Revisado por Caty R.
Las medidas económicas y sociales
Del 1 de diciembre de 2010 al 28 de febrero de 2011, un proyecto de reforma de la política económica y social elaborado por la Comisión de Política Económica del Partido Comunista Cubano, fue sometido a un amplio debate público con la ayuda de la central sindical del país. [1] En total, cerca de 9 millones de cubanos asistieron a una de las 163.000 reuniones organizadas para debatir el proyecto, con un total de 3 millones de intervenciones. El documento original contenía 291 puntos, de los cuales 16 se integraron en otros, 94 se mantuvieron intactos, 181 se modificaron y 36 se agregaron para un total final de 311 puntos. [2] Así el proyecto final, que modificaba en un 68% al inicial, fue adoptado durante el VII Congreso del Partido Comunista Cubano por los mil delegados que representaban a los 800.000 militantes. [3] Luego fue sometido al Parlamento cubano que lo aprobó en sesión plenaria el 1 de agosto de 2011. [4]
El Estado cubano, que debe aportar soluciones para evitar la bancarrota, decidió, sobre una base quinquenal, adaptar los gastos a los recursos disponibles y reducir al máximo el recurso a la deuda. [5] Raúl Castro insistió en la emergencia de la situación: » Estamos convencidos de que lo único que puede hacer fracasar a la Revolución y el socialismo en Cuba, poniendo en riesgo el futuro de la nación, es nuestra incapacidad para superar los errores que hemos cometido durante más de 50 años». [6]
Hay que subrayar dos medidas espectaculares. La primera constituye una revolución estructural de la fuerza del trabajo. Así, las autoridades decidieron proceder a la supresión a medio plazo de casi medio millón de puestos de funcionarios, o sea el 10% del total de los empleados del sector público, y de un millón en cinco años. [7] Los funcionarios afectados tendrán tres posibilidades: la reubicación en un sector deficitario, el trabajo por cuenta propia o la obtención de tierras en usufructo. Antes los empleados despedidos percibían el total de sus ingresos hasta que encontrasen un nuevo trabajo. Ahora la indemnización sólo durará cinco meses como máximo y será del 100% el primer mes (pasando luego al 60% del salario). Todos los sectores que disponen de un excedente de capital humano se reducirán a lo estrictamente necesario con una restructuración del mundo laboral. No obstante, el gobierno precisa que » el Estado Socialista no dejará desamparado a ningún ciudadano y mediante el sistema de asistencia social garantizará que las personas incapacitadas para trabajar reciban la protección mínima requerida. En el futuro existirán subsidios, pero no a los productos, sino a las cubanas y cubanos que por una u otra razón realmente los necesiten». [8]
La segunda medida también es de una envergadura sin precedentes. Se trata de una apertura de la economía estatal al sector privado destinada, entre otras cosas, a legalizar una creciente economía paralela y a recaudar impuestos en un país poco acostumbrado a la cultura tributaria. Así el Estado, que controla casi el 90% de la economía, ha decidido delegar una parte de sus actividades económicas a personas privadas, y se limitará a la gestión y explotación de los recursos estratégicos de la nación, con una progresiva descentralización con el fin de estimular el desarrollo. Se han otorgado alrededor de 250.000 nuevas licencias en diversos sectores. Casi 178 nuevas actividades se han abierto al campo privado y conciernen diferentes sectores tales como la restauración (el número de sillas en los restaurantes pasó de 12 a 50 [9] ), la venta al por menor o el arrendamiento de habitaciones. En 83 sectores, ahora los nuevos empresarios podrán contratar personal, prerrogativa que había sido hasta ahora una exclusividad del Estado, de las sociedades mixtas y de las empresas extranjeras, mediante el pago de tributos a la altura del 25% del salario del empleado. [10] El éxito fue inmediato. [11] En seis meses, el número de pequeños empresarios pasó de 157.000 a más de 320.000, y debería estabilizarse en torno al medio millón. [12] Los primeros efectos positivos han aparecido con un crecimiento de los ingresos fiscales de Estado al cabo de seis meses. [13]
Los negocios privados se someten a un impuesto progresivo que puede alcanzar el 50% de los ingresos y a cotizaciones sociales a la altura del 25%. [14] Los ingresos hasta 5.000 pesos anuales están exentos de impuestos mientras que los que superan los 50.000 pesos se gravan a la altura del 50%. El nuevo código fiscal estipula que desde ahora los empresarios podrán deducir hasta el 40% de sus ingresos en concepto de gastos profesionales frente al 10% anteriormente. [15] Así, los trabajadores independientes tendrán que pagar cuatro impuestos en total: el impuesto sobre el ingreso del 25% (ingresos superiores a 5.000 pesos) hasta el 50% (ingresos superiores a 50.000 pesos), impuestos patronales a la altura del 25% del salario del empleado, el IVA del 10% (un 5% para el sector de la alimentación), y las cotizaciones sociales del 25%. [16]
Para hacer frente a la escasez de materias primas, el gobierno ha decidido dedicar importantes recursos a la compra de material exclusivamente dedicado al sector privado. Los nuevos empresarios tendrán que enfrentar tres retos principales: hacerse con una clientela, conseguir créditos y vencer los obstáculos burocráticos. [17] Las más altas autoridades del Estado han garantizado el carácter irreversible de las reformas y han brindado su apoyo a los trabajadores independientes anunciando una nueva política bancaria de créditos destinados a los microempresarios [18] , particularmente en el sector agrícola. [19] Estas nuevas medidas deberían generar ingresos a la altura de 1.000 millones de dólares de impuestos, según las estimaciones gubernamentales. [20]
Del mismo modo las cantinas de empresa y el transporte obrero ya no estarán a cargo del Estado, así como las peluquerías y los taxis, entre otros, que en adelante gestionarán los empleados. Las empresas dispondrán así de facultades de iniciativa más amplias. [21]
El objetivo es ampliar la productividad, reforzar la disciplina laboral y ofrecer un abanico de salarios más amplio que permita satisfacer las necesidades de los ciudadanos. La política «igualitarista» de los mecanismos de distribución del ingreso se eliminará, así como la gratuidad de algunas prestaciones. [22] Raúl Castro reconoció que el «excesivo enfoque paternalista, idealista e igualitarista que instituyó la Revolución en aras de la justicia social» fue un error. «Confundimos el socialismo con las gratuidades y subsidios, la igualdad con el igualitarismo», precisó. En adelante los salarios se indexarán con la productividad. [23] La » igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos» prevalecerá, con una política enfocada en el trabajo que está considerado como » a la vez un derecho y un deber» y «deberá ser remunerado conforme a su cantidad y calidad». [24]
Por otra parte se eliminarán las numerosas y excesivas prohibiciones que favorecían el mercado negro. Raúl Castro llamó a:
Eliminar tantas prohibiciones irracionales que han perdurado por años, sin tener en cuenta las circunstancias existentes, creando el caldo de cultivo para múltiples actuaciones al margen de la ley, que frecuentemente dan lugar a la corrupción en distintos grados. Puede llegarse a una conclusión probada por la vida: las prohibiciones irracionales propician las violaciones, lo que a su vez conduce a la corrupción y la impunidad.
Así, denunció los trámites administrativos inútiles relativos a la permutación de vivienda o la venta de coches entre particulares. [25] Ahora los cubanos y extranjeros residentes permanentes podrán comprar y vender viviendas. Antes sólo se autorizaban el intercambio y la herencia, ocasionando numerosas operaciones ilegales. No obstante no será posible ser propietario de más de una vivienda, y estas medidas excluyen a la vez a los cubanos no residentes así como a los extranjeros. Se abrogará la ley sobre la confiscación de bienes de los emigrantes, quienes podrán, en caso de salida, legar sus bienes a su familia hasta el cuarto grado de consanguinidad, con tal de que pueda justificar cinco años de vida en común con la persona concernida. [26]
Por fin, la isla se encuentra también en la obligación de poner término a la dualidad monetaria -el peso con el cual la mayoría de los cubanos reciben su salario y el peso convertible, reservado al sector turístico- con el fin de reducir las desigualdades. En efecto, un peso convertible (alrededor de 1 dólar) equivale a 26 pesos. [27]
Aunque el cambio de la estructura económica parece imprescindible, Cuba no piensa adoptar el modelo económico de mercado. Según el gobierno cubano, el principio de base seguirá siendo el mismo: «sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución «. Así, la planificación prevalecerá sobre las reglas de mercado, con una modernización de la metodología, la organización y la gestión. [28]
A nivel macroeconómico, Cuba aspira a una mayor eficiencia con el fin de limitar la intervención financiera del Estado en los sectores deficitarios. Se prevén dos tipos de soluciones. La primera, a corto plazo, permitirá eliminar el déficit de la balanza de pagos con una reducción de las importaciones y un aumento de los ingresos externos. El objetivo de mejorar el crecimiento y el nivel de vida de la población pasa por una mayor eficiencia económica, una estimulación del trabajo y una redistribución más equitativa del ingreso nacional. [29]
A largo plazo, Cuba debe encontrar soluciones de desarrollo sostenible que permitan particularmente alcanzar una autosuficiencia alimentaria y energética, un uso eficiente del capital humano, una buena competitividad en las producciones tradicionales y el desarrollo de nuevas producciones de bienes y servicios con alto valor agregado. [30]
Las empresas estatales y las cooperativas
Se concederá más autonomía a las empresas estatales, a las empresas con capitales mixtos, a las cooperativas, a los dueños de tierras en usufructo, así como a los pequeños empresarios privados, sin permitir sin embargo una concentración de propiedad demasiado importante. El poder de decisión se descentralizará a favor del sector empresarial para obtener una mayor eficacia. Las empresas dispondrán de más facultades, así como de una mayor responsabilidad en la gestión de los recursos humanos, materiales y financieros y se cancelará así una parte de los controles burocráticos. Habrá mercados de abastecimiento no subvencionados a disposición de las empresas. [31]
Las empresas estatales cuyo balance financiero es estructuralmente deficitario, cuyo capital de trabajo es insuficiente y que se muestran incapaces de respetar sus obligaciones, pasarán sistemáticamente por un proceso de liquidación. Las empresas no recibirán más financiamiento presupuestario para la producción de bienes y servicios. En cambio podrán crear fondos propios para el desarrollo o el aumento de los salarios, en caso de beneficios, después de satisfacer su contrato de producción y pagar sus obligaciones tributarias. Del mismo modo, los salarios de los empleados del sector público evolucionarán en función de los resultados de la empresa. Se eliminarán las subvenciones por pérdidas. [32]
Las cooperativas, basadas en «libre disposición de trabajadores a asociarse», siguen siendo propietarias de los medios de producción y puede usarlos como les convenga (arrendamiento, usufructo…). Pueden asociarse a otras entidades similares (para la compra y venta, por ejemplo, para reducir los costos). No obstante, la propiedad cooperativa no puede venderse o alquilarse a otras cooperativas o a otras empresas no estatales. También se encargan de fijar los salarios de sus empleados [33] .
La política social
En política social la prioridad es preservar «las conquistas de la Revolución , tales como el acceso a la atención médica, la educación, la cultura, el deporte, el ocio, la seguridad social y la protección mediante la asistencia social a las personas que lo necesiten», eliminando al mismo tiempo los «gastos excesivos». [34]
Con respecto a la educación, las carreras universitarias se adecuarán al desarrollo de la economía y de la sociedad, con un aumento de efectivos en los sectores tecnológicos y científicos. En cuanto a la salud, está prevista una reorganización territorial de los centros de salud, así como el desarrollo de la medicina natural y tradicional y la promoción de la medicina preventiva. Finalmente, para hacer frente al envejecimiento de la población y al problema de la dependencia, aumentará la contribución de los asalariados y se buscarán nuevos financiamientos. [35]
El salario desempeñará un papel principal en la sociedad cubana con el fin de «reducir gratuidades indebidas y subsidios personales excesivos, estableciendo compensaciones a las personas necesitadas». Así, la libreta, instaurada en 1963 para hacer frente a las sanciones económicas, a la especulación sobre las materias primas y evitar una crisis alimentaria, «que favorece tanto al ciudadano necesitado como al no necesitado», tiene muchos inconvenientes, pues beneficia indistintamente tanto a los trabajadores dedicados que aportan riqueza a la sociedad como a los que viven de la ayudad social sin producir nada. [36]
Como señaló Raúl Castro, la libreta «se ha venido convirtiendo, con el decursar de los años, en una carga insoportable para la economía y en un desestímulo al trabajo, además de generar ilegalidades diversas». [37] Se ha ido reduciendo gradualmente y se suprimirá en el futuro para evitar las prácticas de trueques y ventas que alimentan el mercado negro. [38] Por ejemplo los cigarrillos desaparecieron de la libreta en septiembre de 2010. [39] El arroz y el azúcar (menos la parte mensual subvencionada) se encuentran ahora en el mercado libre [40] , mientras que el precio del aceite ha aumentado un 10%. [41] La supresión de la libreta será compensada por aumentos salariales.
No obstante la alimentación social en la esfera de los servicios de salud y educación se preservará «para proteger a la población vulnerable». Las cantinas obreras permanecerán abiertas pero habrá que pagar y no se subvencionarán. Del mismo modo, el Estado se compromete a «garantizar que la protección de la asistencia social la reciban las personas que realmente la necesitan». [42]
La política industrial y energética
La industria farmacéutica y biotecnológica es uno de los éxitos económicos de la nación cubana. Representa la cuarta fuente de ingresos de la isla después de las prestaciones de servicios, el turismo y el níquel. [43] El objetivo es alcanzar una soberanía tecnológica en este campo y reforzar la política de registro de patentes y propiedad industrial en los principales mercados internacionales.
A nivel energético, Cuba debe reducir su dependencia del exterior y elevar su producción de petróleo y de gas con la explotación de los yacimientos submarinos descubiertos recientemente en el Golfo de México, y aumentar su capacidad de refinamiento con el fin de reducir la importación de productos derivados. No obstante se necesitan importantes inversiones y la isla no dispone de los recursos para financiarlas. Del mismo modo ya no se subvencionará la energía usada para las actividades productivas de bienes y servicios [44] .
Para proceder al ahorro de energía por el alza de los precios de petróleo, el gobierno anunció en octubre de 2010 un aumento de las tarifas eléctricas para los grandes consumidores, es decir los que usan más de 300 kilovatio/hora al mes. El aumento será gradual y oscilará entre el 15% y el 285% del precio, según el plus de consumo. Esta categoría de usuarios, que representa el 5,6% de la población, tendrá que pagar entre 1,5 y 5 pesos el kilovatio/hora adicional en vez del precio normal de 1,3%. Para los hogares que consumen menos de 100/kilovatios/hora, el precio permanecerá a 0,09 peso el kilovatio/hora. El Estado dio ejemplo reduciendo su consumo en un 10% en 2010 con respecto al año anterior. El precio de la gasolina también aumentó un 10% y el del diesel el 18%, dado que más del 50% del combustible que consume la isla se destina a producir electricidad. [45]
El turismo
En el sector turístico, que constituye la segunda fuente de ingresos de la nación, la prioridad es mejorar la calidad de los servicios -los cuales se encuentran muy por debajo de los estándares internacionales-, así como la diversificación de los destinos turísticos en el interior del país para evitar concentraciones demasiado importantes de veraneantes. Del mismo modo, para aumentar la capacidad habitacional del país, ahora los particulares podrán alquilar más fácilmente una parte de su vivienda.
El transporte y la vivienda
El transporte sigue siendo uno de los serios problemas en Cuba y tiene un impacto tanto en la vida económica como en el bienestar de la población. La red se debe modernizar, reorganizar y desarrollar. El ferrocarril y la red marítima constituyen una prioridad, particularmente por razones económicas y medioambientales. Los puertos nacionales serán ampliados por motivos comerciales.
El otro gran problema es la vivienda, que resulta insuficiente y a menudo se encuentra en estado precario. La isla necesita construir 100.000 viviendas al año pues existe desde hace décadas un déficit estructural del fondo inmobiliario de la nación, a causa de las sanciones económicas. La construcción de viviendas no será más una tarea exclusiva del Estado: desde ahora el sector privado podrá encargarse de esta actividad. En noviembre de 2010, el Estado decidió eliminar las subvenciones al material de construcción por falta de liquidez. [46]
Conclusión
El reto que espera a los cubanos es de envergadura. Aunque no pueden actuar contra el principal obstáculo al desarrollo de la nación que son las sanciones económicas, cuyo levantamiento -reclamado por unanimidad- depende de la voluntad de la Casa Blanca y del Congreso estadounidense, no obstante pueden vanagloriarse de haber creado la sociedad menos injusta del planeta y de tener el mejor índice de desarrollo humano del Tercer Mundo. Sin embargo la lucha contra la burocracia, la corrupción, el mercado negro, la baja productividad, el amateurismo en términos de política económica, la fuerte dependencia alimentaria y energética, las prohibiciones excesivas, la insuficiencia de debate crítico o la relación indolente con el trabajo, siguen siendo sus prioridades. Los cubanos -más precisamente las generaciones más jóvenes- tendrán que ponerse a la altura de la situación, adaptarse a las nuevas realidades y seguir siendo al mismo tiempo fieles a su historia y tradición de lucha y resistencia. Pues, para retomar las enseñanzas lúcidas el Apóstol cubano y héroe nacional José Martí, «el primer deber de un hombre […] es ser un hombre de su tiempo».
Notas:
[1] Andrea Rodríguez, «Raúl Castro pide apoyo a central sindical cubana», Associated Press, 1 de noviembre de 2010.
[2] Raúl Castro, «Texto íntegro del Informe Central al VI Congreso del PCC», 16 de abril de 2011. http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/04/16/texto-integro-del-informe-central-al-vi-congreso-del-pcc/ (sitio consultado el 20 de abril de 2011).
[3] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[4] Raúl Castro, «Toda resistencia burocrática al estricto cumplimiento de los acuerdos del Congreso, respaldados masivamente por el pueblo, será inútil», Cubadebate, 1 de agosto de 2011.
[5] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[6] Raúl Castro, «Texto íntegro del Informe Central al VI Congreso del PCC», 16 de abril de 2011, op. cit.
[7] Agence France Presse , «Gobierno cubano anuncia reglas para apertura de negocios y despidos», 25 de octubre de 2010.
[8] Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op.cit.
[9] Agence France Presse , «Cuba baja los impuestos y amplia ‘paladares’ para estimular negocios», 27 de mayo de 2011.
[10] Juan Carlos Chávez, «Impuestos en Cuba llegarán hasta el 50 por ciento para trabajadores privados», El Nuevo Herald, 26 de octubre de 2010.
[11] Paul Haven, «Cuba: Pequeños empresarios, factor clave de reformas económicas», op. cit
[12] Agence France Presse , «Otorgan en Cuba 171.000 nuevas licencias», 21 de marzo de 2011; Ivette Fernández Sosa, «Trabajadores por cuenta propia sobrepasan las 300.000 personas», Granma, 21 de mayo de 2011.
[13] Andrea Rodríguez, «Erario cubano comienza a ver resultados de reforma», The Associated Press, 16 de mayo de 2011.
[14] EFE , «Cubanos se preparan para nueva cultura tributaria», 22 de octubre de 2010.
[15] Mark Frank & Eric Faye, «Cuba dévoile un nouveau code fiscal pour les petites entreprises», Reuters, 22 de octubre de 2010.
[16] Paul Haven, «Cuba Males Self-Employement Rules Official», Associated Press, 25 de octubre de 2010; Agence France Presse, «Cuba: jusqu’à 50% des revenus des commerces privés soumis à impôt», 25 de octubre de 2010.
[17] Paul Haven, «Cuba: Pequeños empresarios, factor clave de reformas económicas», op. cit
[18] EFE , «Anuncian nueva política bancaria de créditos», 1 de abril de 2011; Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op. cit.
[19] EFE , «Gobierno cubano da créditos a campesinos», 11 de julio de 2011.
[20] Juan Carlos Chávez, «Impuestos en Cuba llegarán hasta el 50 por ciento para trabajadores privados», op. cit.
[21] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[22] Ibid.
[23] Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op.cit.
[24] Partido Comunista de Cuba , «Proyecto de lineamientos de la política económica y social», op. cit.
[25] Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op.cit.
[26] Agence France Presse , «Cubanos de la isla podrán comprar casas y autos», 1 de julio de 2011.
[27] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[28] Ibid.
[29] Ibid.
[30] Ibid.
[31] Ibid.
[32] Ibid.
[33] Ibid.
[34] Ibid.
[35] Ibid.
[36] Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op.cit.
[37] Raúl Castro, «Texto íntegro del Informe Central al VI Congreso del PCC «, 16 de abril de 2011, op. cit.
[38] Partido Comunista de Cuba , » Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[39] Raúl Castro, » Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, «Año 52 de la Revolución «», op. cit.
[40] EFE , «Cuba libera venta de azúcar y sube precio del arroz», 12 de febrero de 2011.
[41] Agence France Presse , «Cuba sube precio de aceite comestible», 2 de abril de 2011.
[42] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit.
[43] EFE , «La isla recibe al primer millón de turistas en 2011», 11 de abril de 2011.
[44] Partido Comunista de Cuba , «Resolución sobre los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución «, op. cit
[45] EFE, «Cuba sube tarifas eléctricas para grandes consumidores domésticos», 29 octobre 2010.
[46] Agence France Presse, «Raúl Castro elimina subsidios a materiales para reparar y construir casas», 18 de noviembre de 2010.
Primera parte: Causas y perspectivas
Segunda parte: Los factores internos
* Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne -Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: [email protected]
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