Detenidos palestinos recientemente liberados, secuestrados en la Franja de Gaza por las fuerzas israelíes, han descrito una “práctica organizada y sistemática de tortura sexual”, que incluye violaciones y agresiones sexuales con objetos y perros, así como humillación psicológica deliberada, como parte de una creciente serie de informes de abusos sexuales en las cárceles israelíes.
En un nuevo informe del Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR), basado en testimonios de varios detenidos palestinos de Gaza secuestrados por las fuerzas israelíes durante el genocidio en Gaza y recientemente liberados de prisiones y campos de detención israelíes, los relatos revelan una “práctica organizada y sistemática de tortura sexual”.
Esto incluye violación, desnudamiento forzado, filmación forzada, agresión sexual con objetos y perros, además de humillación psicológica deliberada destinada a “aplastar la dignidad humana y borrar por completo la identidad individual”.
La Comisión Presidencial para los Derechos Humanos (PCHR) ha afirmado que los testimonios “desgarradores” no reflejan incidentes aislados, sino que “constituyen una política sistemática practicada en el contexto del crimen de genocidio en curso contra más de dos millones de personas”.
El PCHR señaló que las detenciones, incluidas las de mujeres, se llevaron a cabo sin ninguna justificación legal más allá de que las víctimas eran residentes de la Franja de Gaza, como parte de una política de “castigo colectivo diseñado para humillar a los palestinos e infligirles el máximo daño psicológico y físico”.
NA, una mujer palestina de 42 años, fue arrestada en un puesto de control israelí en el norte de Gaza en noviembre de 2024. Denunció ante el Comité Permanente de Derechos Humanos (PCHR) que durante su detención fue violada, golpeada, electrocutada, insultada, desnudada y filmada repetidamente por soldados israelíes. Permaneció en estas condiciones durante varios días antes de ser trasladada a otra habitación.
“La violación duró unos 10 minutos. Después, me dejaron durante una hora en la misma posición, con las manos esposadas a la cama, con esposas de metal, la cara sobre la cama, los pies en el suelo y completamente desnuda”, dijo, y añadió: “Deseé la muerte en todo momento”.
Estos testimonios confirman incidentes de abuso sexual y violación cometidos por soldados israelíes contra detenidos palestinos que han sido denunciados durante mucho tiempo y están bien documentados.
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