Recomiendo:
0

Lo que esconde la ministra de Fomento

Fuentes: World Image Press

La prensa española del viernes 29 reveló para sorpresa e indignación de todo el mundo, las conversaciones telefónicas entre los servicios de emergencia y los responsables del aeropuerto, que diez minutos después del accidente aéreo del vuelo de Spanair JK5022 aún no sabían ni en qué pista había ocurrido. En el aeropuerto de Barajas se […]

La prensa española del viernes 29 reveló para sorpresa e indignación de todo el mundo, las conversaciones telefónicas entre los servicios de emergencia y los responsables del aeropuerto, que diez minutos después del accidente aéreo del vuelo de Spanair JK5022 aún no sabían ni en qué pista había ocurrido. En el aeropuerto de Barajas se enteraron del accidente por las llamadas de la gente, de los vecinos cercanos al lugar del siniestro que alertaron al 112, que a su vez trataron de confirmar los hechos con el aeropuerto. Minutos de incertidumbre y caos.

La Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el mismo viernes y enterada del escándalo, ha defendido y calificado el trabajo y la respuesta de los servicios de emergencia como «aceptables». Ni buenos ni malos, simplemente aceptables, a pesar de haber sido una larga cadena de ineptitudes. Interesante conclusión de la suprema responsable. Considera aceptable que en pleno aeropuerto de Barajas, en Madrid, ocurra un accidente de avión y NADIE se percate de ello. Aceptable, que tengan que ser un humilde albañil quien llame al 112 y sea el 112 quien informe al servicio del aeropuerto. ¿Aceptable? Los servicios de emergencia solo pueden actuar de dos maneras: de forma correcta o incorrecta. Buena o mala. No hay términos medios.

Las declaraciones de la Ministra no acaban ahí. Según ella, los servicios de socorro llegaron 3 minutos después del accidente, auqnue se ha demostrado ya que eso es rotundamente falso, lo que pone en evidencia la credibilidad de la Ministra o lo que es peor, su capacidad como funcionaria.

El gobierno, por alguna extraña razón, en vez de admitir el error, lo esconde, lo justifica, trata de olvidarlo debajo la alfombra, en un claro insulto para la inteligencia de quienes pagan la factura, es decir: los ciudadanos. El gobierno actúa como si tuvieran culpa de algo. ¿La tiene? No piden perdón, nunca lo hacen, eso no sería «aceptable». Excusar los errores es la norma política del ejecutivo, y entramos así en el juego de la política y la imagen de los gobernantes. Entramos en el terreno de las elecciones, los votos y la propaganda. Terreno minado.

En este caso, ha quedado en evidencia con las grabaciones telefónicas filtradas a la prensa, que los aeropuertos españoles son una auténtica vergüenza. Ahora se entiende que Televisión Española, al día siguiente del accidente, falsificara unas imágenes, emitiéndolas como «tomadas minutos después del accidente» por un aficionado, en las que se veía ya a todos los servicios de emergencia en el lugar de los hechos. Las imágenes son claramente falsas porque en ellas aparecen todos los incendios apagados. Recordemos que el fuego de los incendios estuvo más de una hora entorpeciendo las labores de rescate. Cuando TVE (del gobierno) emitía estas imágenes acompañadas de mentiras, ¿lo hacía porque ya sabía que se destaparía la ineficiencia del aeropuerto? ¿Quién dio la orden de mentir? Claro que «minutos después del accidente» es una ambigüedad tan grande que siempre podrían decir en su defensa que fueron tomadas 200 minutos después. ¿Se está encubriendo la ineficacia? ¿Quién la encubre? ¿Quién tiene la capacidad de ordenar a TVE a mentir? ¿Es aceptable mentir, cuando aún no están ni enterradas las víctimas? Creo que algún director de RTVE debería dar algunas explicaciones.

Desde el primer día opiné, como muchos ciudadanos, que las piezas no encajaban, que se estaba escondiendo algo, que se estaba tratando de silenciar la verdad. Ahora empezamos a saber las razones. Al principio pensé que la aerolínea trataba de eludir el pago multimillonario de indemnizaciones (que se multiplican por diez si la aerolínea resulta responsable del accidente) pero parece que es algo mucho peor.

En ocasiones, por suerte, el trabajo de los servicios de emergencia suelen estar por encima de lo esperado. Para esos casos hay medallas, menciones y la gratitud de los afectados. Pero como en todo servicio, hay veces que hay fallos terribles. Somos humanos y la gente lo entiende, pero el fallo en este caso no es del camillero o del paramédico, si no de algo que lleva tiempo escuchándose en las noticias: que los servicios llegan tarde, que están mal informados, que hay descoordinación… y esa responsabilidad va directamente a los políticos, a los que se les entregan miles de millones de euros para que eso no ocurra.

¿Por qué se estrelló el avión de Spanair? Habiendo tanta ineficacia y tanta ineptitud que esconder, me pregunto si algún día sabremos la verdad de lo ocurrido. Por desgracia la Ministra es la encargada de informarnos, aunque quizá debería decir «manipularnos», porque parece más preocupada por no salir políticamente dañada que otra cosa. Supongo que la dimisión no será algo «aceptable» para ella.