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Entrevista a Issam Kawaja, segundo secretario del Partido Popular de Jordania

La democracia en Jordania y Palestina

Fuentes: Tricontinental

La revista Tricontinental ofrece a sus lectores la entrevista realizada al dirigente político jordano Issam Kawaja, segundo secretario del Partido Popular de Jordania, cuyas valoraciones nos permiten conocer ampliamente el sistema «democrático» existente en ese país, con el apoyo incondicional de la administración estadounidense, la que se autodeclara adalid de la democracia y los derechos […]

La revista Tricontinental ofrece a sus lectores la entrevista realizada al dirigente político jordano Issam Kawaja, segundo secretario del Partido Popular de Jordania, cuyas valoraciones nos permiten conocer ampliamente el sistema «democrático» existente en ese país, con el apoyo incondicional de la administración estadounidense, la que se autodeclara adalid de la democracia y los derechos humanos a escala mundial. La lucha heroica del pueblo palestino es otro de los temas abordados en esta entrevista.

Tricontinental: ¿Cuáles son los principales objetivos políticos del Partido de la Unidad Popular Jordana?

Issam Kawaja: En primer lugar, agradezco la oportunidad que nos ha brindado la prestigiosa revista Tricontinental para hablarles acerca de los temas que nos interesan en nuestra zona del mundo árabe.

Para nosotros, un elemento importante es la formación del Partido de la Unidad Popular de Jordania el 20 de noviembre de 1990, como continuación de la Organización del Frente Popular en Jordania.

Ahora hay en Jordania transformaciones políticas relacionadas con la anulación de la Ley Marcial y la posibilidad del desarrollo de partidos políticos que estaban trabajando en la clandestinidad y que de acuerdo con la nueva Ley de Partidos pueden hacerlo públicamente.

La Organización del Frente Popular de Jordania celebró un congreso donde se decidió transformar esta organización en lo que ahora se conoce por el nombre de Partido de la Unidad Popular de Jordania. El partido tiene dos objetivos estratégicos: el primero es relacionar con Jordania los objetivos internacionales de Palestina; el otro tiene que ver con la cuestión jordana interna y consiste en vincular a una Jordania democrática nacionalista con un proyecto social, económico, político, que nos permita arribar a un grado de justicia social que se manifieste en la mejoría de las condiciones de vida de los más humildes, de los más pobres. Se trata de construir una economía con cierta independencia, pero con una integración en el marco árabe. Porque la única salida económica de un país como Jordania, y de otros países árabes, la única salida viable de la situación económica tan difícil por la que atraviesan, es la integración económica, conjugando varios de los recursos con los que cuenta cada uno de los países árabes, para mejorar el nivel de vida y la situación de la población.

Tenemos también proyectos u objetivos sociales relacionados con la educación, fundamentalmente en el nivel universitario, una educación que actualmente hay que pagar. Nosotros optamos por una educación gratuita desde el nivel primario hasta el nivel universitario, bajo la responsabilidad del Estado. Ese es un deber del Estado hacia el ciudadano y es un derecho que el ciudadano tiene que recibir del Estado.

El otro objetivo está relacionado con la salud, porque también el ciudadano merece y debe recibir una atención de salud gratuita en todos los niveles.

En el nivel político trabajamos por cambios en varios frentes, algunos cambios en la Constitución, en las leyes que dirigen o marcan la vida política democrática interna. Consideramos que no se puede desarrollar una democracia verdadera donde las masas populares no pueden tener una participación verdadera y la perspectiva de que realmente se hagan cambios en los gobiernos.

Voy a citar los más esenciales. El primero es en la Ley Electoral, que en estos momentos favorece la elección de candidatos privados o grupos de gente en una zona limitada: 2 000 ó 3 000 integrantes de una tribu pueden elegir a uno de ellos miembro al Parlamento. Esto no responde a los intereses generales de la nación, ni a las preocupaciones y demandas del pueblo, respondería en la mayoría de los casos a los intereses de este grupo.

Hay que hacer cambios, transformaciones en la Ley Electoral para que las formaciones políticas que tienen una plataforma programática política, económica y social, por lo menos tengan la posibilidad de que esta sea conocida por las masas y que el ciudadano pueda escoger entre ellas.

En la fórmula actual, el Parlamento no puede contra el gobierno; da voto de confianza a un gobierno profeso, pero no puede formar este gobierno, y no tiene una autoridad absoluta. El poder legislativo no tiene autoridad absoluta sobre el poder ejecutivo.

¿Cómo se forma el gobierno ahora?

El gobierno se forma por el Rey que nombra al Primer Ministro. El Primer Ministro plantea una serie de propuestas de ministros ante el Rey; el Rey los aprueba o los cambia según entiende, y después son llevados al Parlamento para darles el voto de confianza. Generalmente, a lo largo de la historia, los parlamentos siempre han aprobado los gobiernos que les han presentado.

Ya es algo formal.

Algo formal. Al mismo tiempo, este gobierno puede gobernar cuatro años, pero el promedio de vida de los gobiernos es de alrededor de un año. A lo largo de la historia, desde que fue fundado en 1921, realmente es ese el promedio. En pocas ocasiones un gobierno ha durado más de dos o tres años. Es un tiempo muy corto, y eso influye en la participación popular en las elecciones parlamentarias. Cada vez queda menos entusiasmo. Asimismo, están surgiendo fenómenos negativos como la compra de votos. Muchos ciudadanos tienen la convicción de que aunque elijan a un candidato, diga lo que diga ese candidato, aunque su programa sea el mejor, sus puntos programáticos no se van a realizar. Es una propaganda y punto. Únicamente saben que si este candidato es elegido diputado al Parlamento, les puede resolver un problema de forma directa, personal, hacerles una gestión con una institución, un ministerio, ubicación de un trabajo. Pero no tienen ninguna idea, ninguna conciencia de que realmente puede hacer leyes o hacer una legislación en beneficio de la totalidad de la nación o del territorio.

De acuerdo con lo que usted ha dicho, aunque hay elecciones en Jordania, todo el poder es del Rey. Entonces, ¿qué papel desempeña el Parlamento?

El Parlamento tiene un papel legislativo, pero esta legislación no llega a completarse en su máxima expresión. El Parlamento está muy influenciado por el gobierno, por la fuerza del gobierno o el poder ejecutivo, y el poder ejecutivo adquiere su poder, su autoridad, en el gabinete y el gobierno. El Primer Ministro adquiere su poder del Rey.

En el gobierno anterior al actual se dictaron más de doscientas leyes, transitorias, que no han sido aprobadas por el Parlamento, porque para aprobar una ley de una forma madura, con ciertas opiniones, esta debe pasar por la primera lectura, segunda lectura, tercera lectura…, necesita tiempo, y a un parlamento con periodo de 4 años no le da tiempo a discutir 200 leyes. Únicamente puede aprobarlas si las discute sin seriedad, sin entrar en los detalles. Así se aprueban leyes por el Parlamento que tienen muchos elementos que no responden a intereses populares, leyes que están relacionadas con limitar la libertad de expresión, la libertad democrática, el derecho de la unión.

La misma Ley electoral, con su dependencia del poder ejecutivo, cambió las circunscripciones sin opinión popular. Entonces, el rol del Parlamento es aparentemente administrativo porque realmente sí aprueba las leyes que se ponen en función; pero muchas veces el poder ejecutivo aprueba las leyes de una forma transitoria, y como el Parlamento no está funcionando todo el tiempo del año -hay periodos en que sus funciones recesan-, entonces ha quedado perdido, el papel nunca puede ser disuelto por el Rey. Estas son cosas que le restan fuerza, le restan prestigio, le restan autoridad al Parlamento.

Hay mucha gente que compran candidatos, compran votos. Les pagan cierta cantidad de dinero para dar sus votos. Piensan: «…de todas maneras, esto no me va a resolver ningún problema, entonces por lo menos aprovecho 30, 40 dinares…», o la cantidad de dinero que se les ofrece, y esa es una deformación de la conciencia política, de la conciencia popular en relación con el Parlamento, las elecciones, la formación política, que debilita la participación popular. Por eso hay que hacer cambios y transformaciones en la Ley Electoral, en la autoridad del Parlamento, en la formación del gobierno para que estimulen una mayor participación de la gente en el proceso electoral, como un primer paso, que pueda llevar realmente a que una formación política progresista, con proyecto social, económico, político que corresponda a los intereses de la mayoría, pueda llegar a formar el gobierno.

¿Qué beneficio personal recibe el parlamentario? Porque no tiene muchas presiones, y si pagan para ser parlamentarios, es porque les reporta algún beneficio personal.

Tiene un sueldo equivalente al de un ministro, en primer lugar. En segundo lugar, el parlamentario que es elegido por una sola ocasión, cuando termina, sale con una jubilación parecida a la de un ministro. También es una posición social que le favorece, le da la posibilidad de hacer contactos, relaciones públicas, y a través de estas relaciones hay muchos parlamentarios que son empresarios, que tienen posibilidades financieras, aprovechan esta oportunidad para desarrollar su trabajo. El parlamentario es una figura pública, sale en las revistas, en los periódicos, en la televisión y fortalece su posición a nivel tribal, a nivel social, y ese prestigio se transforma también en ventajas económicas, materiales.

Hay candidatos a diputados con un nivel cultural muy bajo, y ese es otro elemento que también desfigura y deforma.

Usted habló de agrupaciones tribales y yo tengo entendido que la mayoría de la población jordana es palestina. Me parece contradictorio que siendo palestina la mayoría, existan agrupaciones tribales.

No hay contradicción. El elemento tribal funciona en todas las composiciones de la sociedad jordana. Jordania y Palestina históricamente han estado muy vinculadas. La parte norte de Palestina y la parte norte de Jordania tenían entre sí relaciones, flujos y casamientos en las mismas familias, una parte aquí y una parte del otro lado. Incluso tenían más relaciones sociales y económicas que las existentes entre el norte y el sur de Jordania, o entre el norte y sur de Palestina.

Estas fronteras entre Palestina y Jordania fueron impuestas por el colonialismo a partir del acuerdo de Sykes-Picot en 1917, que divide la zona de Gran Siria en cuatro países: Siria y el Líbano quedaron bajo control francés; Palestina y Jordania bajo control británico, y ese control hizo la división entre Palestina y Jordania. Pero incluso, después de este acuerdo, por mucho tiempo, no existió frontera, la gente cruzaba sin ningún problema.

Por lo tanto, el factor tribal entra en las agrupaciones de origen palestino, pero también en las agrupaciones de origen jordano. En cuanto al nivel palestino, lo principal es la recuperación de los derechos inalienables de ese pueblo, el retorno, la construcción del Estado independiente palestino con su capital en Jerusalén, que es el programa político de la OLP, que nosotros creemos que hay que apoyar hasta lograrlo, porque consideramos que es un componente interno jordano. No hacemos separaciones entre objetivos jordanos y objetivos palestinos, pues son dos factores que tienen una interrelación entre sí, que conforman un todo. No podemos decir que el factor palestino en Jordania es un factor externo, de un pueblo amigo, porque es más que esto, es un factor interno.

En el Partido hay militantes que son de origen palestino, pero para nosotros lo principal es el factor árabe y el factor unitario, porque el colonialismo ha fomentado la división en sectores, en religiones, en regiones, y nosotros estamos en contra de esa teoría. Para nosotros, la única solución a los problemas políticos, sociales y económicos del mundo árabe es la integración. Hay muchos factores que favorecen esa integración: el idioma, la cultura, la situación geográfica, la historia hasta hace poco tiempo, y no estamos hablando de una historia vieja. Incluso, hay muchos más elementos de integración en favor de la unificación árabe que la latinoamericana; sin embargo, en algunos aspectos económicos, los mecanismos establecidos en América Latina para la integración han avanzado mucho más que en el mundo árabe.

En Jordania se habla del Mercado Común Árabe, se habla de algo parecido a un acuerdo estratégico de defensa común; pero no funcionan. El comercio interno entre países árabes está por debajo del 8%, mientras entre países latinoamericanos es mucho más que esta cifra. Entonces tenemos muchos factores a nuestro favor que no están funcionando, están obstaculizados, congelados, impedidos de funcionar por la misma presencia norteamericana, colonialista y por la hegemonía e influencia en la política interna de todo el mundo árabe.

Creo que uno de los factores de convergencia entre los gobiernos árabes es el caso de Palestina; pero hay otras situaciones en las que cada uno va por su lado, buscando defender sus propios intereses, que no son precisamente los intereses de todo el pueblo árabe. No obstante, el pueblo árabe constituye una comunidad con una serie de factores coincidentes como son sus tradiciones, el idioma, la religión -no todos los árabes profesan el Islam, pero sí la mayoría-, aunque hay religiones que son completamente minoritarias, o sea, que hay una serie de elementos culturales, históricos, entre los pueblos árabes que podrían conllevar a una mayor unidad entre los gobiernos árabes.

Yo recuerdo que en la etapa en que estuve en Jordania por primera vez, a pesar de la enorme cantidad de palestinos que vivían allí, de los refugiados, el gobierno de Jordania prohibía a los palestinos ir a combatir a Palestina, o sea que había que cruzar el río Jordán para combatir a espaldas del ejército jordano, y si el ejército jordano los sorprendía cruzando el río, los detenía o los mataba. Entonces, no sé si estaban defendiendo a Israel o estaban defendiendo a Jordania de una represalia israelita, pero esa era la situación. En aquellos momentos -año 1967-, la mayor parte de las monarquías árabes tenían esa misma posición. Por eso pienso que falta un camino largo por andar para lograr la unidad real de los pueblos árabes, y se demostró también en las dos guerras contra Israel que los países árabes unidos hubiesen vencido, y no fue así. Lo cierto es que cada vez se separan más los pueblos árabes a causa de las posiciones de sus respectivos gobiernos.

¿Cómo ve usted la influencia de la invasión norteamericana a Iraq en la vida política, económica y social de Jordania?

El tema de Iraq en relación con Jordania se parece a lo relacionado con Palestina, aunque con matices diferentes. Es un tema cotidiano, que le importa a toda la gente en Jordania. En primer lugar, el sentimiento popular jordano es antinorteamericano, antimperialista, antiocupación, antiagresión, contra la guerra, es el sentimiento popular, y a lo largo de los años anteriores a la ocupación y a la agresión, ha habido momentos en que el pueblo jordano se ha expresado contra el bloqueo a Iraq, contra los intentos por reprimir a Iraq, y siempre a favor del pueblo iraquí.

Nuestro Partido siempre ha trabajado en ese sentido, con delegaciones que iban a llevar ayuda en cuanto a medicamentos y otras cosas que necesita la gente para resolver su vida diaria, e incluso cuando ya empieza la agresión, hay muchos voluntarios de los países árabes que han ido a Iraq y, dentro de ellos, voluntarios de Jordania para combatir a los opresores.

Otro elemento que tiene mucha influencia en el aspecto económico es que Iraq siempre aportaba a Jordania el petróleo, la mitad del petróleo que necesitaba de una forma gratuita, la otra mitad con precios preferenciales, y cuando uno va sumando esto supera la cifra de mil millones de dólares anualmente en cuestión de combustible, a pesar de que internamente en Jordania se vendía a la población como si fuera comprado al mercado internacional. Entonces esa deferencia es una ayuda para el presupuesto estatal.

El otro elemento económico es que había mucha inversión en Jordania, como empresas, fábricas, su producto prácticamente o la totalidad, la mayor parte, se dedicaba, o fue dedicado al mercado iraquí. Entonces, las inversiones funcionaban y estas fábricas les daban trabajo a jordanos y al mismo tiempo resolvían necesidades que en Iraq se exigían o se pedían.

Es decir que en lo político hay mucha identificación con el pueblo iraquí contra esa agresión, contra esa ocupación, pero al mismo tiempo también había beneficios económicos mutuos entre ambos países, donde creo que la más beneficiada en cifras era la parte jordana.

Después de la ocupación de Iraq por las tropas norteamericanas e inglesas, esto se ha afectado de forma dramática. Ahora hay que buscar el petróleo en otras fuentes. Este año se aprobó una exportación gratuita a tres países del Golfo, pero sin garantías de que se mantenga, hay que negociar. Esa fuente de energía, que estaba garantizada independientemente del precio del petróleo en el mercado internacional, ahora hay que negociarla. Ahora hay negocios relacionados con Iraq, muchas empresas están trabajando para suministrar productos que necesita el mercado iraquí, y hay muchos que realmente son exigidos por las fuerzas de ocupación. Es un elemento negativo.

La llamada burguesía iraquí se ha trasladado hacia Jordania, buscando una situación más estable, más segura, y ha establecido negocios; pero al mismo tiempo, ha subido los precios de muchos productos. Por ejemplo, ha aumentando el precio de la vivienda casi hasta el 30% porque ha crecido la demanda. ¿Quién se afecta? La gente más necesitada.

La gente necesita medicamentos, apoyo material, pero no hay contactos directos por la situación que hay en Iraq, y los norteamericanos únicamente dejan pasar lo que ellos creen que corresponde con empresas, instituciones que tengan que ver con el nuevo gobierno iraquí impuesto por los norteamericanos, o por la misma ocupación. Eso es lo que dejan pasar, porque ellos controlan las carreteras principales.

Por otra parte, todos vemos que el proyecto de ocupación, la resistencia iraquí se está incrementando, se está fortaleciendo. Entonces Iraq va a ser un país, donde este proceso de conflicto, de lucha y de inseguridad, aparentemente se va a prologar por mucho tiempo. Y este es otro factor negativo para la estabilidad de toda la región.

La política oficial está a favor de entendimientos y reconocimientos al gobierno impuesto por Estados Unidos y esto va en contra del sentimiento popular, porque se sabe que no responde a los intereses del pueblo. Esa es la opinión de la gente en sentido general, la diferencia entre la posición oficial y la posición popular.

¿Qué perspectivas puede tener la situación en Iraq?

En Iraq, primero, partimos del punto de vista de que los norteamericanos no calcularon bien. Estaban muy lejos del cálculo verdadero de lo que iban a enfrentar en Iraq. Ellos calcularon que podían entrar, ocupar y controlar fácilmente a Iraq para aprovecharse del petróleo, sufragar los gastos de la guerra con ese petróleo, y seguir su avance, amenazando a Siria y a Irán, y completar el ciclo de Afganistán, con el objetivo de controlar los pozos de petróleo e instalar bases militares en la antigua Unión Soviética.

La resistencia sorprendió a todo el mundo. Nosotros sabíamos que iba a haber resistencia, porque frente a la ocupación la única respuesta es la resistencia, pero esta resistencia puede tener varias formas, y puede demorar un poco hasta que reorganice sus posibilidades, y salir del choque de la ocupación, de la caída de algún Estado, de la caída de Bagdad, que tuvo un impacto sicológico muy importante en la comunidad árabe y el mundo. Pero desde las primeras semanas después de la ocupación esta resistencia ya estaba trabajando y haciendo más contra las fuerzas de ocupación, y en los meses siguientes se notó una cierta organización, que le da la posibilidad de trabajar en varias regiones del país al mismo tiempo.

Ahora estamos en un momento en el que las mismas fuentes del Pentágono reconocen que diariamente sufren 50 ó 60 ataques, y muchas fuentes de información serias hablan de que la cantidad de bajas en las tropas norteamericanas es mucho mayor de la que ellos anuncian -hasta ahora reconocen mil soldados muertos-; hay que multiplicarlos por tres, cuatro, cinco o seis, y algunas fuentes hablan de que por lo menos hay alrededor de seis mil soldados norteamericanos muertos. Es decir que cuando hablan de un soldado muerto, hay que multiplicarlo por seis, es el mínimo.

Fuentes muy serias hablan, además, de que hay cientos y miles de soldados y suboficiales norteamericanos que huyen de Iraq a través de Turquía, de Jordania.

¿Desertores?

Sí, desertores. Hay un tráfico para trasladar a esos desertores a través de la frontera, a cambio de 4 000 ó 5 000 dólares. Esto no es una información secreta, ya la está manejando los medios. Se está hablando también de la situación sicológica de los soldados que están ahí, el aumento de los intentos de suicidio. Se habla de cientos de soldados y oficiales norteamericanos que están pasando juicio militar en Estados Unidos por problemas relacionados con este tema. Eso ellos no lo reconocen, pero es una realidad que está confirmada por varias fuentes. Es decir que Estados Unidos se metió en un pantano muy estrecho, y cada vez se le pone más difícil porque la resistencia se fortalece con el paso del tiempo y más sectores se incorporan.

Todo indica que son fuerzas bien preparadas militarmente.

Lo que ocurre lo confirma, porque le están causando bajas a un ejército bien pertrechado, preparado tecnológicamente y numeroso, mientras las bajas en las filas de la resistencia son insignificantes, prácticamente no se habla de bajas.

En Iraq hay dos fuerzas: ocupación y resistencia. Estamos hablando de dos fuerzas opuestas, y aunque todavía la balanza no está a favor de la resistencia completamente, el tiempo dirá. El futuro está a favor de la resistencia por muchos factores, en primer lugar, por el patriotismo del pueblo iraquí, que no va a permitir que una ocupación se instale en Iraq, aunque sea mediante un gobierno aparentemente iraquí, pero que realmente responde a intereses norteamericanos.

Está el factor histórico: los iraquíes nunca han aceptado una ocupación, ni la van a aceptar ahora, y lo otro que las fuerzas de resistencia cuentan con posibilidades, porque la mayoría del pueblo iraquí tiene entrenamiento militar, y el armamento abunda, hasta las mismas fuerzas del Estado hablan de millones de piezas de armamentos disponibles.

La correlación de fuerzas todavía no está decidida completamente a favor de una parte, pero el futuro está a favor de la resistencia, muchos elementos la favorecen. Eso no quiere decir que la administración norteamericana se va a retirar fácilmente de Iraq, porque el proyecto imperial norteamericano, o vence, o fracasa en Iraq, para completar su marcha. Si logra controlar sus recursos, y todas las fuentes que existen, se va a lanzar a otros puntos; pero si se detiene, si fracasa, va a afectar todos los proyectos, no solo a escala regional, sino internacional.

Por eso digo que la resistencia iraquí realmente está protegiendo al mundo y merece todo el apoyo, porque está defendiendo a todas las fuerzas progresistas del mundo, al tener retenida a esa fuerza en Iraq Estados Unidos no puede, en las circunstancias actuales, lanzarse para hacer algo parecido en otro lugar del mundo. Podría presionar de otras formas en algunos puntos, pero no puede llegar a la envergadura de lo que está haciendo en Iraq. Va a tratar de resistir, o mejor dicho, de soportar esta fuerza de ocupación, como pasó en Vietnam, incluso puede pensar en soportar una situación peor que la de Vietnam, porque es una cuestión de existencia: o sigue insistiendo en consolidar la ocupación de Iraq, o puede empezar a desaparecer el imperio.

Si pierde en Iraq, es una derrota mundial; pero no es lo mismo la derrota en Vietnam, porque el mundo de hoy no es el mismo de entonces.

Yo quisiera, como última pregunta, conocer su valoración sobre la situación actual del movimiento palestino. Pienso que la agresividad israelí cada vez se incrementa más; pero este es un índice de la debilidad israelí para controlar la lucha del pueblo palestino. Y un ejemplo es la prisión de Arafat – no será oficial, pero lo tienen preso, no lo dejan salir de la Muqata. Los distintos cambios que ha habido en el movimiento palestino y en la Autoridad Nacional Palestina, me hacen pensar que no hay una unidad monolítica dentro de la dirección palestina, cosa que también aprovecha Israel.

El pueblo palestino está sufriendo la agresión más violenta, más bárbara de toda su historia. La ocupación de Palestina por el movimiento sionista es una trayectoria sangrienta, de terrorismo contra el pueblo palestino; es una trayectoria de exterminio, de expulsión de un pueblo de su tierra. En el periodo de Sharon, esta agresividad se ha manifestado con nuevos elementos.

Israel vive la crisis más importante y más crítica de su historia. Después de 56 años de establecido sobre el territorio palestino y árabe, está enfrentando la interrogante del futuro del Estado de Israel, que es ahora el lugar menos seguro para los judíos en el mundo.

Israel está todavía en combate para obtener la legalidad por parte de los pueblos árabes y por parte del pueblo palestino. Hasta estos momentos, el pueblo palestino y los pueblos árabes no le han dado la aprobación legal de su existencia como Estado. Este es un elemento muy importante.

La respuesta popular y la resistencia palestina han tenido varias formas a lo largo de la historia, en correspondencia con las circunstancias. Esta resistencia se torna cada vez más efectiva y más influyente, incluso, en los elementos internos del Estado israelí, como la economía. La última Intifada, a pesar de todos los sacrificios y los efectos negativos para el pueblo palestino en los territorios ocupados, logró que el crecimiento económico de Israel quedara casi en cero.

El otro elemento es la situación de inseguridad que se refleja en trastornos sicológicos. Los israelíes no se sienten seguros en sus casas, no pueden ir a un restaurante, tienen miedo de subir a un ómnibus. Todos esos son elementos de inseguridad que se están manifestando.

Hay algunos israelíes, aunque no son la mayoría, que han llegado a la conclusión de que la única solución para llegar a la tranquilidad es el extremismo, aniquilar a los árabes, desaparecer a los palestinos. Así se está llegando a un momento de agudización, donde los dirigentes israelíes están realmente pretendiendo la eliminación completa del pueblo palestino, están pretendiendo destruir lo humano, destruir la tierra, destruir la plantación, acabar con la ganadería, destruir la infraestructura, destruir las casas.

Ahora hay palestinos que son refugiados por tercera vez en su tierra. Todo lo que es necesario para la vida del palestino, tratan de destruirlo y eliminarlo. Y está el muro, un muro de segregación racial, un muro de apartheid. Este proyecto de Sharon consiste en poner más del 50% de Cisjordania bajo el control israelí, y en el resto, que oscila alrededor del 45% de Cisjordania, donde está la población de palestinos más numerosa, queden aislados, sin tierra ni recursos naturales.

El lugar está cercado con un muro y tiene puertas. Abre a la 6:00 de la mañana y cierra a las 6:00 de la tarde, o cuando les da la gana, para tratar de llevar a la población palestina a un punto en que empiecen a pensar en salir de Palestina, porque les están agobiando su vida diaria hasta el extremo. Y lo que es más peligroso: pretenden forzar el éxodo y la salida de los palestinos de su tierra, incluso esta idea se extiende a todo el territorio ocupado.

En la zona norte de Palestina, en Galilea, hay poblados con mayoría palestina y ellos quieren expulsarlos o cambiar la demarcación de fronteras para incluirlos con Cisjordania, y a cambio de ello tomar una gran cantidad de tierra de Cisjordania. Esta idea del éxodo masivo forzado está dentro del proyecto de Sharon y de los dirigentes sionistas, porque ellos consideran que el peligro mayor que enfrentan es el factor poblacional.

Todas las estadísticas señalan que de aquí al 2020 prácticamente la población palestina y la población israelí van a ser iguales, porque la natalidad entre los palestinos es más alta que en los judíos, mientras el crecimiento de la población judía no depende de la natalidad, sino de la migración que viene de afuera.

Hay que mencionar un dato interesante: muchos de los que emigraban de la ex Unión Soviética como judíos, no eran judíos, pero realmente esa emigración es vital para ellos. Estas son las dificultades que enfrenta el proyecto de Sharon y reflejan la crisis del momento histórico. Y eso los hace más agresivos, en su política y agresiones que pueden llegar hasta la destrucción, hasta las matanzas, guerras sistemáticas.

Los medios de difusión hablan de que Israel ataca en respuesta a los ataques palestinos, y eso es mentira, porque el que sigue los acontecimientos sabe que ellos no necesitan de un pretexto para atacar. Están matando todos los días, están asesinando todos los días, no han cesado. Los palestinos, cuando tienen posibilidades, responden con acciones de resistencia; pero los medios lo cuentan al revés, y la realidad es que hay un aniquilamiento completo de todos los palestinos.

Han asesinado a 270 dirigentes de primera, segunda y tercera línea, a cuadros importantes de la resistencia. Hay más de 7 500 de ellos presos, que son los más importantes, las articulaciones de las organizaciones de resistencia. Hay 3 500 mártires en la última Intifada, más de 50 000 heridos, miles de civiles mutilados, prácticamente incapacitados de llevar por sí mismos su vida diaria, que necesitan de otros que los ayuden a trasladarse, a alimentarse. Estos jóvenes palestinos mutilados tienen a toda la familia ocupada en su supervivencia.

Se habla de un millón 134 mil árboles arrancados, fundamentalmente de aceituna. La aceituna es un árbol muy importante, símbolo de la patria y una fuente económica. El olivo, la aceituna, el aceite, mucha gente vive de esos cultivos. Hay miles de granjas destruidas, el ganado… Hay doce centros escolares y universitarios de enseñanza media y superior cerrados, destruidos parcial o totalmente, y así, una cantidad de cifras que realmente hacen pensar que es una destrucción sistemática, que persigue destruirlo todo, para al final obligar a los palestinos a dejar sus tierras.

Con relación a la unidad de las fuerzas palestinas, es un proceso de unidad que sufrió mucho. Hay elementos que apuntan hacia una división, pero al mismo tiempo otros que hablan a favor del desarrollo de la resistencia. El problema radica en que dentro de la OLP y de la Autoridad Palestina existe la corrupción en muchas instancias, y esto ha afectado su imagen, su prestigio en el seno palestino. La gente no puede entender que en el momento en que hay tantos muertos, heridos, familias que sufren, refugiados, gente sin techo, con tantas necesidades, al mismo tiempo haya gente que hable en nombre del pueblo palestino con los más lujosos carros, los más lujosos apartamentos o viviendas.

Arafat ha mantenido una posición patriótica, firme, a pesar de todas las presiones que se le han hecho, y a pesar de que realmente está encarcelado. Trataron de debilitar su influencia en el seno palestino y dentro de la Autoridad Palestina. Tratan de buscar otras figuras que se correspondan con los intereses de los norteamericanos y del proyecto israelí para Palestina. Hasta estos momentos son intentos, no lo han logrado, pero el peligro está latente.

Nosotros consideramos que Arafat debe desempeñar un papel histórico en estos momentos. Primero, a todas las figuras que representan corrupción, mala gestión en el trabajo, tiene que alejarlos y promover a cuadros patrióticos, comprometidos con la causa de su pueblo; trabajar por la formación de un mando unificado de todas las organizaciones palestinas, de los que están dentro y fuera de la OLP. La única salida es llegar a formar una dirección unificada donde estén todas las organizaciones palestinas, patrióticas, democráticas, de izquierda, con un proyecto bien definido, con una reforma organizativa bien definida; eliminar todos los elementos que son negativos para este proceso, ser firmes y tajantes con la ocupación y combatir la corrupción.

Ahora no hay proceso de paz en Palestina. El único proyecto posible frente a la ocupación es la resistencia. Hay que estar dispuestos para eso, porque es el momento. No se puede seguir trabajando políticamente con los ocupantes o con quienes ayudan a los ocupantes, porque no hay soluciones medias. En estos momentos, en la coyuntura actual, no hay soluciones medias o posibilidades de llegar a un acuerdo en la mitad del camino, porque eso responde a los intereses de ambas partes, y eso no es posible.

El enemigo, Israel, el ocupante, tiene un solo proyecto: destruir, y todo lo que hace es para destruir. Por lo tanto, el único proyecto que no se puede detener es resistir. Ahora no se puede construir un Estado independiente. Ahora corresponde resistir, y mantenerse luchando en la tierra ocupada. Quizás esta generación logre la victoria, o la próxima.

A nosotros nos tocó luchar y morir. A las próximas generaciones les tocará seguir luchando, y puede ser que logren su objetivo.

N. del D. Esta entrevista fue realizada antes de la muerte de Yasser Arafat