El Banco Colonial Judío fue concebido como un instrumento de índole política destinado a permitir la creación de una patria jurídicamente garantizada. Al arsenal ideológico, económico y jurídico ya montado, no le quedaba más que obtener el concurso activo de las grandes potencias. Toda la habilidad sionista ha consistido en integrar su dispositivo al expansionismo europeo. La cuestión palestiniense. Coloquio de Juristas Árabes sobre Palestina. 22-27 de julio de 1967.
Una teoría de la raza cuyo autor ya no es esta vez el de Mein Kampf sino el israelí y todos los que lo ayudan para humillar, despojar y traumatizar las conciencias, teoría que se abre camino, se amplifica, se desencadena en medio de una aprobación casi unánime. De la Alocución de apertura del coloquio pronunciada el 22 de julio de 1967 por el Sr. Mohamed Bedjaoui, Ministro de Justicia de Argelia.
Los prisioneros, los refugiados, los muertos y heridos, el apartheid, el racismo, … contra el pueblo palestino, provienen de la ocupación recolonizadora del sionismo, cuyo ingreso en Naciones Unidas estaba condicionado al cumplimiento de la resolución 194 que señalaba la obligación del ente israelí para formar parte del organismo mundial. La potencia colonial lo incumplió y lo sigue incumpliendo, como incumple todas y cada una las múltiples resoluciones que el organismo ha emitido y por lo que debía ser sancionado, bloqueado y finalmente expulsado. El denominado “Israel” no ha sido nunca sancionado, bloqueado, ni expulsado. Y así ha transcurrido día a día la historia. Todo estaba preparado por el Banco Colonial Judío, … no le quedaba más que obtener el concurso activo de las grandes potencias. Toda la habilidad sionista ha consistido en integrar su dispositivo al expansionismo europeo.
Entonces, ¿de dónde saca la fuerza el pueblo palestino y por qué resiste con tanta disposición y valentía al invasor de su tierra? La importancia de la transmisión de los valores éticos, morales, humanitarios, patrióticos, en la Familia Palestina, su formación cultural, su vinculación con la propia Historia, la protección de la cultura común, del respeto por quienes les transmiten y afirman todo lo que les compete, del amor al lugar del que provienen y al que se deben, del interés por el bien que sus antepasados les han donado, todos en cada familia, en cada centro educativo, en cada calle, en cada ciudad, mantienen la identidad que les hace resistentes y valientes frente al invasor. Por eso el ente sionazi quiere disolver al pueblo palestino en los países del entorno, acusa a los demás de no hacerse cargo del crimen que con el nombre de Israel ha cometido, quiere la diáspora de ese Pueblo en el mundo, que se pierda, que se disuelva, y por eso procura que desaparezca el organismo de la ONU que se dedica a su ayuda, y así sucesivamente. En las casas se transmite la historia familiar, en el colegio se canta el himno de Palestina, se habla de los héroes nacionales, se habla de la tierra común, de la Patria, se manifiesta el amor y el respeto por lo que es común, y la familia es el cemento que se encuentra en la base de formación, familia extensa, en la que todos participan, en la que todos se reconocen y por la que una generación tras otra se resiste a ser vencida. Palestina cuenta con ella misma, esté donde esté, tanto dentro como fuera, y con la solidaridad internacionalista de los demás Pueblos.
El sabio Spinoza decía No hay que reírse, no hay que lamentarse, no hay que odiar, sino entender.
De 1967 a 2019 el sionismo sobrepasó la cifra del 1 millón de Palestinos y Palestinas que ha metido en prisión porque.
¿1 millón de palestinos prisioneros no han conmovido a los gobiernos que comercian con el ente israelí? Los valores de humanidad no están por delante de los intereses materiales de las burguesías del mundo, por eso éstas no se conmueven, los gobiernos que se enzarzan con la Organización Sionista Mundial para sostener la recolonización son amorales y esa es la razón por la que no se comprometen con la Justicia el Derecho, por eso incumplen las resoluciones de la ONU que les atribuye la responsabilidad de juzgar a la fuerza ocupante de Palestina.
¿Cuánto daño económico, familiar, social, ha causado el sionazismo con la colaboración de éstos regímenes? ¿Si no les causa ninguna emoción el más del millón de prisioneros, les hará temblar la voz los cientos de miles de muertos y heridos, los 5, 6, 7 millones de refugiados? ¿les ha conmovido la destrucción de las ciudades palestinas, la invasión de Jerusalén, el muro con el que el sionazismo divide las poblaciones, los check point conque controlan los movimientos del pueblo? ¿les ha echado a la calle el saber que demuelen viviendas, barrios, aldeas, que ocupan las que quedan y las roban, que construyen asentamientos coloniales declarados crimen de guerra e ilegales, y allí se han metido más de 650.000 extremistas y dejan a los Palestinos en la tierra bajo el cielo? ¿les alarma saber y ver como los sionazis, los racistas, los supremacistas, colonos y ejército extremistas atacan por la calle a mujeres y hombres Palestinos de cualquier edad?, ¿han visto las últimas imágenes de esos ataques hoy en Jerusalén?
Más de 1 millón de prisioneros, muertos, heridos, refugiados, Gaza tiene casi 2 millones de palestinos y palestinas bajo el cerco de la entidad sionista, son apenas comida, ni agua, ni medicamentos, el 90% de la población vive por la atención que reciben de la UNRWA, la Cruz Roja, y otras organizaciones como HWC que también atienden en el resto de Palestina, y ¿nada de ésto conmueve a los gobiernos del capital? Toda la habilidad sionista ha consistido en integrar su dispositivo al expansionismo europeo. El invasor, el ladrón cuenta con total impunidad, a la burguesía no se la mueve con los valores de humanidad ni principios morales, son sus intereses los que la mueve y con ellos dicta a los gobiernos que dirige.
Tampoco la cuestionan las torturas a los prisioneros y prisioneras, sabe que la entidad que sostiene con su aportación comercial, política, militar, practica la tortura de forma sistemática, lo han aceptado y visto publicado en las leyes de semejante gobierno de ocupación, y luego ellos mismos con hipocresía han condenado esa práctica del terror en organismos internacionales, sus intereses los ponen por encima de tomar la decisión de cerrar el paso a la agresión continua y sistemática a los Derechos Humanos. ¿Nos encontramos en marcos del Derecho y perspectivas de vida distintos los pueblos trabajadores y las burguesías?
¿Está solo el pueblo palestino? Hay 4 manos que laboran por la Patria: La primera mano dispuesta a quitar los cerrojos y cadenas son los prisioneros palestinos, rebelión por la independencia, por la vuelta de los refugiados, por la vida sin colonialismo, … por eso, apoyar a los prisioneros es fortalecer la primera línea palestina. Si hay necesidad de libertad para Palestina ellos y ellas, nadie puede negarlo, son quienes antes la necesitan.
La segunda mano para quitar los cerrojos y cadenas es la Resistencia interior, pero esa mano tiene dedos que se coordinan poco y alguno permanece paralizado hace años. Difícilmente una mano mal coordinada y con algún dedo inútil puede romper cadenas y abrir cerrojos.
La tercera mano es el pueblo palestino refugiado, entre el que destaca la juventud, y se muestra cada día más ansioso de volver, habiendo contribuido con su vida a romper las cadenas que atan a esos sus hermanos tras las rejas. La palabra motiva y el ejemplo convence.
La cuarta mano trabaja cada vez más para que los gobiernos que colaboran con los invasores suspendan su aportación al sionazismo, pues contribuyen al avance invasor, y debemos gritarle a la mano primera que tenemos eliminada la enfermedad de los dedos descoordinados e inactivos, que actúen de forma consecuente, que sus tamaños, sus roces, sus heridas, sus durezas no han abierto cerrojos ni han roto cadenas, que desde fuera damos nuestras manos, todas, diferentes, si, por Palestina. Ese es el principio de todos los propósitos de la solidaridad con dedos coordinados y activos.
Unos ejemplos concretos de por quién nos unimos: El 18 de abril de este 2021, dos prisioneros palestinos y hermanos, alcanzaban los 28 años encarcelados, Abdel-Jawad, 51, y Mohammad Shamasneh, 57, de la aldea de Qatanna en la ocupada Cisjordania. Fueron arrestados en 1993, y sentenciados a cadena perpetua por su activismo contra la ocupación israelí. Durante 5 años, los dos han sido privados de su derecho a las visitas familiares de su madre, que es una anciana enferma, y las autoridades de ocupación también niegan a uno de ellos, Abdel-Jawad, las visitas de sus hijos.
Las últimas noticias nos hablan de 26 periodistas palestinos y palestinas que el ocupante tiene en las prisiones, el trabajo informativo de los periodistas resistentes forma conciencia, y llama, llama y llama para tener toda la mano trabajando en un único esfuerzo. Los prisioneros y las prisioneras con lo primero.
Damos cuenta de esto cuando hemos sabido del encarcelamiento de una mujer solidaria, Juana Ruiz Sánchez, trabajadora de la Coordinación de los Proyectos de Salud de la organización Palestina H.W.C., en el mismo organismo de sanidad han sido detenidos y encarcelados otros dos trabajadores. ¿Se atreverá Pedro Sánchez a exigir su libertad? Son trabajadores sanitarios y Juana es española, ¿o dirá lo mismo que dijo en el Ateneo de Madrid cuando los sionazis asesinaron a los 10 miembros de la Flotilla por la Libertad de Gaza y los restantes, españoles también, solicitaron a la embajada su presencia y su reclamo de libertad, sus palabras fueron más o menos que el gobierno había hecho lo que tenía que hacer, que no se hubiesen metido en lo que no les importa? Yo estaba presente, fue escandaloso, él, que entonces era diputado, lo debe de recordar, como debe recordar su carrera por el pasillo hasta escapar ante el abucheo general de los asistentes.
Desde Rumbo a Gaza se informa del encarcelamiento de una mujer trabajadora de la solidaridad en la coordinación de los proyectos de sanidad, fue detenida junto con otros dos trabajadores del centro y encerrados en prisión:
Se trata de actividades como llevar la prevención sanitaria a las aldeas de Cisjordania, vacunar a los niños y niñas de Jerusalén Este, que el Gobierno Israelí se ha negado sistemáticamente a vacunar, llevar la salud prenatal y natal a las mujeres de Cisjordania, realizar campañas de información y formación en innumerables cuestiones relacionada con la salud, con los hábitos sanitarios o con la prevención de las enfermedades más comunes en la zona, atender gratuitamente al 40% de sus pacientes en las 14 clínicas que tiene la HWC por el territorio bajo la Autoridad Palestina y otras actividades por el estilo que, difícilmente, podrían considerarse sospechosas de constituir ninguna clase de delito.
A pesar de su carácter humanitario y sanitario, o quizá precisamente por eso, la HWC está siendo atacada intermitentemente por el Estado de Israel en una política de represión, desgaste y desmantelamiento de las organizaciones de la sociedad civil palestina.
Las cuatro manos de Palestina, prisioneros, resistencia, refugiados y solidaridad internacional continúan en la tarea de hacer frente a la nueva escritura del Mein Kampf que levantan los sionazis.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.