El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió anoche la creación de un «Estado» palestino desmilitarizado que no suponga una amenaza para Israel. Estos dos estados vivirían «juntos», pero los palestinos deberán estar sometidos al control de la comunidad internacional, garante de que no habrá un Ejército palestino, siempre que la propuesta cocinada por Netanyahu salga […]
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió anoche la creación de un «Estado» palestino desmilitarizado que no suponga una amenaza para Israel. Estos dos estados vivirían «juntos», pero los palestinos deberán estar sometidos al control de la comunidad internacional, garante de que no habrá un Ejército palestino, siempre que la propuesta cocinada por Netanyahu salga adelante, lo que a priori parece imposible. «Así no se llegará a una paz completa y justa -afirmó Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas-. Sus palabras no bastan y no llevarán a una solución».
El jefe del Gobierno israelí expuso su visión de «dos pueblos viviendo en paz en la región, con himnos nacionales y bandera», aunque aseguró que no aceptará «un Estado palestino que se convierta en una base terrorista». El discurso de anoche obedece a las presiones de Obama, el nuevo presidente de Estados Unidos que trata de mejorar la imagen de su país en el mundo musulmán, reconduciendo un conflicto que sienten como propio cientos de millones de personas en todo el planeta.
Refugiados sin derechos
Netanyahu pronunció anoche su primer discurso desde que tomó posesión en marzo, para presentar la política que seguirá su Gobierno, marcadamente derechista, en materia de relaciones exteriores y, sobre todo, de paz y seguridad en relación con Palestina y el mundo árabe. El primer ministro también rechazó que la nueva «entidad» palestina tenga competencias sobre el espacio aéreo de lo que los sionistas llaman Judea y Samaria (Cisjordania) ni en la Franja de Gaza.
Con respecto a los otros dos asuntos clave del conflicto, el derecho de los refugiados palestinos a regresar a su tierra y la capitalidad de Jerusalén, Netanyahu dijo que la solución a la cuestión de los refugiados debe resolverse «fuera de las fronteras de Israel». En otras palabras, el primer ministro quiere poner fin definitivamente a un derecho recogido en las resoluciones de la ONU que Israel se niega a cumplir desde hace décadas, sin que su decisión le cueste nada.
En relación a Jerusalén -cuya parte oriental fue ocupada por Israel en junio de 1967 y luego ilegalmente apropiada-, el líder del Likud dijo que esta ciudad es la capital «unida» del Estado de Israel, un nuevo varapalo a las aspiraciones palestinas, que reclaman Jerusalén Este como capital del futuro Estado palestino. También en este caso la legalidad internacional está del lado palestino, aunque la arrogancia sionista puede llevar a pensar justo lo contrario.
Colonias y urnas
El primer ministro israelí, a modo de gesto hacia los nuevos inquilinos de la Casa Blanca, prometió que no se construirán más «asentamientos» -colonias, todas ellas ilegales según el Derecho Internacional- en territorio cisjordano, aunque no quiso mencionar ningún tipo de retirada de las ya existentes en Cisjordania.
En su discurso programático, pronunciado anoche en la Universidad de Bar Ilan -próxima a Tel Aviv y baluarte académico del movimiento sionista-, también emplazó a la Autoridad Palestina a «imponerse» a Hamas, aunque para ello haya que acabar con todo vestigio de la democracia en suelo palestino. «Los palestinos deben elegir entre la vía de la paz y la vía de Hamas», dijo el aún primer ministro de uno de los estados más agresivos del mundo.
Al-Fatah y Hamas decidieron ayer poner fin a las detenciones políticas de miembros de la organización contraria en sus respectivos territorios, en las primeras conversaciones de representantes de ambos grupos sin intermediarios desde hace dos años. Delegaciones de ambas formaciones se reunieron a las dos de la tarde en Ramallah y Gaza para tratar sobre la reconciliación nacional que ambos debaten con mediación egipcia. Los movimientos «han acordado intercambiar listas con los nombres de presos en Gaza y Cisjordania y tener la próxima semana otro encuentro para estudiar las posibilidades y ver cuáles tienen que ser inmediatamente liberados».
http://www.gara.net/paperezkoa/20090615/142329/es/Netanyahu-hablara-palestinos-si-renuncian-derechos-nacionales