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Drama de Wilton hace gritar a las piedras

Negligencia de Fenosa le cercenó la vida

Fuentes: www.elnuevodiario.com.ni

* Las llamadas durante nueve días por un cable de alta tensión caído no fueron escuchadas, y resultó desgraciada la vida de Wilton cuando tenía 14 años * Del brazo derecho no quedó nada, perdió dos dedos de cada pie y en todas las partes del cuerpo las cicatrices son visibles. El pequeño aún no […]

* Las llamadas durante nueve días por un cable de alta tensión caído no fueron escuchadas, y resultó desgraciada la vida de Wilton cuando tenía 14 años

* Del brazo derecho no quedó nada, perdió dos dedos de cada pie y en todas las partes del cuerpo las cicatrices son visibles. El pequeño aún no se recupera de más de 43 intervenciones que le practicaron
* Tras nueve meses de espera y de haber pasado los padres las peores penurias, Fenosa, a través de su aseguradora, ha dado un abono, y promete la indemnización acordada en octubre

Nos saluda con una angelical sonrisa. Ya no puede hacerlo con su mano derecha, de ella no queda nada. Contrae su cabecita hacia el lado derecho de su cuerpo, por la parte de un hombro que tampoco se aprecia. Sobrevivió a la descarga eléctrica de un cable de alta tensión y también a las casi 50 intervenciones que le practicaron para reconstruir las partes del cuerpo quemadas.

Sus miembros inferiores tampoco escaparon al impacto. Perdió los dos dedos de cada pie.

Wilton Hamilton Alfaro González es ese adolescente que tuvo el infortunio de ser víctima de la negligencia de las autoridades u operarios de la empresa española Unión Fenosa. Desde la empresa de cítricos Frutales de San Juan, en el área de Melchora, jurisdicción de San Carlos, en el departamento de Río San Juan, fueron constantes las llamadas para que llegaran a reparar un poste caído por el peligro que podía provocar el cable de alta tensión.

Nueve días transcurrieron. Wilton se dirigía a un río cercano a su vivienda, junto a su hermanito José Cristóbal y a otro familiar, caminaba… y mientras platicaba no vio el cable que no estaba totalmente caído. Lo rozó y quedó pegado. Según su hermanito «cayó en una llamarada», y a pesar de que estaba horrorizado jaló a Wilton, y en cosa de segundos lo vio desprendido; acto seguido corrió inmediatamente a avisar a sus padres.

«Dios me lo dejó con vida» ¡Wilton está muerto!, gritaba José Cristóbal. Su padre Santos Cristóbal corrió como una liebre, su mujer Alba Luz no soportó la noticia y cayó desmayada. El desesperado padre llegó al lugar y encontró a su hijo con vida, pero con las partes del cuerpo carbonizadas.

¡Levantame, papito, que no quiero morirme!, exclamaba Wilton.

«Se lo chupó el cable de alta tensión, los de Frutales se cansaron avisando que estaba un poste caído y no hicieron caso, pero Dios me lo dejó con vida», dice con consuelo don Santos.

Desde ese 19 de diciembre del pasado año, la familia ha vivido un calvario. Wilton fue atendido inicialmente en el Hospital «Luis Felipe Moncada», de San Carlos, de donde fue trasladado al «Vélez Paiz», de Managua. Después doña Vivian Pellas, según la madre, le ha tendido la mano, y cada mes es atendido en el Hospital de Quemados. «Hasta pasajes por vía aérea me ha dado», asegura. Familia en extrema pobreza Wilton es el cuarto de siete hijos de la pareja. Viven en extrema pobreza. En la semicerrada vivienda, ubicada sobre la carretera de Melchora, cuidan esa propiedad. Don Santos sobrevive matando cerdos, y eso con costo le ha dado para el sustento familiar.

La desgracia ocurrida a Wilton los llevó a tocar puertas, pero no hubo ni gobierno municipal de San Carlos, ni políticos de partido alguno que les dijeran: «Aquí está este real para que se ayuden». La campaña política había pasado. Ellos son sandinistas. La madre de Wilton, doña Alba Luz, recuerda que hasta solicitó ayuda para un hablatón a dueños de radio, y la respuesta fue: ‘Ya ganó Daniel Ortega, ahora todos los centros de salud están llenos de medicinas'». Doña Alba Luz agradece a los responsables de la empresa Frutales de San Juan por el apoyo que siempre les han brindado. Fenosa con «migajas» Pero a la vez que buscaban los requerimientos para la salud de Wilton, para los padres fue peor la lucha que emprendieron ante las autoridades de la empresa Unión Fenosa para que reconocieran su responsabilidad.

El humilde campesino nos muestra una libretita donde tiene anotadas la fecha y «las migajas» que le iba dando Fenosa. El funcionario que dio la cara por esa empresa -asegura– es Mauricio Lara.

En la libreta consta que el 19 de diciembre, día de la tragedia, el señor Lara le dio 200 córdobas, otras cuotas fueron de 300, 500, un mil, y así sucesivamente hasta el 14 de marzo de este año, en que le habían entregado un total de 7,450 córdobas.

Don Santos Cristóbal explica que buscó los oficios del abogado Aquiles González, quien interpuso denuncia ante el Ministerio Público. En esa entidad se presentaron los funcionarios de Fenosa a negociar, expresando su voluntad de llegar a un acuerdo, y se comprometían a indemnizar con un monto de 85 mil dólares, según explicó el doctor González.

El padre del menor demandaba 200 mil dólares, por lo que no hubo acuerdo alguno. Según el progenitor, hay un acta en la cual se comprometieron a darle a Wilton una silla de ruedas y una cama, lo que nunca cumplieron. Wilton pasó convaleciendo en su «tijera» de dormir sin tener siquiera un mosquitero que le protegiera de los bichos que se asentaban en los tiernos injertos de la piel.

Aseguradora da un pequeño abono
El tiempo transcurrió, y don Santos Cristóbal se vio obligado a cambiar de abogado y obtuvo los servicios del doctor Hernaldo Lacayo, quien se movilizó a Managua para negociar. Al final se apoyaron en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que fijó la indemnización en 80 mil dólares. La empresa aseguradora de Unión Fenosa desembolsó diez mil dólares, comprometiéndose a cancelar lo restante en octubre próximo.

El progenitor, que esperaba como «agua de mayo los realitos», obtuvo de parte del abogado cuatro mil dólares, pues los restantes seis mil los tomó en abono a sus honorarios. Yo tengo más necesidad porque cada mes mi hijo debe viajar a Managua y debo comprarle los medicamentos, le he pedido a la empresa que el dinero me sea entregado a mi», manifestó el padre de Wilton. Qué dice Unión Fenosa Tras insistir en hablar con el señor Mauricio Lara, de Unión Fenosa, y dejarle mensaje en su teléfono celular, nos comunicaron que se encuentra fuera del país, pero una fuente de esa empresa que pidió omitiéramos su nombre, explicó que cuentan con una compañía aseguradora, y que como todo proceso es engorroso, por las averiguaciones que tienen que hacer, eso lleva mucho tiempo.

«Fenosa está pagando a esa compañía para que responda ante un accidente como ese», nos dijo la fuente.

Con respecto al padre de Wilton, afirmó que el señor no quiso negociar y que otorgó un poder plenipotenciario al abogado, es decir absoluto, por lo que se le entregó inicialmente los 10 mil dólares y los 70 mil restantes, igualmente se los entregarán al apoderado.