El fuerte rechazo de colonos y ultraderechistas israelíes a la retirada de Gaza, obedece a una maniobra mediática orquestada por Israel para dejar en claro lo «traumático, complicado y difícil» dejar los asentamientos ilegales de Gaza, donde habitan unos 7.000 colonos. Por lo cual sería imposible desmantelar los asentamientos ilegales de Cisjordania, donde viven más […]
El fuerte rechazo de colonos y ultraderechistas israelíes a la retirada de Gaza, obedece a una maniobra mediática orquestada por Israel para dejar en claro lo «traumático, complicado y difícil» dejar los asentamientos ilegales de Gaza, donde habitan unos 7.000 colonos. Por lo cual sería imposible desmantelar los asentamientos ilegales de Cisjordania, donde viven más de 380.000 colonos.
El llamado fue fuerte y claro: sabotear la retirada israelí de la Franja de Gaza y el desmantelamiento de los asentamientos ilegalmente en los territorios palestinos ocupados.
Muchos manifestantes ultraderechistas llevaban camisetas que decían: «Un judío no expulsa a un judío». ¿Un judío expulsa a los no judíos?… Es lamentable que se utilice una fe tan respetable como la judía para estos fines.
Los jóvenes basan sus argumentos en la creencia de que Israel y los territorios ocupados son parte del regalo que Dios le hizo a su pueblo. (El Mercurio de Chile, 19 de Julio de 2005)
Analistas consultados por el diario El Mercurio de Chile (19 de julio de 2005) coincidieron que una de las principales razones para protestar con tanta fuerza contra los planes del gobierno, radica en la posibilidad de que el desmantelamiento de los asentamientos de la Franja de Gaza lleve a la desconexión en Cisjordania.
El general Michael Herzog, analista del Washington Institute for Near East Policy, explicó a este diario que lo que buscan los opositores en general es conseguir que la retirada sea lo más traumática posible para que el gobierno tenga más dificultades a la hora de desmantelar las colonias en Cisjordania. (El Mercurio de Chile, 19 de Julio de 2005)