¿Necesitan los refugiados en Líbano una Intifada por los derechos civiles? La resistencia de Gaza a la agresión israelí del mes pasado y los 138 votos contra los 9 de la Asamblea General de Naciones Unidas, acordará la mayoría de la gente de buena voluntad, constituyen importantes «victorias» para los casi 11 millones de palestinos […]
¿Necesitan los refugiados en Líbano una Intifada por los derechos civiles?
La resistencia de Gaza a la agresión israelí del mes pasado y los 138 votos contra los 9 de la Asamblea General de Naciones Unidas, acordará la mayoría de la gente de buena voluntad, constituyen importantes «victorias» para los casi 11 millones de palestinos étnicamente limpiados de su país, Palestina, como consecuencia de la empresa colonial sionista, un remanente insostenible del siglo XIX.
No cabe duda de que las felicitaciones sinceras se aprecian mucho aquí, en los 12 campamentos de refugiados de Líbano, incluido el campamento de Yilil (Wavell) el valle de Bekaa, quizá el más pobre de los campos de Líbano, donde se encuentran los campamentos de refugiados palestinos más miserables del mundo.
Cabe destacar que una delegación de políticos locales de la alianza pro estadounidense y pro saudí 14 de Marzo, todos los cuales han estado durante mucho tiempo en contra de conceder a los palestinos de Líbano siquiera el derecho civil más modesto, visitó la Franja de Gaza el mes pasado «como muestra de apoyo al pueblo palestino tras la última agresión israelí contra el territorio».
El diputado de las Fuerzas Libanesas, Antoine Zahra, en calidad de representante del dirigente del partido, Samir Geagea, y los diputados del bloque al-Mustaqbal (movimiento Futuro), Yamal al-Jarrah y Amine Wehbe en representación de los partidos opuestos a la Resistencia Nacional Libanesa liderada por Hizbolá, y todos ellos con una larga trayectoria de actividades anti-palestinas en Líbano, declararon a su llegada a Gaza que «estamos aquí para demostrar solidaridad con los palestinos de Gaza que se enfrentan a las atrocidades israelíes», según dijo Al-Jarrah al canal de TV LBCI . El diputado Zahra añadió: «Con nuestra visita queremos decir a todos que rechazamos los ataques de Israel y su privación de los derechos humanos a los refugiados palestinos».
La última parada de la delegación libanesa tuvo lugar en la casa del primer ministro Ismail Haniya. Conocedor, como es de suponer, de sus trayectorias anti-palestinas en Líbano, Haniya, no obstante, dio la bienvenida amablemente a la visita de la delegación expresando que fortalece las relaciones palestino-libanesas, informó LBCI. Mientras tanto, el Coordinador de la Secretaria General de la coalición 14 de Marzo, Soaid declaró al periódico Al-Yumhuriya que «la visita de un día tiene como objetivo (anunciar) nuestra solidaridad al pueblo palestino y nuestro compromiso a garantizar todos sus derechos; y enviar un mensaje político: que la defensa de las causas más importantes, como los derechos de los refugiados palestinos, no es monopolio de ningún partido libanés ni islamista». Atacando oblicuamente a Hizbolá, que apoya la causa palestina, Soaid declaró que «el partido que dice ser más patriota que el resto de nosotros descubrirá claramente a sus oyentes que «la estructura de la delegación del 14 de Marzo a Gaza, así como toda la oposición, muestran su solidaridad con el pueblo palestino y con sus derechos legítimos». Mientras tanto, el diputado libanés Yamal al-Jarrah declaró que «todos los bloques parlamentarios de Líbano son solidarios con el pueblo palestino y con la cuestión de sus derechos humanos, y el pueblo libanés apoya la posición, los principios y los derechos nacionales palestinos».
El diputado Soaid celebró otra conferencia de prensa, por si su mensaje no se hubiera entendido, y destacó que «Hizbolá debería hacer mejores cálculos y dejar de acusar de traición a los demás», y agregó que la oposición pro-estadounidense y pro saudí representa la «verdadera conciencia del patriotismo libanés y de la lucha por los derechos humanos», que encaja con el «espíritu nacionalista de los palestinos en todas partes. La presencia en Gaza de la [coalición] 14 de Marzo es un claro mensaje de que el apoyo árabe a la resistencia del pueblo palestino no tiene fronteras».
Bueno, a decir verdad, tal vez el diputado Soaid ha ido un poco lejos en su declaración de «no hay fronteras al apoyo a los palestinos». Porque hablando con su representante de prensa al día siguiente, este observador fue informado de que el diputado no se refería a que él o sus colegas de la 14 de Marzo estuvieran ya dispuestos (después de 65 años) a apoyar en el Parlamento de Líbano el derecho al trabajo o el derecho a poseer una vivienda para los palestinos en Líbano, ni siquiera aunque fuera cierto, como afirmó este observador, que no se requiere más que 90 minutos de tiempo parlamentario para derogar la ley racista de 2001 que prohíbe la propiedad de la vivienda y promulgar el derecho básico al trabajo. Derechos, este observador recordó al caballero, que como Soaid sabe bien, se conceden a cualquier extranjero en Líbano y otorga el Derecho Internacional (aplicable, obviamente, en Líbano) a todos los refugiados del planeta, incluso por los sionistas que ocupan brutalmente Palestina. Pero no a los palestinos en Líbano.
La semana pasada, Alaa, 26 años y madre de dos preciosidades, se deprimía de preocupación en su casa del campamento de refugiados palestino de Jalil (Wavell) por el frío helador que el invierno traerá al valle de la Bekaa y porque su marido, debido a la legislación libanesa, no puede trabajar y no tienen combustible para su pequeño calentador de aceite. La casa de la familia en el campamento Jalil consiste en un baño público al aire libre con un empinado tramo de 26 escalones compartido por nueve familias y tres habitaciones que son dos establos de caballos que quedaron de la época colonial francesa, cuando el general francés Wavell construyó las instalaciones para alojar a los caballos de sus tropas coloniales.
Dos estudios recién publicados ponen en perspectiva la situación de Alaa y de otros palestinos de Líbano mientras los políticos celebran conferencias de prensa ensalzando su apoyo a los derechos palestinos.
El estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) del mes pasado documenta que los niños como los de Alaa y otros jóvenes palestinos de Líbano sufren marginación desde una edad temprana, y que casi la mitad de esos niños abandonan la escuela secundaria. De acuerdo con Soha Bustani, portavoz de UNICEF en Líbano, «lo que es sorprendente es que sólo el 53% de los niños palestinos en Líbano asisten siquiera a la escuela secundaria. Ello significa que casi la mitad de los jóvenes palestinos quedan marginados desde una edad temprana en Líbano, lo que configura los principales obstáculos para el futuro de los niños».
El estudio de UNICEF documenta que «las condiciones de vida en los 12 campos de refugiados oficiales de Líbano son miserables, con pobres saneamientos, infraestructuras y falta de acceso a servicios básicos como la sanidad y la educación».
Aproximadamente el 45% de los refugiados palestinos en Líbano tienen menos de 19 años de edad, según una encuesta realizada en campamentos y en otras comunidades donde viven refugiados en Líbano y llevada a cabo por la Oficina Central Palestina de Estadísticas (PCBS) y UNICEF. «La forma en que los niños palestinos están creciendo en Líbano es una bomba de relojería. Lo que agrava esta tragedia es que si se les permitiera trabajar, muchos, si no todos estos problemas podrían superarse». La presidenta de PCBS Ola Awad escribía en un e-mail: «Es muy inquietante que teniendo potencial, estos jóvenes carezcan de oportunidades… Nos estamos refiriendo a una generación obligada a vivir con problemas psicosociales y de salud». Las condiciones de vida de los refugiados palestinos en los campamentos de Líbano fueron descritos en el mes de junio por la ONG internacional ANERA como «la peor de los campamentos de la región».
Si la pobreza conduce a muchos niños a buscar trabajo informal desde una edad temprana, la desilusión también juega un papel en la decisión de los adolescentes palestinos de abandonar la escuela. De acuerdo con una experta en Protección Infantil de UNICEF Isabella Castrogiovanni, «una parte importante del problema es que los palestinos se enfrentan a severas restricciones de trabajo que efectivamente les impiden trabajar en más de dos docenas de profesiones. Los palestinos en Líbano se enfrentan a obstáculos importantes, incluyendo problemas relacionados con el derecho al trabajo».
Paralelamente, el estudio de UNICEF y PCBS halla asimismo que los niños palestinos refugiados sufren una tasa de desnutrición tan elevada que se califica como crónicas. En la presentación del informe -una encuesta sobre el nivel de vida de las mujeres y los niños en los campamentos palestinos de Líbano, que se llevó a cabo en 5.190 hogares de todo el país-, Ola Awad, presidenta de la Oficina Central Palestina, dijo que los resultados de la encuesta demuestran que a pesar de haberse producido alguna mejora, el 13% de los jóvenes padecen un retraso severo en el crecimiento (o son demasiado bajos para su edad) y el 5% padecen un retraso severo; la mitad de todos los niños en edad de escuela secundaria no reciben educación» […]. «Estos indicadores reflejan desnutrición crónica», añadió. «Salta a la vista cuando entras en cualquier campamento que ni el saneamiento ni las condiciones ambientales y sociales son aptas para los niños», dijo Awad de PCBS, «y en tales condiciones, no debería sorprender a nadie que exista violencia social», añadió.
La encuesta halló que son las mujeres jóvenes quienes menos satisfechas están con su lugar de residencia -sólo el 58% en Beirut, aumentando a un 84% en el Valle de Bekaa, con un nivel promedio de 73%. Sólo el 54% de las mujeres palestinas de entre 15 y 24 años respondieron que estaban satisfechas con la vida en general, pero los niveles aumentaban en las familias que tenían al menos un miembro trabajando.
Annamaria Laurini, representante de UNICEF en Líbano dijo que los ejemplos del informe «nos dicen una vez más que se deben poner todos los medios y recursos de la imaginación y de la reflexión para aliviar algunas de las cargas reales que enfrentan los niños palestinos en Líbano, de manera que puedan aspirar a un futuro con determinación y optimismo, facilitado por el derecho a trabajar y a poseer una casa».
«Comprometámonos a velar por que se aborden esas disparidades y que ningún niño palestino se quede atrás debido al lugar donde él o ella han ido a parar a vivir o debido a la situación de su familia», agregó.
Es de esperar que los políticos libaneses que visitaron Gaza el mes pasado puedan inspirarse para dar a los palestinos de Líbano una razón para la esperanza. En caso contrario, el futuro es sombrío para los campamentos y para Líbano.
Parafraseando el reciente escrito del profesor palestino Sari Hanafi, de la Universidad Americana de Beirut, hay una corriente conservadora en Líbano, entre los políticos, que considera el derecho al trabajo y a la propiedad como el primer paso hacia el reasentamiento y la naturalización de los palestinos. En un momento en que las revoluciones árabes llevan los vientos de cambio y con ello una reflexión profunda sobre la justicia de transicional, esos políticos libaneses siguen negando la justicia social a los refugiados que han vivido entre ellos durante unos 65 años.
En los campamentos soplan y se oyen palabras y aires de Intifada.