Hoy revisamos el currículum de Doug Burgum, designado por Trump para tomar decisiones climáticas. Al frente del Departamento de Interior, este “zar de la Energía” será una figura clave a la hora de redoblar la apuesta por los combustibles fósiles anunciada por el nuevo gobierno.
Durante años, Donald Trump ha mantenido que el cambio climático es “un bulo”. Ahora que toma forma el Gabinete del retornado presidente de Estados Unidos, no hay nada que indique que las personas que gozarán de su confianza en la próxima Administración vayan a tomarse la crisis climática con más seriedad que el magnate neoyorquino.
En Climática exploramos el currículum de seis de los designados por el magnate estadounidense, cuyos puntos de vista serán especialmente influyentes para las perspectivas climáticas tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
En este caso, es el turno de Doug Burgum.
Doug Burgum, Departamento de Interior y “zar” de la Energía
Comparado con otros integrantes de esta lista, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, podría parecer alguien con posturas razonables hacia el cambio climático.
Por un lado, Burgum reconoce que es una realidad. Como gobernador ha firmado leyes para crear el Departamento de Calidad Medioambiental de Dakota del Norte, y establecido planes para hacer que el Estado alcance la neutralidad climática antes de 2030 (aunque esos planes dependen de la tecnología experimental de la captura de carbono, y no en una reducción del uso de combustibles fósiles).
Sin embargo, Burgum rara vez usa las palabras “cambio climático”, y se ha quejado del supuesto “extremismo climático” de los demócratas. Tras suspender su corta carrera como candidato a la Presidencia, se pasó oficialmente al bando de Trump, convirtiéndose en un crítico cada vez más estridente de las políticas energéticas de Joe Biden y acusando a la Administración demócrata de lanzar un “ataque hostil” contra la energía producida en Estados Unidos.
Burgum, que hizo fortuna en el sector del software antes de entrar en política, alquila 200 acres (unas 80 hectáreas) de las tierras de su familia a Continental Resources, un gigante del petróleo y el gas encabezado por Harold Hamm, importante donante y consejero de Donald Trump. Fue Hamm quien, con la ayuda de Burgum, organizó la ya infame cena en Mar-a-lago (la mansión de Trump en Florida), durante la cual el entonces candidato ofreció a los ejecutivos petroleros carta blanca a cambio de mil millones de dólares en donaciones a su campaña.
El Departamento de Interior controla una quinta parte de toda la superficie de Estados Unidos. Como secretario, Burgum se responsabilizará de los terrenos públicos protegidos (como los parques nacionales), de diferentes iniciativas de conservación, así como de las relaciones de Washington con las 574 tribus indígenas reconocidas federalmente.
Incrementar la extracción de hidrocarburos
Además, el Departamento de Interior arrienda terrenos tanto a compañías de combustibles fósiles como de energías renovables, y, en este aspecto, Burgum es el principal candidato a convertirse en el ejecutor de la promesa de Trump de incrementar la extracción de hidrocarburos en terreno público (incluyendo, con polémica, en el Refugio Nacional de Biodiversidad del Ártico, en Alaska). En 2021, mientras Burgum era gobernador, Dakota del Norte demandó al Departamento de Interior con el objetivo de incrementar las perforaciones petroleras y gasistas en las tierras públicas del Estado.
Si se confirma su nombramiento, Burgum reemplazará a Deb Haaland, quien hizo historia como la primera persona nativa americana en servir en un gabinete presidencial. Haaland ha utilizado su mandato para encabezar acciones climáticas e iniciativas de justicia medioambiental, al tiempo que se enfrentó a la crítica de la sociedad civil por los supuestos fracasos climáticos de la Administración Biden.
Es probable, además, que Burgum tenga un papel doble en la administración entrante, ya que también podría ser el líder de un nuevo “Consejo Nacional de la Energía”. En un comunicado, Donald Trump dijo de este consejo que “supervisará el camino hacia la dominación energética mediante la eliminación de trabas burocráticas […] y poniendo el foco en la innovación en lugar de en regulaciones innecesarias y anticuadas”. Como “zar de la Energía”, Burgum presidirá el enfoque del nuevo gobierno para redoblar la apuesta por los combustibles fósiles.