Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
El Primer Ministro de Israel, el Ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor están entre los principales sospechosos en una investigación iniciada por la Oficina de la Fiscalía Bakırköy de Estambul sobre la operación militar del lunes contra una flotilla civil de ayuda a Gaza que dejo nueve pasajeros muertos, todos ellos ciudadanos turcos.
La Oficina de la Fiscalía Bakırköy de Estambul ha iniciado una investigación sobre el ataque de Israel. El fiscal Mehmet Taştan, que sirve en la Junta Directiva de la Oficina del Fiscal de Ankara, también está ayudando a los fiscales de Bakırköy. Ha oído los testimonies de algunos de los heridos que fueron llevados a Ankara por una ambulancia aérea turca.
Entre las pruebas de los fiscales están los informes de las autopsias de los ocho ciudadanos turcos y de un ciudadano de doble nacionalidad turco-estadounidense que fueron asesinados en el ataque. Si la Oficina del Fiscal consigue recopilar pruebas suficientes contra Israel, al final de esta investigación, acusará a los cargos israelíes de varios crímenes, incluyendo el de asesinato, lesiones, toma de rehenes, ataque a ciudadanos turcos en mar abierto y piratería. Los principales sospechosos de la investigación hasta ahora son el Primer Ministro Benjamín Nentayahu, el Ministro de Defensa Ehud Barak y el jefe del Estado Mayor, el general Gabi Ashkenazí.
El fiscal Taştan entrevistó a todos los heridos el miércoles en un hospital de Ankara, excepto a los pacientes de la unidad de cuidados intensivos. Taştan enviará los testimonios a la Oficina de la Fiscalía de Bakırköy y al Ministerio de Justicia.
Unos 500 activistas que estaban a bordo de los buques de la flotilla fueron llevados a Turquía el miércoles. Los supervivientes fueron examinados por el Consejo de Medicina Forense (ATK) para suministrar más pruebas sobre el ataque. Los resultados de las autopsias también se utilizarán como pruebas contra Israel. Los documentos incluirán información sobre la causa y la forma de la muerte por armas de fuego, así como los disparos a quemarropa. El ATK también está buscando pruebas para ver si se utilizaron armas químicas contra los activistas de la paz.
Los Ministerios turcos de Justicia y Exteriores también están siguiendo de cerca la investigación, que podría acabar en la acusación a los responsables del ataque. El procesamiento de los sospechosos estará basado en el Derecho Internacional de la Convención del Mar y los principios universales relacionados con un juicio justo. Para demostrar que la intervención de Israel fue ilegal, los fiscales subrayaron que los barcos estaban en aguas internacionales, que las personas a bordo ondearon una bandera blanca en señal de rendición, que los barcos transportaban ayuda humanitaria, que los pasajeros no amenazaban a Israel y que los capitanes de los barcos o los países de las banderas bajo las cuales navegaban no dieron el permiso de intervención. Pruebas concretas, como los disparos a corta distancia a las víctimas y el testimonio de éstas también se incluirán como pruebas. Si mientras tanto se constituye un comité de investigación en Israel, la Oficina del Fiscal también hará uso de los resultados de dicha comisión