Traducido del inglés para rebelión por J. M.
El libro de texto actual presenta a los árabes como inmigrantes en su propia tierra.
Se está elaborando un libro de texto alternativo para las escuelas árabes de Israel donde se reflejan las perspectivas de los palestinos en los principales acontecimientos históricos y políticos [Reuters]
Los líderes de la minoría palestina de Israel han comenzado a crear un programa de estudios alternativo para las escuelas árabes, que se ve como «una revolución» hacia la autonomía educativa.
Será la primera vez en la historia de Israel que la minoría palestina trata de hacerse con el control del plan de estudios que se enseña en las escuelas árabes del ministerio de Educación israelí.
El movimiento surge tras la decisión del ministerio de Educación de Israel de revisar el libro de texto de educación cívica, una parte central del examen de matriculación de Israel.
Tradicionalmente la educación cívica ha sido la única asignatura que utiliza el mismo libro de texto en las escuelas judías y en las árabes.
Los cambios han provocado una ola de protestas por parte de las asociaciones de profesores civiles israelíes. Han instado a los miembros a boicotear el nuevo libro de texto, que se publicará en las próximas semanas.
Es probable que la medida se enfrente a una fuerte resistencia de los funcionarios israelíes. Los sucesivos gobiernos se han negado a aprobar la autonomía educativa para los ciudadanos palestinos de Israel.
Los 1.600.000 ciudadanos palestinos de Israel son una quinta parte de la población.
Los funcionarios de educación han sido acusados de degradar los valores democráticos para colocar un mayor énfasis en el carácter judío de Israel.
Mohammed Barakeh, director del Alto Comité de Seguimiento, una coalición de las principales facciones políticas palestinas en Israel, dijo a Al Jazeera que había aprobado la decisión de proveer a los maestros de las escuelas árabes de un curso alternativo de derecho cívico.
Agregó que el nuevo libro de texto del ministerio había empujado al sistema de educación árabe a un «punto crítico».
«Ahora exigen a nuestros maestros que nos presenten como inmigrantes en nuestro propio país. Y a nuestros estudiantes se les enseña que la identidad judía del Estado es mucho más importante que su identidad democrática», dijo. «Es hora de que tomemos la iniciativa y enseñemos a nuestros hijos el verdadero significado de los valores democráticos».
Aunque los estudiantes palestinos y judíos son segregados en Israel, el plan de estudios en las escuelas árabes siempre ha sido estrictamente controlado por las autoridades judías, dijo Asad Ghanem, un profesor de política en la Universidad de Haifa, a Al-Jazeera.
El Comité de Seguimiento ha dado a Ghanem la responsabilidad de supervisar el desarrollo de un plan de estudios de educación cívica alternativa que se lanzará el próximo curso, en septiembre.
En la dirigencia palestina en Israel hay cada vez más preocupación por la senda tomada por el sistema de educación desde que Naftalí Bennett, líder del partido de extrema derecha de los colonos «Hogar Judío» se hizo cargo del ministerio de Educación en la primavera pasada.
Dirasat, un grupo de reflexión sobre temas políticos, jurídicos y sociales con base en Nazaret, se hará cargo de la redacción del nuevo plan de estudios que se enviará a las escuelas árabes. Dalia Halabi, su directora, dijo que en una revisión del plan de estudios existente hecho por Dirasat y ACRI, un grupo israelí de derechos civiles, se encontró que se había vuelto cada vez más derechista y nacionalista.
«No fomenta en los estudiantes el pensamiento crítico o el cuestionamiento», dijo Dalia Halabi a Al-Jazeera. «Su objetivo es el adoctrinamiento». Ghanem dijo que el control sobre el derecho cívico era de vital importancia, ya que determina los valores para la siguiente generación.
«Desde que Benjamín Netanyahu llegó al poder en 2009 se han intensificado los esfuerzos para deslegitimar la posición de la minoría palestina en todos los campos: la política, la educación y la cultura», dijo.
El libro de texto confeccionado por el Comité de Seguimiento presentaría perspectivas de la minoría palestina en las principales cuestiones históricas y políticas que siempre se excluyeron del programa israelí, agregó Ghanem.
Entre ellas habrá discusiones acerca de la Nakba, el despojo masivo de los palestinos durante la guerra de 1948 que creó Israel y un análisis crítico de la definición de Israel como Estado judío.
«Hasta ahora el plan de estudios se refiere a nosotros en términos de nuestras identidades sectarias -musulmanes, cristianos, drusos- en lugar de reconocer nuestra identidad palestina», dijo. «Eso tiene que cambiar». Dijo que esperaba que otras partes del plan de estudios del ministerio, especialmente la historia y los estudios religiosos, también se escriban en el futuro.
La Comisión de Seguimiento también tiene la intención de hacer que el nuevo material de derecho cívico esté disponible en internet para los padres.
Halabi dijo que algunos maestros estaban «muy temerosos» de represalias del ministerio de Educación si se adopta el plan de estudios alternativo. «No les podemos poner solos en la primera línea,» dijo. «Tenemos que apoyarlos».
Ghanem dijo que la ruptura con el programa oficial se hizo inevitable después del trabajo del ministerio de Educación sobre el nuevo libro de texto de educación cívica -que no se ha actualizado desde el año 2000- y que se aceleró rápidamente bajo Bennett.
Los funcionarios de educación de Israel han reconocido que ningún miembro de la minoría palestina participó en la redacción del texto. Ghanem dijo que había sido contactado por sus comentarios sobre un primer borrador hace dos años, -antes de Bennett- y lo había criticado agudamente. Nunca tuvo novedades desde el ministerio.
«Es simplemente antidemocrático no tener un solo representante árabe que participe en escribir un libro sobre temas tan delicados», dijo. Y agregó: «El libro no sólo es malo para los estudiantes árabes, también es también impartir esos valores a los alumnos judíos».
«Se les enseñan sólo los aspectos formales de la democracia -elecciones, gobierno de la mayoría, la separación de poderes- al tiempo que se niega su significado sustantivo: la igualdad ante la ley y los derechos de las minorías».
Amru Aghbaria, el único palestino en el comité profesional del ministerio de asesoramiento sobre el plan de estudios de educación cívica, renunció en diciembre pasado. En su carta de renuncia dijo que le estaban utilizando como «hoja de parra para un proceso indebido».
También señaló que las cifras más recientes del Gobierno respecto a 2014 muestran que la mitad de los estudiantes palestinos no pasó el examen de educación cívica para matricularse, por encima del 37 % de dos años antes. El fracaso de los alumnos judíos era sólo del 21%. Ghanem dijo que el alto número de estudiantes que fallaron en el examen muestra las dificultades de los estudiantes palestinos para relacionarse con el plan de estudios vigente.
«Por desgracia eso no va a terminar simplemente porque elaboremos un libro de texto alternativo. Podemos enseñar a los estudiantes los valores democráticos, pero todavía tienen que tratar de pasar un examen conjunto de acuerdo con el programa del ministerio de Educación».
Los líderes palestinos en Israel se han quejado largamente por la masiva discriminación en los presupuestos en favor de las escuelas judías y la escasez de miles de aulas y maestros en las escuelas árabes.
Como resultado los estudiantes palestinos en Israel tienen una media de puntuaciones mucho más bajas en los exámenes que sus compañeros judíos y la brecha se hace cada vez mayor en los últimos años.
Los temores de que la situación se deteriore aún más con la introducción del nuevo curso de educación cívica del ministerio se intensificaron en enero, cuando Bennett defendió los cambios. «¿Nos avergonzamos de que el Estado de Israel es un estado judío?», dijo en la Radio del Ejército.
El mes pasado también se informó de que fue depuesto el jefe científico del ministerio, Ami Volanský, por sus esfuerzos para abordar el racismo hacia las minorías étnicas en las escuelas israelíes. La temática fue concebida como una respuesta al asesinato del adolescente palestino Mohammed Abu Khdeir por jóvenes israelíes en julio de 2014.
Aunque el ministerio produjo el nuevo libro de texto de educación cívica en medio de gran secreto, destacados educadores judíos que han visto el texto final se han quejado de que está plagado de inexactitudes, difama a la minoría palestina y desecha los valores democráticos.
Revital Amiram, que recientemente exigió que se elimine su nombre del libro de texto terminado, dijo a Al Jazeera que se sentía «profundamente desdichada» por las revisiones que se han hecho de sus capítulos.
Incluyeron una supuesta cita «muy engañosa» de un miembro palestino del Parlamento israelí en 1949 elogiando la democracia israelí. Ella observó que la minoría palestina vivía bajo un régimen militar en el momento y que esa cita no refleja la opinión más amplia. Dijo: «Nos están negando el derecho a ver el libro de texto completo. Si es equilibrado y justo, ¿por qué todo este secreto?» El Ministerio de Educación no estaba disponible para hacer comentarios.
Desde que Bennet se hizo cargo del ministerio de Educación le han acosado las controversias. Una novela sobre un romance entre un judío y una mujer palestina fue prohibida en las escuelas porque alentaba los matrimonios mixtos. Se congelaron los fondos para la educación «pluralista» y grupos de izquierda como Rompiendo el Silencio fueron excluidos de entrar en las escuelas.
El mes pasado seis miembros del Consejo de Educación Superior dimitieron, acusando a Bennett de abusar de sus poderes en los nombramientos. Unos 1.500 académicos han expresado su desconfianza en Bennett.
Jonathan Cook ganó el Premio Especial Martha Gellhorn de Periodismo. Sus últimos libros son Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East» (Pluto Press) y Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair» (Zed Books). Su sitio web es www.jkcook.net.
Fuente: http://www.aljazeera.com/news/2016/03/israeli-textbook-bad-arabs-bad-jews-160308091457575.html
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