Con la filosofía de la crueldad, luego de ser abordado el sábado 5/6, a las 4:57AM hora palestina, el barco humanitario irlandés Rachel Corrie de la ‘Flotilla Libertad’, a las 9:00AM, las fuerzas israelíes tomaron por la fuerza el control de la nave y la condujeron ilegalmente hasta el puerto Ashdod, con los activistas solidarios, […]
Con la filosofía de la crueldad, luego de ser abordado el sábado 5/6, a las 4:57AM hora palestina, el barco humanitario irlandés Rachel Corrie de la ‘Flotilla Libertad’, a las 9:00AM, las fuerzas israelíes tomaron por la fuerza el control de la nave y la condujeron ilegalmente hasta el puerto Ashdod, con los activistas solidarios, entre ellos la premio Nobel de Paz Mairead Maguire y las 1200 toneladas de ayuda para Gaza. Quedando el barco de soberanía irlandesa confiscado por Israel. Afortunadamente sin muertos, aunque algunos fueron heridos.
Desde el gobierno de Tel Aviv, con mentiras de alto calibre, un vocero del ejército intentó vender al mundo la poca creíble piadosa actitud, al decir «El barco ha sido abordado con la total conformidad de la tripulación y los pasajeros a bordo». Sin embargo, la quimera israelí fue desmentida categóricamente por los activistas del barco al declarar: «rechazamos cualquier propuesta que venga del gobierno sionista».
Peor aún, con la acostumbrada inserción en la vida política palestina, el portavoz del gobierno israelí Mark Regev, expresó: «los motivos de los activistas eran políticos y no humanitarios y que al rechazar la propuesta israelí, demostraron claramente que su objetivo no es ayudar al pueblo de Gaza sino hacer una manifestación política a favor del régimen de Hamas», sumando: «la Autoridad Palestina quiere evitar que lleguen armas y suministros militares a Hamas».
En Dublín, el canciller irlandés Michael Martin, en un comunicado hizo saber que «aquellos a bordo del Rachel Corrie han indicado que están listos para aceptar la inspección internacional de su carguero en el mar, para atracar en paz en Gaza». La potencia ocupante lo rechazó. Y solo permitió que el barco ancle en sus puerto, algo refutado por el Movimiento de Solidaridad Internacional y la organización Free Gaza.
Durante el improcedente deshuese de los conteiner de los barcos Mar Mármara y del Rachel Corrie por parte de las fuerzas israelíes en su puerto Ashodod, la realidad esfumó las necias fantasías sionistas. Solo fueron hallados centenares de vehículos motorizados para discapacitados, bombas de agua, generadores de electricidad, estructura de casas, cemento, medicamentos y una gran cantidad de juguetes para los sufridos niños de Gaza.
Sin capacidad ni control de la situación. Luego de faltarle tonelaje moral de ‘condenar’ a Israel por sus crímenes de lesa humanidad y llevar a los responsables a una Corte Internacional de Justicia, frente a este nuevo agravio, el portavoz del Consejo de Seguridad Interno de EEUU, Mike Hammer, ajeno a la realidad por omisión o intención, declaró: «Trabajamos con urgencia junto a Israel, la Autoridad Palestina y otros socios internacionales para desarrollar nuevos métodos para entregar más bienes y asistencia a Gaza».
Turquía principal aliado militar de Israel, enterró a 9 de sus activistas en medio de una gran manifestación con gritos de repudio al régimen sionista que asesinó a gente pacífica. En su discurso del viernes pasado el premier turco Tayyip Erdogan, acusó a Israel de violar su propio Mandamiento bíblico, «No Matarás». «Les estoy hablando en su propio idioma. El Sexto Mandamiento dice ‘No Matarás’. ¿No lo entendieron?, Lo repetiré nuevamente. Lo diré en inglés ‘You shall Not Kill’. ¿Siguen sin entender? Entonces lo diré en su propio idioma. Les digo en hebreo ‘Lo Tirtzakh’, espero lo entiendan».
Con la cultura de la barbarie. El responsable de crímenes de guerra, Benjamín Netanyahu, hizo oídos sordos a los llamados de la comunidad internacional para emprender una investigación internacional sobre el operativo militar contra el convoy de la ‘Flotilla Libertad’. Su portavoz Mark Regev, sin ética, resaltó: «Las Fuerzas Armadas de Israel comenzaron su propia investigación y señaló que la demanda para dejarla en manos externas demostraría que hay un doble rasero hacia el Estado judío que ningún otro país tiene que cumplir», según lo informó el corresponsal de la BBC en Jerusalem ocupada, Andrew North. Con más desprecio para la vida humana y aliado en los crímenes, Regev, recordó: «Cuando las tropas estadounidenses o británicas fueron acusadas de matar a civiles en Irak o Afganistán, las investigaciones en torno a esos hechos se llevaron a cabo en EEUU o Gran Bretaña y no las hace un organismo internacional». Lo cierto es, que en todos los casos los responsables de estos aberrantes crímenes gozan de inmunidad e impunidad.
Según los resultados de las autopsias a los fallecidos y el control médico a los heridos, el periódico británico ‘The Guardian’, mostró un total de 30 disparos israelíes a quemarropa y otros 5 disparos a la cabeza. Entre los muertos hay un turco con nacionalidad estadounidense. «Fulkan Dogan (19), con ciudadanía estadounidense, recibió cinco disparos desde una distancia menor a 45 centímetros, 1 en la cara, otro detrás de la cabeza, 2 balas en la pierna y 1 en la espalda». Y agregó que otras 48 personas recibieron disparos, hay más de 100 heridos y 6 activistas desaparecidos en el mar. Según testigos del barco, las fuerzas israelíes arrojaron al mar a muchos activistas muertos o vivos, considerando que hay una importante cantidad de desaparecidos.
Llamativo. Después de los sendos ataques a los barcos con banderas soberanas turcas e irlandesa por las fuerzas armadas israelíes, es notable como ambos países atacados no solo no resguardaron su derecho de navegación en aguas internacionales, sino tampoco rompieron relaciones diplomáticas con Israel y solo Turquía llamó a su embajador a consulta. En el contexto internacional. Con excepción de Nicaragua, que rompió sus relaciones diplomáticas sin mediar palabras y las anteriores rupturas de Venezuela y Bolivia, el resto del mundo, mantiene su conmovedora indiferencia y lavan su conciencia en el mar de la apatía.
Además de los actuales fratricidios. Los asesinatos sionistas no ceden. Sin repercusión mediática y en el solapado silencio israelí, desde el pasado 1° de junio, en el que desangraron al barco humanitario Mar Mármara, las fuerzas de ocupación mataron a 6 civiles palestinos: 5 en Gaza y uno en Hebrón, Ribera Occidental, entre ellos un adolecente de 16 años.
El dolor palestino es muy alto. Pero la potencia ocupante sufrió otra frustración. Una vez más no lograron quebrar la voluntad palestina de ser dignos y libres.
(*) Fue el primer Embajador del estado de Palestina en Argentina
Analista Internacional sobre la situación de Palestina
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