Traducido del francés por Jorge Aldao y revisado por Caty R.
La invasión militar de la Franja de Gaza por el ejército israelí está directamente relacionada con el control y la propiedad de las reservas estratégicas de gas offshore (fuera de la costa, N.deT.).
Se trata de una guerra de conquista. Porque hay inmensas reservas marinas de gas a lo largo de la Franja de Gaza, descubiertas en el año 2000.
En noviembre de 1999, la Autoridad Palestina firmó con British Gas (BG Group) y con su asociada, con sede en Atenas, Consolidated Contractors International Company -propiedad de las familias libanesas Sabbagh y Koury-, un acuerdo en el que les concedía los derechos de explotación de gas y petróleo por 25 años.
Los derechos sobre los yacimientos de gas offshore se repartieron en un 60% para British Gas (BG), un 30% para Consolidated Contractors (CC) y un 10% para los fondos de inversión de la Autoridad Palestina, (Haaretz, 21 de octubre de 2007)
El acuerdo PA-BG-CCC incluía la explotación de los yacimientos y la construcción de un gasoducto (Middle East Economic Digest, 5 de enero de 2001).
La licencia de BG cubre toda la zona marítima de la franja de Gaza, que es contigua a varias instalaciones israelíes offshore de gas (Ver el mapa más abajo). Y es oportuno señalar que el 60% de las reservas de gas a lo largo de la costa de Gaza e Israel pertenecen a Palestina.
BG Group perforó dos pozos en 2000: Gaza Marine-1 y Gaza Marine-2. British Gas considera que las reservas están en el orden de 1,4 billones de pies cúbicos (más de 39.000 millones de m3), con un valor aproximado de 4.000 millones de dólares. Estas son las cifras que publicó British Gas. Pero el tamaño de las reservas palestinas de gas podría ser mucho mayor.
Mapa 1
Mapa 2
De quién son los yacimientos de gas
La cuestión de la soberanía sobre los yacimientos de gas de Gaza es crucial. Desde el punto de vista jurídico, las reservas de gas pertenecen a Palestina.
La muerte de Yasser Arafat, la elección del gobierno de Hamás y el hundimiento de la Autoridad Palestina han permitido a Israel establecer un control de facto sobre las reservas de gas offshore de Gaza.
British Gas (BG Group) ha tenido que negociar con el gobierno de Tel Aviv, mientras que el gobierno de Hamás fue soslayado en lo concerniente a los derechos de exploración y explotación de los yacimientos.
La elección del Primer Ministro Ariel Sharon en 2001 marcó un importante punto de inflexión. La soberanía de Palestina sobre los yacimientos de gas offshore fue rechazada por la Corte Suprema Israelí. Sharon declaró sin ambigüedades que «Israel jamás compraría gas a Palestina», dando a entender que las reservas de gas natural offshore de Gaza pertenecían a Israel.
En 2003, Sharon vetó un primer acuerdo que habría permitido a British Gas suministrar a Israel el gas natural de los pozos offshore de Gaza (The Independent, 19 de agosto de 2003)
La victoria electoral de Hamás en 2006 favoreció el declive de la Autoridad Palestina, que quedó confinada en Cisjordania, bajo el régimen títere de Mahmoud Abbas.
En 2006, British Gas «estuvo muy cerca de firmar un acuerdo para bombear gas a Egipto» (Times, 28 de mayo 2007). Según los informes, el Primer Ministro británico Tony Blair intervino en nombre de Israel para frustrar el acuerdo con Egipto.
Al año siguiente, en mayo de 2007, el gabinete israelí aprobó una propuesta del Primer Ministro, Ehud Olmert, «de comprar gas a la Autoridad Palestina». El contrato propuesto era de 4.000 millones de dólares, con unas ganancias del orden de 2.000 millones de dólares de los que 1.000 millones corresponderían a los palestinos.
No obstante, Tel Aviv no tenía la intención de compartir las ganancias con Palestina. El gabinete israelí constituyó un equipo de negociadores israelíes para llegar a un acuerdo con el BG Group, eludiendo a la vez al gobierno de Hamás y a la Autoridad Palestina.
«Las autoridades de la defensa israelí quieren que se pague a los palestinos en bienes y servicios, e insisten en que no debe llegar dinero al gobierno controlado por Hamás» (Subrayado por el autor)
EL objetivo era esencialmente rescindir el acuerdo firmado en 1999 entre el BG Group y la Autoridad Palestina liderada por Yasser Arafat.
En el marco del acuerdo con BG, propuesto en 2007, el gas palestino de las reservas offshore de Gaza debía conducirse por un gasoducto submarino hacia el puerto israelí de Ashkelon, transfiriendo de esta forma el control de la venta del gas natural a Israel.
Pero el acuerdo fracasó y las negociaciones se suspendieron.
Meir Dagan, jefe del Mossad, se opuso a la operación por razones de seguridad, con el pretexto de que serviría para financiar el terrorismo» (Gilad Erdan, miembro del Parlamento israelí, en su alocución a la Asamblea acerca de «la intención del Viceprimer Ministro Ehud Olmert de comprar gas a los palestinos, cuyas ganancias servirán a Hamas», 1 de Marzo de 2006, citado en el articulo del teniente general (retirado) Moshe Yaalon, titulado: «Does the Prospective Purchase of British Gas from Gaza’s Coastal Waters Threaten Israel’s National Security?» (¿La futura compra del gas de las aguas costeras de Gaza por British Gas amenaza a la seguridad nacional de Israel?), Jerusalem Center for Public Affairs, octubre de 2007)
Israel pretendía impedir que se pagasen posibles regalías a los palestinos. En diciembre de 2007, el Grupo BG se retiró de las negociaciones con Israel y en enero de 2008 cerró su oficina en el país. (sitio web BG).
Los preliminares del plan de invasión
Según fuentes militares israelíes, el plan de invasión de la Franja de Gaza, enmarcado en la operación Plomo Fundido, se puso en marcha en junio de 2008.
Fuentes cercanas a la defensa israelí declararon que el ministro de Defensa, Ehud Barak, había dado instrucciones al ejército para que se preparase para la operación hace más de seis meses (en junio o antes), a pesar de que Israel había empezado a negociar un acuerdo de alto el fuego con Hamás, Barak Ravid, Operation «Cast Lead»: Israeli Air Force strike followed months of planning (Operación «Plomo Fundido»: El ataque de la Fuerza Aérea de Israel tuvo meses de planificación), Haaretz, 27 de diciembre de 2008.
Ese mismo mes, las autoridades israelíes se pusieron en contacto con British Gas con el objetivo de retomar negociaciones decisivas sobre la compra de gas natural de Gaza.
Al mismo tiempo, el director general del ministerio de Finanzas, Yarom Ariav, y el director general del ministerio de Infraestructuras Nacionales, Hezi Kugler, acordaron informar a BG acerca del deseo de Israel de reanudar las conversaciones.
Las fuentes añadieron que BG todavía no ha respondido oficialmente a la solicitud de Israel, pero que los directivos de la empresa probablemente llegarían a Israel en un par de semanas para entrevistarse con algunos funcionarios del Gobierno (Globes online-Israel’s Business Arena, 23 de junio de 2008)
La decisión de acelerar las negociaciones con British Gas (BG Group) coincidió cronológicamente con la planificación de la invasión de Gaza, que había comenzado en junio. En apariencia, Israel estaba ansioso por llegar a un acuerdo con el Grupo BG antes de la invasión, la cual ya se encontraba en una avanzada fase de planificación. Y, muy probablemente, el gobierno israelí contemplara un nuevo ordenamiento político y territorial «post guerra» en la Franja de Gaza.
De hecho, las negociaciones entre British Gas y los funcionarios israelíes ya estaban en marcha en octubre de 2008, 2-3 meses antes de inicio de los bombardeos del 27 de diciembre.
En noviembre de 2008, el ministerio israelí de Finanzas y el ministerio de Infraestructuras Nacionales ordenaron a Israel Electric Coroporation (IEC) que entrara en negociaciones con British Gas para la adquisición de gas natural procedente de la concesión offshore de BG en Gaza (Globes, 13 de noviembre de 2008).
Yarom Ariav, director general del ministerio de Finanzas, y Hezi Kugler, director general del Ministerio de Infraestructuras Nacionales, escribieron recientemente a Amos Lasker, Director Ejecutivo del IEC, informándole de la decisión gubernamental de permitir que las negociaciones progresaran conforme a la propuesta marco aprobada a principios de este año.
Hace algunas semanas, la junta directiva del IEC, dirigida por su presidente, Moti Friedman, ha aprobado los principios de la propuesta marco. Las conversaciones con BG Group se iniciarán una vez que la junta apruebe la exención de licitación (Globes, 13 de noviembre de 2008)
Gaza y geopolítica de la energía
La ocupación militar de Gaza pretende transferir la soberanía de los yacimientos de gas a Israel, en violación del derecho internacional.
¿Qué se puede esperar después de la invasión?
¿Cuáles son las intenciones de Israel en relación con las reservas de gas natural de Palestina?
¿Un nuevo ordenamiento territorial, con el establecimiento de tropas israelíes y/o la presencia de «fuerzas de mantenimiento de la paz»?
¿La militarización de todo el litoral de Gaza, que es estratégico para Israel?
¿La apropiación lisa y llana de los campos de gas palestinos y la declaración unilateral de la soberanía israelí sobre las zonas marítimas de la Franja de Gaza?
Si esto ocurriera, los yacimientos de gas de Gaza quedarían integrados en las instalaciones offshore de Israel contiguas. (Mapa 1, arriba)
Estas diversas instalaciones offshore también están vinculadas a la ruta del transporte energético de Israel, que va desde el puerto de Eilat, terminal marítima del oleoducto sobre el Mar Rojo, al puerto-terminal del oleoducto de Ashkelon y después hacia Haifa, al norte, y que podrían conectarse eventualmente con el puerto turco de Ceyhan por medio de un oleoducto turco-israelí en proyecto.
Ceyhan es la terminal del oleoducto «trans-Caspio» Bakau.Tbilissi-Ceyhan (BTC) «Está previsto conectar el oleoducto BTC con el gasoducto ‘trans-israelí’ Eilat- Ashkelon, también conocido como el Tipline israelí», Michel Chossudovsky, The War on Lebanon and the Battle for Oil, Global Research, 23 de julio de 2006).
Mapa 3
Texto original en inglés:
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=11680
En francés: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=6785&lg=fr