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Miembros del gobierno de Yemen retornan a Adén

Fuentes: Rebelión

Luego de la toma de la capital yemení, Saná, de la mano de los rebeldes chií, parte del gobierno exiliado en Arabia Saudita vuelve a Adén, declarada capital desde la perdida de Saná.  El primer ministro, Ahmed bin Dagher, retornó a la ciudad de Adén acompañado por siete ministros luego de ser exiliados en Riad, […]

Luego de la toma de la capital yemení, Saná, de la mano de los rebeldes chií, parte del gobierno exiliado en Arabia Saudita vuelve a Adén, declarada capital desde la perdida de Saná. 

El primer ministro, Ahmed bin Dagher, retornó a la ciudad de Adén acompañado por siete ministros luego de ser exiliados en Riad, capital del país vecino Arabia Saudita.

Dagher fue nombrado Primer Ministro en Abril del presente año reemplazando a Bahah, quien en Octubre del 2015 había tomado la decisión de trasladarse hacia el Reino Saudí, con el fin de buscar exilio político.

Recordemos que una vez comenzada la guerra civil en 2014, que dio como resultado la irrupción en la escena política a la facción chií de los hutíes, también conocida como Ansarolá, se estableció una dualidad de poder en el país al declararse dos gobiernos opositores.

Los hutíes confeccionaron una alianza militar y política con el ex presidente Alí Abdalá Saleh, lo cual les permitió tomar la capital yemení en septiembre del 2014, donde declararon la sede de su gobierno. En respuesta a estos hechos, el actual presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, quien tomó la presidencia luego de que Saleh se vio obligado a dejar el poder, trasladó la capital del país al sur, más exactamente a la ciudad de Adén.

La comunidad internacional, con los Estados Unidos y Arabia Saudita a la cabeza, reconoce al gobierno de Hadi como el único legítimo.

En marzo del 2015 se formó una coalición militar entre Arabia Saudita y el presidente Hadi, que llevó a la intensificación del conflicto con constantes bombardeos aéreos desde Riad sobre las bases chií. Desde ese momento, la casa de Saud, dinastía gobernante en Arabia Saudita, ofreció asilo político a sus aliados yemeníes.

Los ataques se incrementaron desde el fracaso de negociaciones de paz en Kuwait, en agosto pasado. La coalición liderada desde Riad logró desplazar a los hutíes de la región sur del país, aunque continúan con el dominio de Saná y de la zona norte de Yemen.

En los últimos días, el senado estadounidense aprobó una futura venta de armamentos a Riad, incluidos tanques de guerra, por más de 1 billón de dólares. Barack Obama prometió hacer el esfuerzo para frenar la medida aprobada. Esto nos da la pauta que desde Riad se continuaran y magnificarán más aún las acciones militares, con el objetivo de vencer a la facción chií de los huthies, que cuentan con la ayuda del gobierno de Irán. Recordemos que Arabia Saudita es un gobierno sunní, enemigo de la rama chií del islam, y más específicamente se gobierna bajo la ideología del wahabismo que representa un linaje fundamentalista dentro de la religión, que intenta imponer la Sharia (ley musulmana) en todas sus dimensiones.

El presidente Hadi todavía continúa su exilio en el país vecino, pero la noticia del regreso de parte importante de los miembros de su gobierno es un hecho clave que puede marcar cambios con la continuidad de la guerra que azota Yemen hace dos años.

El conflicto ya ha dejado más de 10 mil fallecidos, mientras que el país sufre una crisis humanitaria sin precedentes. Por su parte, la ONU investiga violaciones de guerra y crímenes contra los Derechos Humanos ya que ambas facciones han hechos constantes acusaciones entre sí.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.