La FINUL, supuestas fuerzas de paz de la ONU en el sur de Líbano y en la actualidad bajo mando español, colaboran con Israel en su estrategia anti-Hizbulá y, de forma especial, en la ocultación de los vuelos con los que diariamente la entidad sionista viola territorio nacional libanés y la Resolución 1701 del Consejo […]
La FINUL, supuestas fuerzas de paz de la ONU en el sur de Líbano y en la actualidad bajo mando español, colaboran con Israel en su estrategia anti-Hizbulá y, de forma especial, en la ocultación de los vuelos con los que diariamente la entidad sionista viola territorio nacional libanés y la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
La FINUL, reforzada con más de 12.000 soldados en virtud de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada a mediados de agosto de 2006 al constatar el triunfo de Hizbulá sobre Israel en la guerra de 33 días que libraron y en la que la entidad sionista destruyó toda la infraestructura civil del sur libanés, nunca ha tenido un papel de «intermediador» entre partes, sino que se ha situado al lado de Israel. Cuando a mediados de 2008 Hizbulá anunció que contaba material bélico capaz de derribar los aviones o helicópteros israelíes que sobrevuelan a diario territorio libanés el entonces jefe de las supuestas fuerzas de paz de la ONU, el italiano Claudio Grazziani, ordenó el «rescate inmediato» de los pilotos israelíes si esa eventualidad se producía. Dos años más tarde, la FINUL muestra de nuevo su connivencia con Israel al ocultar al gobierno libanés los vuelos israelíes sobre su territorio y en violación de su soberanía. Y lo hace a raíz de una visita del ministro francés de Defensa, Hervé Morin, a las tropas en el sur libanés, de la connivencia con los israelíes mostrada por el general francés Vicent Lafontaine y en paralelo a la información, difundida primero por un diario británico y luego secundada por toda la prensa occidental, de un supuesto envío de misiles Scud por parte de Siria a Hizbulá.
En esta ocasión quien comanda la tropa de la ONU es un español, el general Alberto Asarta Cuevas, quien ya ha mantenido reuniones con el jefe del Estado Mayor israelí, Gabi Ashkenazi, para alcanzar un «memorando de entendimiento» entre el Ejército sionista y la FINUL en virtud del cual la supuesta fuerza de paz de la ONU no ofrecerá al Ejército libanés información sobre los vuelos israelíes sobre Líbano. Como ponen de manifiesto las cartas intercambiadas por el teniente coronel israelí Micky Attiach y el coronel de la FINUL Axel Agnel, integrante de la oficina del general español y que ofrece el CEPRID, se dice que después de la preocupación expresada por Ashkenazi durante la reunión con Asarta la FINUL se ha comprometido a no ofrecer información en tiempo real al Ejército libanés sobre los vuelos israelíes. Esto significa que la FINUL informará a Líbano de estos vuelos, pero cuando ya no haya amenaza alguna para los aviones israelíes, bien provenientes del Ejército libanés, que ha disparado en dos ocasiones en los últimos meses contra esas aeronaves, o de la resistencia. Con este documento, la FINUL se sitúa de forma clara como un aliado esencial de Israel.
El hecho ha obligado a las autoridades libanesas a pedir a la FINUL «una rápida clarificación ante un hecho que les desvía de su función», como recoge el diario libanés As-Saffir en su edición del 30 de mayo.