Foto: Soldados israelíes en un puesto de control en la ciudad cisjordana de Hebrón, 25 de junio de 2020 (WisamHashlamoun / Flash90).
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Un estudio considera que si bien algunos libros de texto de la escuela secundaria se refieren al control de Israel sobre Cisjordania, a los estudiantes se les enseña poco o nada sobre su verdadera naturaleza.
A mediados de junio el Comité de Educación, Cultura y Deportes de la Knesset sostuvo un debate sobre la «desaparición y el silenciamiento del conflicto israelí-palestino en los libros de texto israelíes». La discusión se llevó a cabo a petición de Ofer Cassif, diputado de la Lista Conjunta, a raíz de un nuevo estudio del profesor Avner Ben-Amos de la Universidad de Tel Aviv titulado «La ocupación en el sistema educativo israelí, entre el reconocimiento y la negación».
Según Ben-Amos, y a pesar de lo que han demostrado estudios anteriores, el sistema educativo de Israel no está ignorando la ocupación, la está normalizando.
La Guerra de los Seis Días, sus consecuencias y la discusión interna israelí sobre la ocupación que siguió, están de alguna manera presentes en los libros de texto de las escuelas secundarias. Sin embargo los estudiantes israelíes aprenden que la realidad de la ocupación, que mantiene a millones de palestinos bajo un régimen militar perpetuo, no está fuera de lo común ni merece especialmente la atención de los estudiantes. Se les enseña que esto es algo con lo que los israelíes pueden vivir.
En los estudios sociales israelíes, principalmente en las clases de historia, educación cívica y geografía, así como en actividades de educación informal como viajes escolares y seminarios las menciones a la ocupación y negación de los derechos humanos palestinos prevalecen. Sin embargo, cuando se habla de materias específicas, se debe distinguir entre el plan de estudios nacional, el contenido de varios libros de texto y las preguntas que se hacen en los exámenes de matriculación.
Un maestro soldado habla con un estudiante en un salón de clases en Beit Shemesh, 4 de abril de 2011 (Nati Shohat / Flash90).
El “documento curricular” del Ministerio de Educación se compone de un conjunto de directrices redactadas por un comité de expertos designados por el Ministerio. El programa determina, de manera muy amplia, qué temas se deben enseñar en cada grado.
Los libros de texto utilizados en las aulas israelíes varían. Los libros son publicados por entidades privadas, que contratan expertos académicos para escribir su contenido. Los autores determinan cómo se presenta cada tema a los estudiantes y proporcionan explicaciones verbales, imágenes y preguntas de orientación. Los libros son luego aprobados por el Ministerio de Educación, asegurando que cumplen los requisitos generales del documento curricular.
Cuando se trata de exámenes de matriculación, el supervisor del plan de estudios decide qué capítulos del plan de estudios nacional se incluirán en el examen. Como todo profesor quiere que sus alumnos aprueben estos exámenes, enseñan de acuerdo con los capítulos seleccionados por el supervisor. Por lo tanto se otorga una gran cantidad de poder al supervisor en lugar de a los expertos académicos que escribieron los libros de texto oa los miembros expertos del comité de currículo.
Una discusión israelí, no hay ocupación
El estudio de Ben-Amos muestra estos problemas maravillosamente al sumergirse en el plan de estudios de historia de la escuela secundaria israelí. El plan de estudios se divide en cinco períodos de tiempo. El período denominado «Construcción de un Estado en el Medio Oriente» incluye un capítulo sobre la guerra de 1967, así como el «nacimiento del problema de los refugiados palestinos«.
Ben-Amos descubrió que los libros de texto presentan estos temas de varias maneras. Por ejemplo, en el libro «Tiempos modernos» Parte II, hay un capítulo sobre la transformación de los palestinos de «refugiados a una nación». Presenta el debate israelí sobre el destino de los territorios ocupados, mientras menciona la dimensión mesiánica de Gush Emunim [el movimiento activista de derecha que ayudó a establecer colonias judías judíos en los territorios durante la década de 1970], la organización terrorista subterránea judía y más.
El rabino Moshe Levinger (izq.), el líder de Gush Emunim Hanan Porat (der.) y otros colonos activistas celebran después de que el Gobierno israelí les permitiera establecer una colonia cerca de la aldea palestina de Sebastia, 8 de diciembre de 1975. (MosheMilner / GPO)
El libro «Viaje en el tiempo – Construyendo un Estado en el Medio Oriente» también contiene referencias detalladas al debate interno israelí sobre la ocupación, incluida una referencia al asesinato de Emil Grunzweig, un activista de Paz Ahora que fue asesinado por un derechista durante una manifestación contra la Guerra del Líbano en 1983.
Otros libros de texto, en cambio, adoptan el punto de vista de los colonos. En el libro “Construyendo un Estado judío y democrático”, aparece una fotografía del césped verde en el parque Ma’ale Adumim, ubicado en la colonia del mismo nombre, junto a la siguiente pregunta: “¿Qué se puede aprender de la fotografía sobre las consideraciones que llevaron al establecimiento de Ma’ale Adumim? Los palestinos están representados en el libro por imágenes de violencia en blanco y negro.
En el libro de texto «Crisis y resurrección» vol. 3, los territorios ocupados se denominan «zonas» que habían sido «liberadas», mientras que la ocupación se denomina «retorno a Judea y Samaria, zonas donde vivieron los ancestros y corazón del pueblo judío».
Debido a que el supervisor del plan de estudios generalmente dirige las enseñanzas hacia temas que aparecerán en los exámenes de matriculación, la mayoría de los estudiantes en realidad no estudia ninguna de estas versiones. Ben-Amos descubrió que ni un solo examen de matriculación desde 2010 ha incluido preguntas sobre los cambios a largo plazo que han tenido lugar en el tiempo en los territorios ocupados.
Si bien tres exámenes de matriculación diferentes incluyeron una pregunta sobre el «impacto de la Guerra de los Seis Días», las respuestas oficiales correctas, según el supervisor, fueron: expandir las fronteras de Israel; acceso judío a lugares sagrados; aumentar las áreas de asentamiento; mejorar el estatus internacional de Israel y un debate interno israelí sobre el futuro de los territorios. Según esas respuestas no existe una ocupación de por vida para los palestinos.
Por lo tanto, con o sin un plan de estudios o libros de texto de primer nivel, los graduados del sistema educativo israelí no están expuestos a la naturaleza de la ocupación actual en sus clases de historia. No se les enseña a pensar en la importancia de nuestro control militar sobre una población civil, las violaciones de los derechos humanos o la separación física y el apartheid legal que existe entre judíos y palestinos.
Diferencias ideológicas, no hay ocupación
El plan de estudios de educación cívica de la escuela secundaria, que menciona «divisiones en la sociedad israelí», como la «división entre palomas y halcones» o «las controversias detrás de esa división», está plagado de problemas similares.
En el principal libro de texto de educación cívica de Israel, «Ser ciudadanos de Israel«, se puede encontrar un breve párrafo sobre la brecha ideológica «entre los etiquetados de izquierdistas y derechistas» sobre la cuestión de la resolución del «conflicto árabe-israelí» (p. 461). En la página 345 una discusión sobre los partidos políticos de Israel menciona que los miembros del campo de la paz afirman que «el control de Israel sobre los territorios de Judea y Samaria y los palestinos que viven allí es una ocupación inmoral». Es así.
Como en la historia, los estudiantes son guiados por el supervisor para estudiar temas que son ejemplos de los que aparecerán en el examen de matriculación, evitando cualquier compromiso real con el tema de la ocupación. Ninguno de los exámenes de matriculación de los últimos 20 años ha incluido preguntas relacionadas con el control de Israel sobre los palestinos, lo que significa que tampoco se está enseñando en las aulas.
Palestinos como fantasmas
A diferencia de materias como historia y ciudadanía, la geografía es un curso a elección. Una herramienta clave para la enseñanza de la geografía son, por supuesto, los mapas, que se utilizan para reflejar la realidad sobre el terreno. Ben-Amos se refiere, entre otras cosas, al mapa que se presenta a continuación, que fue tomado del libro de texto «Israel, el hombre y el espacio».
Mapa de Israel presentado en el libro de texto de geografía de la escuela secundaria “Israel, el hombre y el espacio”.
Un mapa titulado «Las fronteras de Israel» presenta un Israel que se extiende desde el mar Mediterráneo hasta el río Jordán. La Línea Verde ha desaparecido. Los palestinos que viven bajo ocupación están representados por grupos aislados de líneas discontinuas que carecen de toda identificación. Un millón de personas están representadas en un mapa de una forma vaga. Fantasmas
Negar para normalizar
El lego que hojee estos libros de texto podría tener la impresión de que las clases de la escuela secundaria israelí sí hablan de la ocupación. Sin embargo, la investigación de Ben-Amos (de la cual este artículo ha presentado solo una parte mínima) revela que, de hecho, no existe una discusión real sobre la vida cotidiana bajo la ocupación, el abuso sobre los palestinos, el apartheid o el papel que los estudiantes deberán desempeñar como soldados pocos meses después de graduarse.
Como a los palestinos, nosotros también estamos convirtiendo a nuestros hijos en fantasmas, privados de la capacidad de sentir y relacionarse con las consecuencias de nuestros hechos y acciones.
Una versión de este artículo se publicó por primera vez en hebreo en Local Call. Léalo aquí.
Fuente: https://www.972mag.com/israel-education-textbooks-occupation/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.