Un explosivo informe interno de las Naciones Unidas le reprocha al organismo favorecer a Estados Unidos e Israel en su política frente a los palestinos.

Ciertamente, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, se ha mostrado más inquieto por la difusión pública de un documento interno sobre el diálogo de paz entre Israel y Palestina que por su mismo contenido, muy crítico hacia el papel de la comunidad internacional en las negociaciones.

El informe del ex subsecretario general de la ONU, Álvaro de Soto, coordinador especial del foro mundial para el proceso de paz de Oriente Medio, filtrado en estos días por la prensa británica, acusa a la propia institución de debilitar los esfuerzos hacia la creación de un Estado palestino.

«La filtración del documento fue algo desafortunado», declaró el norcoreano Ban Ki Moon a la prensa el miércoles 13 de junio. «Quiero dejar en claro que esa es la visión personal» de De Soto, agregó.

De Soto lleva una carrera de 25 años en la organización y se prepara para su retiro, rindiendo cuentas de su gestión en el polémico informe.

El editor de la revista especializada Middle East Report -que se publica en Washington-, Chris Toensig, cuestionó a Ban por eludir en sus respuestas las preguntas más políticamente comprometedoras que le formularon los periodistas a propósito de ese documento.

«Bravo por De Soto, quien volcó en el escrito sus opiniones sin ninguna clase de maquillaje», dijo Toensig a la prensa.

«Es una vergüenza que el secretario general rechace los puntos de vista de este distinguido diplomático. Esto indica que él, al igual que su predecesor Kofi Annan, sacrifica la independencia de la ONU para ganar la atención de Washington», añadió.

Un diplomático árabe dijo a la agencia Inter Press Service (IPS) que la ONU, históricamente, nunca ha sido considerada mediadora imparcial en Oriente Medio, principalmente por los prejuicios que genera la presión de Estados Unidos.

«A juzgar por los comentarios de Ban, él no es mejor que sus predecesores y continuará recorriendo la misma senda», afirmó.

De Soto escribió, en su informe de 52 páginas, que «los pasos dados por la comunidad internacional con el supuesto objetivo de establecer una entidad palestina que viviera en paz con Israel han tenido el efecto contrario».

El documento destaca además que la idea de crear un sólo Estado que englobe a Israel y Palestina gana terreno con rapidez.

La combinación de la declinación institucional de la Autoridad Palestina y la expansión de los asentamientos israelíes fomenta la idea, entre palestinos e israelíes de origen árabe, así como en el caso de algunos judíos de extrema izquierda, de que los mejores días de la solución basada en dos Estados han quedado atrás», escribió De Soto, lo que alienta la idea de un sólo Estado en la región, el de Israel. Según el documento confidencial, tanto Ban como Kofi Annan brindaron cobertura política a Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en sus esfuerzos para marginar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), a pesar de sus triunfos electorales en los territorios ocupados.

Annan fue acusado de obstaculizar los esfuerzos de De Soto para mantener un contacto político regular con la dirigencia de Hamas. El ex secretario general de la ONU también fue criticado por asumir una posición favorable a la perspectiva de EU.

Una acusación similar fue lanzada por varias ONG contra el norcoreano Ban, quien tendría una deuda de gratitud con Washington por el apoyo que recibió para convertirse en secretario general.

De Soto tiene poca o ninguna esperanza de que EU, la UE, la ONU y Rusia (que integran el denominado Cuarteto, que promueve un plan de paz en Oriente Medio acordado por la comunidad internacional) aporten una solución imparcial al conflicto. Los críticos del Cuarteto apuntan que su función es proveer un escudo político a EU y la UE para que lleven a la bancarrota al gobierno palestino. «La imparcialidad ha sido reducida a la sumisión», dijo De Soto.

A la vez, De Soto criticó a los líderes de Hamas por continuar propiciando la destrucción de Israel. También caracteriza al Cuarteto como una «distracción» y aconseja a la ONU que se retire del grupo.

«No coincido con De Soto cuando dice que se trata de una suerte de distracción», fue la respuesta de Ban a las críticas.

Según Toensing, el editor del Middle East Report, «el incendiario informe de De Soto descorre el velo sobre los alcances de la deshonestidad del gobierno de George W. Bush en su intento de debilitar el proceso democrático en Palestina y enterrar las perspectivas de paz en la región».

El documento de De Soto demuestra con exactitud por qué los enfrentamientos entre facciones palestinas rivales están íntimamente relacionados con el conflicto entre Israel y Palestina, agregó.

Toensing considera que EU e Israel empujaron al presidente palestino Mahmud Abbas y a otros dirigentes de Al Fatah, el partido moderado y secular cuyo líder histórico fue el fallecido Yaser Arafat, al enfrentamiento con Hamas.

«Lo más interesante, además de la revelación de De Soto sobre la satisfacción de funcionarios estadunidenses cuando comenzaron los choques entre Al Fatah y Hamas, es su convicción de que Abbas siempre quiso captar a sus rivales islámicos antes que enfrentarse a ellos. Ahora, en gran medida gracias a la Casa Blanca, esa opción estratégica se perdió», añade.

Para Nadia Hijab, codirectora de la oficina de Washington del Instituto de Estudios Palestinos, «cuando el mundo mira con horror y asombro la sangrienta lucha por el poder entre palestinos, el oportuno informe de De Soto revela por qué se llegó a esta situación».

Hijab se refiere, en particular, a la insistencia de Washington en aislar a Hamas después de su victoria en los comicios parlamentarios de enero de 2006.

«Las sanciones internacionales contra un gobierno elegido libremente, lideradas por EU, han devastado la economía y empujaron a la gran mayoría de los palestinos debajo de la línea de pobreza. Y cuando Al Fatah y Hamas trataron de acercarse en un gobierno de unidad las sanciones no fueron levantadas», agregó.

Según Hijab, EU entregó armas y entrenó a miembros de Al Fatah para que combatieran a Hamas. «Y fue incapaz, o no tuvo la voluntad, de hacer que Israel asumiera sus obligaciones como potencia ocupante y las derivadas de los acuerdos que firmó», dijo.

«Este comprometedor informe de De Soto debería ser de lectura obligatoria para todos los que toman decisiones políticas en EU, porque explica las razones por las que las iniciativas de Washington en Oriente Medio siempre se convierten en un boomerang», afirmó.

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