El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer de que si el sur de Israel no disfruta de calma tampoco la tendrá Gaza. «Si no hay silencio en el sur de Israel, habrá ruido en Gaza, por decirlo suavemente», amenazó Netanyahu en una conferencia de prensa ofrecida en Jerusalén junto a su homólogo británico, David […]
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer de que si el sur de Israel no disfruta de calma tampoco la tendrá Gaza. «Si no hay silencio en el sur de Israel, habrá ruido en Gaza, por decirlo suavemente», amenazó Netanyahu en una conferencia de prensa ofrecida en Jerusalén junto a su homólogo británico, David Cameron. «Golpearemos al terrorismo allí donde se encuentre hasta conseguir calma», agregó.
Netanyahu reaccionaba así al lanzamiento por la tarde de decenas de cohetes contra el sur de su país, el peor ataque palestino desde noviembre de 2012, en una operación de represalia de la Yihad Islámica por la muerte el martes de tres de sus hombres en un ataque aéreo israelí en el sur de la Franja de Gaza.
Confirmó que, aunque siempre hay planes operativos, no tiene «nada que agregar en este momento». «Quiero simplemente insistir en que si no hay calma, si la población del sur de Israel no tiene silencio, habrá ruido, mucho ruido, en Gaza», afirmó.
Coincidiendo con sus amenazas, tanques israelíes abrieron fuego contra dos posiciones palestinas en la franja de Gaza. Pero los bombardeos continuaron durante la tarde y primeras horas de la noche, y se contabilizaron al menos treinta ataques de la Fuerza Aérea, sin que se informara de víctimas. Además, Israel cerró lo pasos fronterizos.
El brazo armado de la Yihad Islámica, los batallones Al Qods, se responsabilizaron del lanzamiento de más de 30 cohetes contra el sur de Israel y advirtieron de que se replantean el alto el fuego alcanzado en noviembre de 2012 tras la operación «Pilar defensivo». «Nos estamos replanteando el acuerdo de alto el fuego, que se ha vuelto muy frágil después de más de 1.600 violaciones israelíes, y creemos que este acuerdo no durará mucho», manifestó Abu Ahmed, portavoz del grupo, al referirse al pacto logrado con la ayuda de Egipto después de ocho días de masivos ataques a ambos lados de la divisoria.
Precisó que el lanzamiento de los cohetes, el peor ataque palestino desde aquella ofensiva militar, se trata de la «represalia» por la muerte de tres de sus combatientes cuando, según el Ejército israelí, se disponían a lanzar morteros contra Israel cuando fueron alcanzados desde el aire.
El Gobierno gazatí de Hamas rechazó cualquier responsabilidad en el lanzamiento de cohetes y señaló que «la responsabilidad de esta escalada es del ocupante» y advirtió sobre sus consecuencias, aunque su secretario, Abdul Salam Seyam, consideró que no cree que Israel vaya embarcarse de nuevo en otra guerra a gran escala a pesar de sus amenazas.