En la parte primera de La tierra Palestina se llama Palestina comenzábamos diciendo: Palestina es Árabe, es parte de la Nación Árabe y tiene su lugar en el mundo. Y terminábamos diciendo:Ahora los sucesores ideológicos de aquellos que fueron condenados en Nuremberg ensayan el mismo proyecto en Palestina y desde Palestina para toda la región de Oriente, y lo hacen en alianza subrepticia con los regímenes capitalistas europeos que perdieron sus colonias en la zona y con el motor guerrero del mayor imperio que el mundo ha conocido, EEUU, donde el sionismo ha sabido habitar en todo su organismo de poder.
Continuar exige que conozcamos su documento titulado Plan Yinon, pues sigamos:
La colonización europea, cuando tenía perdido Medio Oriente introdujo a los financieros de la Organización Sionista Mundial (W.Z.O. por sus siglas en inglés) creado por el Fondo Colonial Judío, como el puñal con el que escarbar en el organismo al que herían, la Nación Árabe. ¿Qué habían escrito en la hoja del puñal? : Plan Oded Yinon. Una vez clavado el puñal entre las costillas que protegen el corazón, la mano lo revolvió haciendo que el dolor se disparase por todo el organismo. Un acto criminal elaborado políticamente.
El Plan Oded Yinon, llamado así por el nombre del autor, pone sobre la mesa la supervivencia del ente sionista que quiere asentarse titulándose Estado, para lo que debe hacer volver la Historia al tiempo colonial, procurando así la permanencia del entramado financiero que estaba detrás de la invasión de 1948. ¿Cuál era el objetivo de aquellos europeos en busca de su colonia en Palestina?: partiendo de Palestina se proponían manejar el puñal clavado con el fin de romper el corazón del mundo árabe y dominar todo el más allá que forma la región.
Lo primero que dice el Plan Oded Yinon es el título que el autor sionista le da: Una estrategia para Israel en los ochenta, y leeremos lo que considera fundamental para que el sionismo establezca su colonia: Hay que desarticular los países existentes y favorecer el surgimiento y creación de pequeños Estados en base a las diferencias entre las poblaciones, por religión, raza, … pues dividiéndolos será mucho más fácil su dominación. Solo eso garantiza que Israel sea una potencia imperial de la que dependan los demás, lo que le dará legitimidad.
Desde el fundador del sionismo, Herzl, que a finales del siglo XIX declaraba que Israel iba desde el Nilo hasta el Éufrates, pasando por el rabino Fischmann que el 9 de julio de 1947, representante de la Agencia Judía para Palestina, expuso ante el Comité Especial de Investigación de Naciones Unidas lo siguiente: La Tierra Prometida se extiende desde el río de Egipto hasta el Éufrates, incluyendo partes de Siria y Líbano, pasando por todos y cada uno de los responsables sionistas hasta llegar a Netanyahu, el proyecto no ha variado.
Situémonos en la aprobación de la entrega por la ONU, con la oposición de la Liga Árabe y Cuba más algún otro país, de más de la mitad de Palestina a ¿a quién? Con su acto divisorio, el organismo internacional daba carta blanca al asentamiento del sionismo, y, hoy con el sistema antidemocrático del Consejo de Seguridad el voto del imperialismo niega la posibilidad de poner en marcha la persecución de los delincuentes que atacan la Ley Internacional resultante de la 2ª Guerra Mundial, Ley con la que se instituyó el mínimo equilibrio que se alcanzó tras la derrota del nazismo. Quiere decirse, la burla imperialista del Derecho Internacional y la imposición por la fuerza de sus intereses, nos hace volver a las amenazas del nazismo y emplea su fuerza en allanar el camino para que el sionismo entierre el Derecho de los Pueblos e imponga el nuevo colonialismo como normal.
Tras numerosas guerras mediante las que el sionismo consiguió debilitar el mundo árabe, 1948, 1956, 1967, … en 1982 el sionista Oded Yinon presentó un informe a las fuerzas del régimen colonial.
En el informe detalla las diferencias existentes entre las poblaciones de cada país árabe y musulmán desde Marruecos hasta la India y desde Somalía hasta Turquía, y subraya la importancia de aprovecharlas para agitar y enfrentar a las poblaciones, desestabilizar las naciones y levantar guerras entre ellas que fortalezcan al establecimiento sionista. Advertía a sus jefes de la importancia para el sionismo y el beneficio que podían obtener de un enfrentamiento entre Iraq e Irán, que se dio, o, por ejemplo, con la disolución del mundo árabe cuántos mini estados podían conseguir en Líbano, Siria, Iraq, Arabia Saudí, Kuwait, Bahreim, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Yemen, Jordania, Sudán, Turquía, Afganistán, Pakistán, Argelia, Túnez, Libia, Irán, … En años posteriores fueron conociéndose mapas que elaboraban Israel-EEUU con los cambios que pretendían. En 2006 el Diario de las Fuerzas Armadas de EEUU publicaba dos mapas basados en el Plan Yinon. En paralelo se barajaba uno que tenía numerosos puntos de contacto con aquel y que se dio en llamar Plan Biden, tenía el nombre del hoy presidente imperialista porque fue una propuesta suya. Biden para sostener su proyecto declaró que si no se hubiese creado Israel habría que inventarlo. Lo que por el lado de la propaganda tienen en marcha es normalizar de nuevo el colonialismo, o, en otras palabras, cambiarnos el Derecho de todos los pueblos por el revés, el anti derecho. Eso es de lo que hablaba el fundador del sionismo, y todos sus seguidores llegando a Trump, Netanyahu y ahora Biden, que apoyó desde la primera guerra de Iraq siguiendo el Plan Yinon y presentando uno continuador con su nombre. Luego vendría Oslo, un escalón por encima, y pasados 20 años le dan continuación llamándole Acuerdo del siglo.
Por ese camino vienen destruyendo Palestina o despalestinizando el país gentes occidentales del capitalismo imperial y financiero, comercial y militar, con vistas a disponer de los bienes naturales de la región que había perdido con las independencias de sus componentes. Son bien conocidas las alteraciones que han dirigido en todos y cada uno de los países de un modo indirecto, mediante ejércitos mercenarios, financiación, entrenamiento, intervenciones con bandera falsa, alteraciones sociales que tomen como punto de partida cuestiones internas de cada país, campañas de falsedades, asesinatos selectivos, y más claramente bombardeos o intervenciones directas que rompan el equilibrio de su entorno.
Aceptar como normal esta situación, encubrir el proyecto del sionismo y el imperialismo, jugar a abandonar el Derecho y la ley Internacionales es hacer colaboracionismo, como en tiempo del nazismo lo hicieron algunos, y esa experiencia debe servir para conocer la historia de la que procede la política de Estado Judío, pues así es como los colonizadores se proclaman, y es que el Estado racista aplica el expansionismo tal y como lo aplicó Hitler, fragmentando, empobreciendo y sometiendo a su entorno. El Pan Yinon es el plan colonial que se lleva a cabo.
El Plan Yinon sigue su marcha por diferentes vías que el sionismo ha ido adaptando a cada circunstancia. La vía más destacada por lo que supone de rompimiento del campo palestino es la conocida como Acuerdos de Oslo, o aprobación de la colonia, con lo que el sionismo consiguió la primera normalización, a la que precedían de manera encubierta varios regímenes árabes, Egipto, Jordania, y otros, que colaboraban en la oscuridad con el invasor para disponer también de su apoyo en contra de sus pueblos. De este modo aparecía nuevamente la normalización mediante el sostenimiento de los árabes reaccionarios y con vínculos con EEUU.
Todos los cambios de gobierno tanto en el ente israelí como en el régimen imperial han sido para adaptar nuevas medidas que hagan avanzar su propósito en Palestina-Medio Oriente y en el mundo. No son cambios sin propósito, más aún, con ellos han hecho público su desprecio de manera cada vez más insultante, han lanzado amenazas, han impuesto bloqueos ilegales que llaman sanciones, y se han empleado en otras formas de injerencia para, arruinando a los países que defienden su propia libertad, destruirlos y someterlos haciéndoles así abandonar la Ley y el Derecho Internacionales: el propósito del ente sionista y EEUU, es conseguir que traicionen a Palestina. En ello están, compran traidores a Palestina y a la Causa Árabe, a la unidad y a la lucha de la Resistencia, se han vendido el régimen marroquí, el de Sudán, el de los Emiratos Árabes Unidos, y otros para que el sionismo pueda establecer su dominio sobre la región. Todo el plan ilegal hasta llegar al Plan Yinon y después del Plan Yinon, con todos sus nombres, lo contiene el último título que le han puesto: El Acuerdo del siglo.
Ya sabemos lo que es el Plan Yinon y cómo lo han ido realizando.
Para que el racismo no se normalice, para que el expansionismo colonial-imperialista no se normalice, para que la tierra Palestina continúe llamándose Palestina y sea independiente y soberana, para impedir la destrucción de los países soberanos de Medio Oriente y la igualdad entre los pueblos, hay que conseguir la unidad de la solidaridad internacional con el Pueblo Palestino en su Resistencia, que es la forma de ayudar a la unidad de ésta.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.