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Lo sentimos, Mahmoud Rafat Badran, de 15 años, fue asesinado «por error»

Fuentes: Haaretz

Traducción de María Landi.

Por error los soldados se pararon en el puente, por accidente rociaron con fuego pesado al coche que pasaba sobre la carretera debajo de ellos, sin tener la menor idea de quién iba adentro. Sin querer mataron al adolescente y por accidente hirieron gravemente a cuatro de sus amigos. Por error los soldados pensaron que los pasajeros del coche habían lanzado piedras y derramado aceite en la carretera y erróneamente pensaron que eso les permitía disparar a su antojo.

Claramente fue por accidente, porque si el joven hubiera lanzado piedras, estaban autorizados a matarlo. Por error el ejército inicialmente informó que sus soldados habían matado al «terrorista» y herido a sus cómplices, y sólo después de unas horas corrigió el error y admitió que el joven fue muerto «por accidente». Sin querer, los israelíes han olvidado que la carretera 443, la autopista que lleva a la capital, pasa a través de los territorios ocupados y sobre las tierras de las aldeas circundantes, cuyos habitantes [palestinos] tienen prohibido conducir por esa carretera.

Por error los israelíes creen que esto va a durar para siempre: que van a seguir viajando a toda prisa por la autopista hacia Jerusalén, mientras los niños los miran desde abajo con ojos sumisos y anhelantes, desde los pasos subterráneos construidos para ellos, desde el enclave de las aldeas en las que están encerrados, de las que muy pocos de los que viajan por la Ruta 443 han oído hablar y menos aún les interesan.

Erróneamente los israelíes piensan que los habitantes de la tierra robada van a inclinar por siempre la cabeza hacia los pasajeros que viajan por la carretera que desgarró sus vidas. Erróneamente la resistencia violenta a esto se describe como terrorismo, así como la expulsión de la población nativa se define como preservar la ley y el orden, y el asesinato de jóvenes como autodefensa. Por accidente Israel una vez más es la víctima, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tiene el descaro de acusar a los palestinos de matar a sus jóvenes.

Por error el coronel Israel Shomer, comandante de brigada de la región de Binyamin, quien casualmente también mató a un joven que lanzó piedras -y no fue juzgado por ello ni removido de su cargo- fue quien llevó a cabo la investigación preliminar. Es presumible que Shomer sabía qué investigar, y sobre todo qué no, antes de pasarle el caso a los investigadores de la Policía Militar. Sus soldados sin duda le dijeron: Hemos actuado exactamente como usted, señor.

Shomer ejecutó al joven correcto, de modo que ni siquiera se consideró un error. Los soldados de la carretera 443 tuvieron un fallo operativo, y mataron por error. Como erróneamente los israelíes piensan que sus vidas están en peligro en la carretera, cuando son las vidas de los palestinos las que están en un peligro mucho mayor. Erróneamente los periódicos escribieron: «Emboscada en la carretera» (el Yedioth Aharonoth), «Error operativo» (el Israel Hayom),»Muerto por error «(el Maariv) -el mejor en el lavado del lenguaje que hacen los medios colaboracionistas.

Pero una cosa en todo esto no fue un error. Mahmoud Rafat Badran, de 15 años, que volvía con seis amigos del parque acuático Lin Land, después de nadar y cenar al final del ayuno de Ramadán, no murió por accidente. Los soldados que dispararon contra él no lo hicieron por error. Hadi Badran, uno de los pasajeros heridos por los disparos, dijo el miércoles al investigador de B’Tselem Iyad Haddad que escuchó unos 15 disparos, y el tiroteo al coche se hizo desde una distancia de 40 a 50 metros, lo que descarta la afirmación de que las vidas de los soldados estaban en peligro.

Los soldados dispararon salvajemente y con toda la intención al auto en marcha, sin tener la menor idea de quién iba adentro; excepto por el hecho fatal de que eran palestinos. Es por eso que no fueron disparos equivocados: fue asesinato deliberado. Alguien los entrenó para actuar de esa manera, les dijo no sólo que está permitido, sino que incluso es necesario. Si hubieran matado a otro joven, a uno que tiraba piedras, habrían recibido elogios por su valor y una nota de dos páginas centrales en el Yedioth Aharonoth. Si tan sólo hubieran matado al palestino correcto….

Pero la verdadera equivocación es la idea de que tienen permitido dispararle a los que huyen después de tirar piedras. Y esta equivocación es malvada. Todo es malvado, incluyendo la carretera desde donde los soldados dispararon, que tampoco fue construida por accidente, sino más bien con toda la intención malvada del amo ocupante, y es la verdadera razón de todo lo que ha sucedido allí desde entonces.

Publicado en Haaretz el 23 de junio.