Ahora, sin el eco de las grandes corporaciones mediáticas, Palestina sigue sufriendo la ocupación y la agresión militar israelí. En esta entrevista, el embajador palestino en Ecuador describe la continua resistencia de su pueblo. «Las dos rayas en la bandera de Israel, una arriba y otra abajo, representan los ríos Nilo en Egipto y Éufrates […]
Ahora, sin el eco de las grandes corporaciones mediáticas, Palestina sigue sufriendo la ocupación y la agresión militar israelí. En esta entrevista, el embajador palestino en Ecuador describe la continua resistencia de su pueblo.
«Las dos rayas en la bandera de Israel, una arriba y otra abajo, representan los ríos Nilo en Egipto y Éufrates en Irak, y esa región entre los dos ríos están buscando conquistar. Esto es bien peligroso para la paz mundial», afirma Hani Remawi, embajador de Palestina en Ecuador. Porque para el diplomático (desde hace seis meses en funciones en el país) el objetivo de Tel Aviv no finaliza con la anexión del territorio palestino, sino que la expansión del Estado, justificada con la ideología sionista -nacida de un mito bíblico-, se amplía de forma concreta.
Luego de brindar una charla en la Feria Internacional del Libro en Quito, Remawi dialogó con Marcha y con Resumen Latinoamericano sobre diferentes temas y problemáticas que vive el pueblo palestino. La principal, y que todavía no encuentra resolución real, es la situación en la Franja de Gaza, región arrasada por Israel con su última invasión militar a mediados de 2014, que dejó como saldo 2.143 palestinos muertos y más de 11 mil heridos. Aunque la comunidad internacional condenó ese ataque, Israel bombardeó Gaza durante un mes y 18 días, propiciando la destrucción total de la infraestructura de la zona.
«Hasta ahora no ha comenzado la reconstrucción de Gaza porque Israel no pone fin a la guerra, porque no acepta el cese del fuego -explica Remawi−. Israel está haciendo esto a propósito para ver morir al pueblo palestino, para que muera de frío o por las lluvias que ahora están cayendo».
Según datos oficiales, los donantes internacionales han prometido 5,4 mil millones de dólares para la reconstrucción de Gaza. Se estima que al menos el 45% de la ayuda alimentará la economía israelí, porque empresas como Nesher, ReadyMIx o Hanson Israel se encargarán de vender materiales y proporcionar la logística.
Para el embajador palestino en Ecuador, una de las esperanzas está puesta en que «el gobierno de Egipto presione a Israel para que mande a su delegado a El Cairo» y acepte el inicio de la reconstrucción.
Pero en Gaza todavía siguen estallando los disparos israelíes. El domingo 23 de noviembre, las fuerzas de seguridad hebreas asesinaron a Fadel Mohammed Halawa, campesino palestino de 32 años que se encontraba al este del campo de refugiados de Jabalya, cercano a la frontera con la Franja de Gaza. De esta forma, Tel Aviv rompió nuevamente la tregua y el cese el fuego acordado con el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, que gobierna en Gaza.
Sobre este hecho, Remawi fue claro al aseverar que «por parte del Ejército israelí no hay un cese el fuego y eso no va a terminar hasta que se finalice con la ocupación de Palestina». El diplomático agregó que «Israel no tiene bandera y no tiene respeto antes cualquier tregua. No es la primera vez que lo hace y mata palestinos. Pero esperamos que Naciones Unidas y los países se unan para poner fin a esta ocupación».
Sumado a esta denuncia, el diplomático remarcó que «Israel invadió Gaza para que no se logre el gobierno de unidad palestino y no haya unidad entre todos los partidos políticos, más allá de Al Fatah y Hamás. El gobierno de unidad ya está formado, solo falta llevarlo a la práctica». Esto implica llamar a elecciones, uno de los puntos que más preocupan a Israel por la posibilidad real de que Hamás triunfe, como sucedió en los comicios de 2006.
Entre los actos represivos permanentes de Israel contra los palestinos y las palestinas, Remawi recordó los recientes ataques en Jerusalén Este, que tuvieron como principal objetivo la mezquita Al Aqsa, hecho que tuvo como respuesta el repudio internacional hacia Tel Aviv. «Al atacar mezquitas e iglesias en Jerusalén, Israel tiene un solo objetivo: destruir y liquidar todo para construir el templo de Salomón, pero en realidad nada le pertenece a Israel en Jerusalén Este porque es la parte palestina -explicó el diplomático−. Las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad votó muchas resoluciones a favor de Palestina y denunciando que Jerusalén Oriental está ocupado e Israel tiene que retirarse».
Por último, Remawi destacó que en su tierra «la lucha sigue aunque quedemos cinco palestinos». Y aseguró: «Para nosotros no hay paso atrás porque vamos a seguir adelante hasta recuperar Palestina. No existe un solo palestino que va a dejar que se lleven su tierra. No existe un pueblo en el mundo que se quede bajo ocupación y nosotros tampoco vamos a permitir eso».
Fuente original: http://marcha.org.ar/index.