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Los palestinos bajo las bombas acusan a Kofi Annan

Fuentes:

Traducido para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Khaled vive con su familia en el campo de refugiados de Jabaliya. Lo conocimos hace dos años en Gaza. Tiene cuarenta años y es representativo de esta generación de palestinos que volvieron a Palestina en 1994 y que al carecer de papeles no pueden ir a ninguna parte. Jabaliya lleva cinco días bajo los cohetes y misiles israelíes. La voz de Khaled se ha vuelto amarga. Vivir en este campo infame que es Jabaliya no es vida. Las casas en las que se hacina las familias son grises y están en un estado ruinoso. El ejército israelí, con base en el inmenso campo militar que se extiende a lo largo de la cercana frontera de Eretz, mantiene a los refugiados en un permanente estado de inseguridad. Las condiciones, que ya eran desastrosas, ha empeorado desde que Sharon lanzó a sus tropas al asalto. Khaled da testimonio de ello.

S.C.: ¿Cómo han pasado estas horas bajo las bombas?

Khaled: ¿Cómo explicarlo?¿Cómo explicar lo que se siente cuando se envían 200 tanques contra la gente, cuando caen obuses, cuando los niños encerrados dentro de las casas gritan aterrorizados, cuando hay cadáveres por todas partes a los que hay que ir a recoger, cuando uno ha visto cientos de heridos, cuando uno ve que las madres se vuelven locas de dolor y que los niños son tan ajenos que nos producen miedo? Hay sangre y más sangre por todas partes. Kofi Annan. Haga todo lo que usted pueda para hacer saber a Kofi Annan que yo le acuso en nombre de mi pueblo. Que le acusamos de complicidad con los crímenes de Sharon. A este respecto ya no hay que hablar ni de Naciones Unidas ni del Consejo de Seguridad. Insisto: acuso a Kofi Annan de que debería condenar los crímenes de Israel y no lo hace. Lo que nos hace Israel es peor que lo que los serbios hicieron a los kosovares. ¿Por qué el mundo hizo la guerra a los serbios y, para empezar, no se la hace a Israel?

S.C.: ¿Puede resumir [como es] Jabaliya visto desde el interior del campo?

Khaled: Vivo en el barrio de Tal Azzaar, que ha sido atacado. Mi barrio es el que está rodeado y el que esta siendo atacado con misiles. Los soldados están apostados a 200 metros protegidos detrás de los tanques. No se les ve. Están destruyendo todo lo que ven: las casas, los árboles, los animales, a las personas…Yo me encuentro en el peor sitio. Los soldados controlan toda la calle. Ya no se puede entrar ni salir de las casas. Los soldados disparan a las ambulancias que tienen que pasar obligatoriamente por nuestra calle para llevar a los heridos al hospital. Disparan a los niños. Niños que salen a la calle en el momento en cuanto ven los tanques. Ya sabe lo curiosos que son los críos. Y no miden el peligro.

S.C.: ¿Todo esto es la respuesta israelí a los disparos palestinos que mataron a dos niños israelíes?

Khaled: Eso es lo que ellos dicen. Han realizado enormes operaciones militares, han matado a mujeres y niños, causado más de 300 heridos, casi cien muertos en unos días, ¿para qué victoria militar? Nunca lograrán acabar con los disparos. Por mucho tiempo que encierren y amenacen a nuestro pueblo, los disparos van a continuar. A pesar de la agresión, todavía esta mañana se han lanzado dos misiles…

S.C.: ¿No tienen miedo?

Khaled: Sí, tenemos mucho miedo. Los niños lloran. Es un horror. Llevamos cuatro noches sin dormir.

S.C.: ¿Qué dicen las personas que lo están padeciendo?¿Que hay que dejar de responder para evitar las agresiones israelíes?

Khaled: Claro que hay personas que quieren ir a trabajar cada día a Israel. Aquí hay hambre y, por tanto, parte de la población está cansada y hambrienta, y no quiere que los misiles Qassam les impidan ir a ganarse el pan. Pero la mayoría de la población está a favor de la resistencia. Aun cuando sea una resistencia irrisoria en comparación con los medios militares que posee Israel.

S.C.: ¿Van a seguir ustedes provocando su ira?

Khaled: Hay muy poca resistencia. Los misiles Qassam no son la razón de las masacres que se están realizando ahora. La prueba es que en Khan Yunes, en Rafah, nunca se han lanzado misiles Qassam. Los israelíes han destruido todo. Han estado perpetrando ininterrumpidamente una masacre tras otra durante estos años. Esto es lo que nosotros pensamos. Todo estaba previsto. En una guerra se ataca a los combatientes. Aquí no hay combatientes. Israel ataca a los civiles. Mata a inocentes, a personas que huyen, a personas que corren en busca de unas migajas de pan. El 90% de los muertos y heridos son niños, mujeres, ancianos. Masacran a los civiles, no a hombres armados. Dígaselo usted a los media que hacen creer que Israel dispara a los «terroristas», a los «activistas». Nosotros somos civiles indefensos. Entre los muertos sólo hay un porcentaje muy pequeño de activistas, siquiera el 10%.

S.C.: ¿Están muy graves los heridos?

Khaled: En cada familia hay muertos y heridos a los que llorar. A veces estos últimos se encuentran en un estado difícil de soportar. Mi primo, al que usted conoce, perdió un pie cuando los soldados lanzaron el primer misil desde sus aviones sin piloto.

S.C.: ¿Es un nuevo tipo de avión?

Khaled: Se trata de aviones sin piloto provistos de cámaras que Israel lleva utilizando desde hace mucho tiempo para grabar, pero que no iban cargados de misiles. [Los emplean] sobre todo de noche. Apagan todas las luces y con sus rayos infrarrojos ven como si fuera de día. Nuestra vida está vigilada desde los aires y a nivel del suelo, por puestos militares… ¿Es eso vida? ¿Cómo quiere usted que los jóvenes no sueñen con vengarse de todas esta humillaciones?

S.C.: ¿Qué sienten ustedes respecto al mundo?

Khaled: Nos sentimos muy aislados. El mundo no existe. Visto desde aquí, el mundo está repleto de desechos, de cobardes. Empezando por esos regímenes árabes que se doblegan a los deseos de Bush. Consideramos a Naciones Unidas, a todas las naciones reunidas en esta instancia, cómplices de las masacres. Acuso personalmente a Kofi Annan. Para nosotros, entre Kofi Annan y Sharon no hay diferencia alguna. Kofi Annan debería solicitar que se golpeara al Israel que nos golpea. Israel jamás ha respetado ninguna resolución de Naciones Unidas; es culpable de exterminio. Los israelíes no hacen ninguna diferencia entre resistentes y población civil. El otro día lanzaron un cohete contra una escuela. Había en ella 20 jóvenes de 15 a 20 años. Trece de ellos murieron en el momento y cinco están entre la vida y la muerte. De sobrevivir, quién sabe si no sufrirán [secuelas] durante el resto de sus días. [Los israelíes] mataron a seis personas que volvían de un entierro. Aquí cada día se entierran niños. Esto es lo que hay que decir al mundo: que Israel no combate a los combatientes sino que ataca a los niños. Hace unas horas bombardearon y destruyeron una escuela infantil al lado de mi casa.

S.C.: ¿Qué quiere decirle al mundo?

Khaled: Ya no tengo nada que decir al mundo. Hemos dejado de lanzar mensajes de socorro. El mundo está sordo. El mundo no escucha las llamadas de los palestinos que son masacrados por los aviones y los tanques israelíes. Ya no vamos a pedir ayuda nunca más. Durante mucho tiempo lo hemos estado pidiendo ayuda al vacío. Se lo ruego, haga saber a Kofi Annan que le consideramos cómplice de los crímenes de Israel. La ONU nunca ha hecho nada para que los derechos de los palestinos sean respetados por los colonos que nos martirizan. Insisto: acuso a Kofi Annan.

S.C.: ¿Qué podemos hacer?

Khaled: Su llamada, el poder hablar aquí de sufrimiento, me ha hecho mucho bien. Sabemos que fuera hay personas, aunque sean pocas, que no son indiferentes a nuestro dolor. Sabemos lo que hace por Gaza, por Rafah el movimiento de solidaridad internacional. Sabemos que Rachel Corrie murió por defendernos, que Tom Hurndall murió por defender a los niños, que James Miller murió por filmar a los niños de Rafah. Estamos muy tristes por ellos y por sus familias. Aunque todos estos seres no hayan podido cambiar a Israel, su gesto nos ha emocionado: han venido desde lejos para decir a los palestinos que siguen siendo hombres.

4 de octubre 2004