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«Los presos son los mártires vivientes»

Fuentes: The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos


No he dormido bastante últimamente. Anoche me sentía exhausta física y anímicamente, pero traté de mantener los ojos abiertos para seguir las últimas noticias de las condiciones de los presos palestinos. Mi corazón y mi mente estaban con ellos completamente, en cada rincón de las horribles cárceles israelíes donde nuestros presos están demostrando perseverancia y determianción.

Decididos a rebelarse contra las crueles condiciones que ya no pueden soportar más, cientos de presos empezaron una huelga de hambre el 27 de septiembre. Unos 6.000 presos están olvidados dentro de las cárceles israelíes y son tratados como si fueran menos que animales.

Israel, que afirma ser la única democracia de Oriente Próximo, parece olvidar que los presos son seres humanos y tienen derechos. Los presos palestinos están en huelga de hambre con la esperanza de que Israel acepte sus muy sencillas reivindicaciones. Pero mientras ellos claman por sus derechos, Israel reacciona negativamente utilizando todos los métodos de los que dispone para obligar a los presos a rendirse. Cada vez se manda a más presos a las celdas de aislamiento, se deniegan las visitas de los familiares y de los abogados, se amenaza a las familias y se han confiscado [de las celdas] documentos de identidad, pertenencias y ropas. Todo ello además del constante tormento que ya tienen que padecer.

Israel está violando el derecho internacional y nadie le detiene. ¡Oh, perdón, olvido que Israel está más allá de cualquier ley! Actualmente hay en prisión unos 285 niños palestinos y el mundo continúa callado. Nadie osa desafiar a Israel.

Tengo un fuerte vínculo emocional con la situación de los presos, especialmente con su huelga de hambre, no sólo porque soy palestina, sino también porque soy hija de un ex preso. Crecí oyendo las tristes historias de mi padre, llenas de sufrimiento y de desesperación, y que han permanecido indelebles en su memoria y no le abandonarán nunca.

La experiencia de mi padre de la huelga de hambre

Los ojos de mi padre nunca hubieran visto la luz del día si Ahmad Jibril del Frente Popular para la Liberación de Palestina – Comando General (PFLP-GC, por sus siglas en inglés) no hubiera logrado intercambiar a tres presos israelíes que había cautivado en 1985 por la liberación de 1.250 presos políticos palestinos. Mi familia estaba mirando las noticias referentes a la actual huelga de hambre cuando mi padre empezó a hablarnos de su encarcelamiento durante 15 años.

«En 1982 fui testigo y participé en la huelga de hambre más larga de la historia de los presos palestinos, que duró 33 días seguidos», dijo. «Tres presos murieron y decenas de ellos fueron enviados al hospital, incluyendo a 27 por deshidratación, pero, ¿qué más podíamos hacer para presionarles para que nos suministraran las cosas más pequeñas?».

Me parte el corazón pensar en las palabras de mi padre y tratar de imaginar las espantosas condiciones de los palestinos en las despiadadas cárceles israelíes. Todo el insoportable tratamiento que padecen los presos es completamente injusto e inhumano.

Antes de escribir este artículo participé en una manifestación en la ciudad de Gaza en solidaridad con estos presos, cuya salud empeora cada día pero que continuaran valientemente. Tuve la suerte no tener clase temprano en la universidad, así que pude estar a las 9:00 protestando por la situación a la que se enfrentan nuestros presos. Hablé con otras mujeres que también participaban en la manifestación. La mayoría de ellas o bien eran ex presas o bien tenían a sus hijos, hermanos o maridos en la cárcel y en huelga de hambre.

Una de ellas era madre de seis hijos que habían crecido como si no tuvieran padre, ya que su marido lleva 26 años en una cárcel israelí. «Estaba embarazada de un mes de mi hija pequeña, que ahora tiene 25 años, cuando detuvieron a mi marido», dijo. «Mi hija mayor sólo tenía siete años. Todos mis hijos tienen un padre, pero se han hecho adultos sin que su padre estuviera ahí, como si fueran huérfanos».

Después me describió lo duro que había sido criar sola a sus hijos, cuánto había sufrido para que su marido, condenado a cadena perpetua, estuviera orgulloso de ellos cuando un día recuperara la libertad. «Yo era muy joven, sólo tenía 24 años, cuando lo enviaron a la cárcel. Por mis seis hijos he permanecido durante 26 años en este estado de mujer casada que tiene que vivir sin un marido. Afortunadamente, ahora tengo 25 nietos», dijo orgullosamente.

Es necesario un milagro para contactar con los presos

Luego rompió a llorar y dijo que estaba preocupada porque había oído que el día anterior el ejército israelí había atacado la cárcel de Ashkelon en la que está su marido. Violentamente habían tratado de forzar algo que es imposible: acabar con la huelga de hambre.

Ya no pude ocultar más mis lágrimas a pesar de tratar con todas mis fuerzas de retenerlas. No sabía qué hacer para tranquilizarla. La mujer me contó que a ella y a todas las demás familias de los presos les habían negado el derecho a hacer visitas desde que Hamas ganó las elecciones de 2006. No sabían nada de sus familiares presos, excepto raramente, cuando ocurría algún milagro, como cuando alguien de Cisjordania visita a familiares que están en la misma cárcel que su marido. Entonces éste puede pedir a quienes hacen la visita que le transmitan el mensaje de que está bien.

No pude decirle nada más que rezo para que Dios le dé paciencia y que su marido sea liberado pronto.

Mi padre siempre ha dicho que los presos son los mártires vivientes. Creo que verdaderamente se merecen este honor por todas las injusticias y padecimientos que sufren. Esta huelga de hambre indefinida de los presos palestinos seguirá hasta que Israel acepte sus reivindicaciones. Ahora más que nunca se necesita la solidaridad internacional. Todo el mundo tiene que despertar y hacer algo. No deberíamos permitir que las crueles condiciones de los presos palestinos duren siempre.

Shahd Abusalama es una artista, blogger y estudiante de literatura inglesa de Gaza. Su blog es Palestine from My Eyes.

Nota del Editor: una versión anterior de este artículo identificaba erróneamente a Ahmad Jibril como perteneciente al Frente Democrático para la Liberación de Palestina. Se ha corregido.

Fuente: http://electronicintifada.net/content/prisoners-are-living-martyrs/10475#.TpdFG4aA8UO