Recomiendo:
0

La insostenibilidad del sistema económico español

Fuentes: Rebelión

Como dice Dennos Snonver, presidente del Instituto de Economía Mundial de Kiel, «el modelo de crecimiento español no es sostenible»

Acaba el año 2006 y el gobierno socialista hace el balance señalando un crecimiento del 3,8% del PIB, una inflación del 2,7%, un superávit del 1,4% del PIB y 550.000 nuevos empleos. Cualquiera que lea estos datos macroeconómicos dirá: magnifico. Pero el futuro de nuestra economía no es tan boyante como podría parecer porque tenemos graves problemas pendientes de resolver y que ni tanto el PP ni el PSOE se han atrevido a afrontar, porque están más preocupados por el día a día que por una visión de futuro.

Siempre he mantenido que la política económica ha sido la misma ya este el PSOE o el PP, con pequeños matices de intensidad. El problema es que el sistema actual está agotado y en todos estos años no se han buscado alternativas para ir modificando las pautas de crecimiento en bases más sólidas.

Veamos algunos de los problemas actuales que padecemos. Dos de los más graves son la inflación y el déficit exterior, que son consecuencia de la laxitud de los distintos gobiernos. La inflación española presenta un diferencial respecto de la Unión Europea, en el periodo 1998-2006, medido por el índice armonizado de diez puntos y que supone una media anual desfavorable en el PIB del 1%.

En cuanto al déficit exterior, España, en 1998, presenta unas cuentas equilibradas con el exterior. Actualmente el déficit exterior alcanza la sorprendente cifra del 8,5% del PIB, ocupando el primer lugar del mundo por encima de Estados Unidos. Es decir, compramos mucho y vendemos poco con lo que nuestro endeudamiento es muy preocupante.

Hay una realidad evidente que justifica este déficit exterior, nuestros productos no son exportables. El Informe de la Comisión Europea sobre Competitividad, que analiza el periodo 2000-2005 señala que la productividad española creció una media de 0,3% anual, mientras que la de la Unión Europea de los 15, creció un 1,2% y la de los Estados Unidos el 1,5%.

El incremento de la productividad provoca la reducción de la inflación ya que se logra producir más bienes y servicios lo que hace reducir los precios de los productos que se exportan con lo que mejoraría nuestro déficit comercial.

¿Cómo solucionamos el problema de la competitividad?

En la economía moderna la competitividad se gana a través del capital humano y del tecnológico, es decir, con educación y la potenciación de I+D+I.

Con la llegada del PSOE al poder, en 2004, marcan la educación y el I+D+I como ejes de su actuación económica. Transcurridos dos años y medio de legislatura, la situación es decepcionante.

En I+D+I se ha subido lentamente la inversión, pero no se ha realizado con la intensidad que el momento requería, pues son inversiones que sus efectos se recogen a medio y largo plazo por lo cual seguimos muy distanciados de Europa. No se ha sabido estimular al mundo científico pues salvo ejemplos contados, el mundo de la ciencia sigue abandonado. Ahora terminan contrato miles de cajales y no se sabe que va a ser de ellos, esto es una muestra más de desidia del poder político. Si tenemos poca inversión y encima el 30% de la misma va al mundo de la defensa el tema está claro.

Nuestro sistema educativo es malo y lo digo con todo el dolor de mi corazón, pues me dedico a la docencia. Los que hacen las leyes educativas no han pisado un aula, ni el mundo de la empresa. Salen leyes con una literatura magnifica pero con una realidad frustrante. Tanto el informe PISA como el «desde la Universidad al trabajo» lo ponen de manifiesto. Las leyes educativas del PP y las del PSOE son malas, y aquí solo se preocupan si se dan una o dos horas semanales de religión o la cuestión de los dineros de los obispos.

La educación es fundamental para nuestro futuro pero la realidad nos muestra que tanto Aznar como Zapatero han sido negligentes con ella. Hace falta una mayor inversión en educación pero sobre todo una buena ley educativa que nos sirva para el futuro.

Un dato significativo es el del superávit fiscal que es de 1,4% del PIB. Tanto PSOE como PP hacen concurso para ver quien gasta menos y tiene mayor superávit. El Pacto de Estabilidad presupuestaria, que es lo que permite estos superávit es una estupidez. Algunos se sorprenderán de esta afirmación, pero mientras carecemos de inversión en educación, sanidad, I+D+I, etc., lo que hacen es no gastar deteriorando todos los servicios públicos, los cuales están al límite de sus posibilidades.

Mientras, estamos oyendo a Aznar, Rajoy y a algunos socialistas del peligro de desaparición del Estado por el tema de los nuevos Estatutos. Sin embargo no se plantean que son ellos los que desarman al Estado al carecer de medios. ¿Cómo reaccionó el Estado en el tema del Prestige? ¿Cómo reaccionó Bush, el de las reducciones de impuestos, ante el Katrina? El lema de estos neoconservadores es menos Estado y más libertad.

Viene esto al caso porque el PSOE ha presentado su rebaja de impuestos. ¿En qué consiste? Intenta incentivar el crecimiento reduciendo la presión fiscal muy especialmente sobre las capas ricas, esto supone reducir los impuestos a las rentas del capital, en detrimento de las del trabajo.

Esta ley disminuye la equidad y la progresividad del sistema fiscal y refuerza las anteriores reformas del PP que ya denuncié por injustas, carga más la presión fiscal sobre los trabajadores asalariados, autónomos y los pequeños empresarios. Reduce en 6.000 millones de euros la capacidad recaudatoria del Estado que significa un aumento de los impuestos al consumo (los más injustos) y reduce la financiación de los servicios sociales y en general las políticas de bienestar.

Mientras asistimos al espectáculo de una economía sumergida que se calcula que supone el 23% del PIB, sin que se haga nada por aflorarla. O que el INE calcula que el 20% de la población española se encuentre por debajo del umbral de la pobreza relativa, estando en el furgón de cola de Europa junto a Portugal y Grecia.

En la España actual están surgiendo una gran cantidad de nuevos ricos, al mismo nivel que la corrupta Rusia de Putin, al calor de la especulación y el robo de cuello blanco, sin que desde el Estado se haga apenas nada, con los escándalos urbanísticos y donde el nivel de corrupción aumenta de año en año.

Asistimos a la bacanal bursátil de los nuevos ricos, como Florentino Pérez, Entrecanales, Rivero, etc., que compran y venden a costa del sudor, del dolor y del trabajo de la inmensa mayoría de españoles. La economía debe servir al ser humano.

Sr Zapatero sus resultados macroeconómicos son magníficos, como dice su candidato por Madrid Miguel Sebastián, que proclama que nunca ha habido un gobierno más liberal. En este caso quiero decir injusto, para su debe.

Su política económica es injusta con el débil a pesar de lo que venden por eso le aplauden quienes todos sabemos. Se equivoca y nuevamente no realiza una política mínimamente socialdemócrata.