Traducido del inglés para Rebelión por Carlos Riba García.
En Yemen, los huthis están presionando al ejército y las fuerzas de seguridad para que desocupen la casa del ex presidente de Yemen del Sur Ali Salim Al-Beidh en Aden en preparación para su regreso desde Beirut, donde vive ahora, informó Arabi21.
Los huthis de Yemen consideran que Al-Beidh es uno de sus aliados. Ellos cuentan con él para gobernar todo el país. Tanto los huthis como los iraníes están convencidos de que dominar todo el territorio yemení es muy difícil.
En coordinación con Hezbollah, el ex presidente está viviendo en Beirut, la capital libanesa, desde hace mucho tiempo. Se cree que ha estado viviendo en el Distrito Sur como invitado de la rama libanesa de Hezbollah y que se comunica regularmente con Irán por medio de sus representantes en Beirut.
Según informaciones obtenidas por un corresponsal de Arab21, los huthis aspiran a gobernar todo el país en cooperación con Al-Beidh, quien se haría cargo de Aden y las ciudades vecinas en las que goza de una fuerte influencia.
Sin embargo, fuentes yemeníes han informado a Arab21 que, en caso de que los huthis no consiguieran lo que se proponen, preferirían que Yemen volviera a dividirse para poder deshacerse de la fuerte concentración de sunníes en el sur del país.
Una fuente que habló con el corresponsal de Arab21 en Saná dijo que los huthis se dan cuenta de que asumir el control de todo el país sería imposible porque están en minoría, por lo tanto se inclinarían por librarse del Sur, que está habitado por una abrumadora mayoría sunní.
Ni Al-Beidh ni ninguno de sus colaboradores más inmediatos han hecho declaración alguna desde que los huthis se hicieron con el control de Saná; esto ha dado lugar a que muchos crean que él efectivamente apoya a los grupos de acción y que podría haber tenido un conocimiento anterior de lo que estaba pasando.