Nos duele mucho la pérdida de seres inocentes a mano de la barbarie terrorista, nos duelen mucho las dagas que acechan nuestros corazones. No hay derecho, ni nada que justifique segar la vida de nadie, «si matas una persona inocente es como si mataras a la humanidad entera», así lo califican los escritos del Corán, […]
Nos duele mucho la pérdida de seres inocentes a mano de la barbarie terrorista, nos duelen mucho las dagas que acechan nuestros corazones. No hay derecho, ni nada que justifique segar la vida de nadie, «si matas una persona inocente es como si mataras a la humanidad entera», así lo califican los escritos del Corán, un libro sagrado que estos asesinos, hacen de él escudo para sus crímenes.
Nos duelen mucho las masacres de los ejércitos al servicio del imperio del mal, nos duelen las invasiones de países generando millones de seres desgraciados. No hay derecho, ni nada que justifique el apoderarse de la vida de los demás, «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros», Artículo 1 de la declaración de los Derechos Humanos, que firmaron Estados invasores.
Nos duele mucho que la sinrazón de unos, sea la razón de otros para discriminar y practicar la xenofobia, nos duele mucho que se invierta en el desarrollo de las armas y no en la educación. No hay derecho, ni nada que justifique criminalizar a un colectivo por lo que hagan unos cuantos, es fruto de una xenofobia: «odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros», que experimentan los racistas.
«ETA NO, vascos SÍ», ¿os acordáis? Pues bien, DAESH NO, musulmanes SÍ.
Abdo Tounsi. Presidente del Círculo Intercultural Hispano Árabe.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.