El fundador e histórico dirigente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, ha lanzado un toque de atención al Ejecutivo de Ankara para advertirle de que si no abre un proceso de diálogo, él se desentenderá de una salida negociada al conflicto político y armado que desde hace 26 años les enfrenta. […]
El fundador e histórico dirigente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, ha lanzado un toque de atención al Ejecutivo de Ankara para advertirle de que si no abre un proceso de diálogo, él se desentenderá de una salida negociada al conflicto político y armado que desde hace 26 años les enfrenta.
«Tras el referendo, entre el 13 y el 20 de setiembre las cosas se clarificarán. Si no se produce ningún acontecimiento hasta entonces, no me hago responsable», alertó antes de volver, una vez más, a tender la mano: «Si el Gobierno da algunos pasos, entonces yo también jugaré mi papel [en favor de la paz]», afirmó Öcalan en una entrevista publicada ayer en el diario turco «Aksam».
De esta forma, el líder kurdo, encarcelado a perpetuidad en la prisión de Imrali (una isla situada en el mar de Mármara), se refería a la consulta que el pasado domingo dio el visto bueno a una reforma constitucional y al alto el fuego decretado por el PKK hasta el próximo 20 de setiembre.
En la misma entrevista, Öcalan reiteró al Gobierno de Turquía la necesidad de abrir una interlocución, bien con el PKK, bien con el también kurdo Partido de la Paz y la Solidaridad (BDP) o bien con él mismo de cara a buscar una salida al largo conflicto mediante el acuerdo y la negociación.
Durante el alto el fuego, se han seguido registrando enfrentamientos entre el PKK y las fuerzas de seguridad turcas, que se han saldado con al menos dos soldados y 15 guerrilleros abatidos.
Según apuntaban analistas políticos citados ayer por Efe, el referendo constitucional del pasado domingo ha reforzado tanto al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) turco como al BDP, que llamó a boicotear la consulta y logró un gran nivel de éxito, ya que sólo el 12% de la población kurda acudió a la cita con las urnas. Por ello, auguran que ambas formaciones podrían dar pasos más concretos y audaces hacia la solución del conflicto.
Por otro lado, una delegación europea dirigida por el premio Nobel y ex presidente finlandés Martti Ahtisaari se reunió ayer con el alcalde de Diyarbakir [capital de Kurdistán], Osman Baydemir, y el gobernador de esa provincia, Mustafa Toprak.
La delegación continuará sus reuniones en Turquía y Kurdistán hasta el 18 de este mes, por lo que el diario turco «BirGün» se preguntaba en su edición de ayer si Ahtisaari, que ya medió en el conflicto de Kosovo, estaría tratando de impulsar un proceso de diálogo entre los kurdos y el Estado turco.
El propio Öcalan ya propuso hace dos años la formación de una comisión de sabios en la que estuviera presente Ahtisaari y que dialogase con ambas partes en el conflicto.
Abdurrahman Kurt, un desatacado miembro del AKP en Kurdistán, ha propuesto que los militares permitan a los militantes del PKK retirarse del territorio turco sin ser atacados por el Ejército.
Kurt hizo un llamamiento tanto al Gobierno de Ankara como a la sociedad, en general, para que unan esfuerzos y trabajen en este sentido, a la vez que pidió al presidente turco, Abdullah Gül, tomar la iniciativa.
Recientemente, el líder del PKK, Murat Karayilan, afirmó a un medio de comunicación español que su organización estaría dispuesta a dejar las armas si a los kurdos se les concediese una autonomía similar a la que Catalunya tiene dentro del Estado español.
Negociación
Ya a principios del pasado mes de agosto, Öcalan insistió, desde la isla-prisión de Imrali, en la necesidad de que se avance hacia una negociación como modo de poner fin al conflicto que sufre el pueblo kurdo.
«La negociación es vital para este proceso. El conflicto no se puede solucionar sin negociación, por lo que necesitamos un ambiente en el que las conversaciones puedan comenzar», insistió, en una entrevista con sus abogados.
En aquel encuentro también destacó que estado de salud continúa empeorando, situación en la cual influyen las duras condiciones carcelarias que se ve obligado a padecer.
Tal y como transmitió a sus letrados, Öcalan sigue teniendo una gran influencia en el pueblo y la guerrilla kurda y resaltó de nuevo su disposición para trabajar en busca de la solución al conflicto.
Asimismo, agregó que Kosovo puede ser un ejemplo para los kurdos y propuso la creación de un Congreso Nacional kurdo con una estructura similar a la de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) o el ANC sudafricano.
45.000 MUERTES
El PKK se levantó en armas en 1984 para pedir más autonomía para los 12 millones de kurdos bajo administración turca. Desde entonces, unas 45.000 personas han muerto en la guerra no declarada entre la resistencia kurda y las fuerzas de seguridad turcas.