Texto de una conferencia pronunciada por el profesor Vincent Monteil, director del Instituto Fundamental de África Negra y profesor de la Facultad de letras y Ciencias del Hombre de la Universidad de Dakar. 1967. Extraído del libro «Palestina ó Israel», publicado por la Editorial Canaán y compilado por Saad Chedid en el año 2004
I
El 15 de junio de 1967 Israel destruye prácticamente en tierra la aviación árabe. En sis días sus tropas ocupan Sinaí, Gaza, Cisjordania, la zona siria de Quneitra y la antigua ciudad de Jerusalén. Nuevas «fronteras ideales» lo colocan a 120 km de El Cairo, a 50 de Ammán y de Damasco. Está en el Canal de Suez, se ha apoderado del Jordán, el Banyas y el Yarmuk, de los pozos de petróleo y d 50 km de oleoductos. Un millón trescientos mil árabes viven bajo la ocupación militar israelí
¿Por qué? El pretexto es el cierre de los estrechos de Tirán por la República Ärabe Unida (RAU) y el retiro de los Cascos azules de Gaza. Pero Egipto no había firmado, en marzo de 1957, el acuerdo sobre la libertad de navegación en los estrechos a menos de una milla de sus costas y, además, (J.F.Held lo ha comprobado en el mismo lugar de los acontecimientos), no se trataba de un casus belli, puesto que solamente el 5% del comercio exterior israelí por Eilath, y del cual solamente un 2% por barcos israelíes: lo que interesa es el petróleo, que hasta 1956 llegaba por Haifa
Por otra parte, Siria era amenzada y, el 12 de mayo, los dirigentes israelíes declaraban que derrocarían al régimen de Damasco para poner fin a las incursiones de los comandos. No olvidemos que, desde 1949, Israel sólo fue condenado once veces en las Naciones Unidas por su desprecio de las convenciones de armisticio. En fon, el 28 de mayo, en oportunidad de su conferencia de prensa, el presidente Nasser «sugería volver a poner en actividad la Comisión mixta israelí-egipcia» y pedía «una discusión global del problema palestino». Y el sábado 3 de junio, el enviado de Johnson en El Cairo, Charles Yost, había dado a los egipcios «seguridades de que Israel no atacaría, en tanto duraran las tratativas diplomáticas.»
¿Cómo? M.H.Heykal (en Al-Ahram, ver Jeune Afrique del 5 de noviembre de l967) ha reconocido honestamente que Israel sacó ventajas de una ayuda y una habilidad excepcionales y que los árabes desfallecimientos excepcionales. El agresor siempre tiene ventaja: pues bien, Eshkol reconoció el 8 de julio, y Moshé Dayan después, lo que el general de Gaulle había declarado a partir del 21 de junio: «La apertura de las hostilidades por Israel.» Por otra parte, Jean Francis Held, corresponsal del prensa del Nouvelle Observateur en Israel y testigo «simpatizante» de ese país, reconocía (en Le troisième combat, París, 1967) que «todo el potencial militar (israelí) estaba concentrado en formación que no podía ser, tácticamente hablando, otra cosa que ofensiva» (p.107); que la opinión pública israelí «se reía a más no poder» de saber quién había empezado (p.122); que la utilización del «napalm» era «quizás necesaria pro no indispensable» (p133); que «las tropas de choque israelíes habían recibido la orden de hacer el menor número posible de prisioneros: que se lo interprete como se quiera» (p.142).
¿Por qué y cómo en Francia, por jemplo, 51% de las personas piensan que los árabes son responsables (encuesta IFOP, Le Monde del 30 de octubre de 1967?)
Porque -André Philip lo demostró cabalmente en Reforme, mayo y julio de 1967)- «la mayoría de nuestros medios de información, prensa y radio privadas, están en manos de hombres de gran talento, para quienes Israel es una segunda patria.» He oído decir: «Yo soy judío antes de ser francés». Para ellos: «Israel siempre tiene razón». La gran prensa y la radio privadas son (pues) más peligrosas que la ORTF (1)
Y yo puedo atestiguar que ningún diario francés quiere aceptar mis propios artículos sobre Israel y que la ORTF no pasó mi entrevista grabada para Panorama, el 25 de octubre, sobre el mismo tema.
En cuanto a la relación existente entre Vietnam y Medio Oriente aseverada por el general De Gaulle, es indiscutible.
En Efecto:
1.- En tanto el pueblo de Palestina como el de Vietnam combaten por su libertad contra un mismo imperialismo.
2.- «Sin Vietnam, el conflicto en Medio Oriente no hubiera tenido lugar en esta forma. Es decir, con una derrota árabe que el mundo considera una derrota soviética.
Sin Medio Oriente, los soviéticos quizás no darían pruebas de ese endurecimiento del cual, de ahora en adelante y en todos los lugares donde los Estados Unidos están presentes, s sienten obligados a dar testimonios concretos» (Jean Daniel. Nouvel Observateur. 15 de noviebre de 1967;
3.- Sin el apoyo incondicional de la más grande potencia imperialista del mundo, ¿Israel se hubiera atrevido a ser el primero en atacar? Pues bien ¿ese apoyo no se ve reforzado por la necesidad, para Washington, de compensar las derrotas que le inflige el pequeño país asiático que es también el pueblo más grande de la tierra?;
4.- Todo régimen indócil debe ser obligado a marcar el paso; Damasco, El Cairo, Argel, tendrán la suerte de Hanoi, si protestan. Israel juega aquí el papel de «brazo secular».
II. Contra ocho confusiones corrientemente admitida
Los franceses -y los demás- están, pues, mal informados. En particular, una prensa y radios tendenciosas crean y mantienen por lo menos ocho confusiones corrientemente admitidas, que es necesario denunciar y destruir.
1.- Israel no tiene ningún derecho histórico sobre Palestina
Desde hace dos mil años todo el mundo podría reivindicar cualquier cosa. Y Lord Balfour no tenía ningún derecho a regalar un «hogar nacional para el pueblo judío» (el 2 de noviembre de 1917) -a expensas de Palestina, árabe desde hace trece siglos, en donde los judíos no eran por ese entonces (l917) más que 56.000… Además. Al cabo de treinta años de Mandato británico, los sionistas no habían logrado poseer sino el 6% de la superficie total de Palestina -lo cual no impidió a la Asamblea de las Naciones Unidas, en noviembre de 1947, ofrecerles el 54% del país. Más todavía, antes del retiro de las tropas británicas el 15 de mayo de 1948, Israel había ocupado -y aún ocupa- más del 80% de la superficie total de Palestina
2.- El Estado de Israel reconocido por la ONU en 1947 no es el de 1967, cuyas fronteras, ya antes del mes de junio, eran las de la injusticia y la fuerza
¿Reconocer el derecho de Israel a la existencia? Con la condición de que cese de ser lo que es, objetiva, financiera y políticamente: una cabecera de puente del imperialismo. Que cese de decir, con Levi Eshkol el 8 de septiembre último, que «la seguridad nacional debe ser aseguradapor la frontera natural de Suez», o de hablar, el 28 de octubre, de la necesidad, «de las regiones en donde no existimos actualmente pero que tienen nombres bíblicos» de «duplicar nuestro número antes del fin de este siglo». Que cese de hacer votar por su parlamento (Knesset), el 27 de junio, la anexión –«irrevocable y no negociable»– del sector jordano d Jerusalén.
3.- Israel no s confunde con el judaísmo
Es Joseph Reinach (un sabio de confesión judía) quien escribía, el 30 de marzo de 1919 (Journal de Débats): «por lo tanto, como no hay ni raza judía ni nación judía, como hay solamente una religión judía, el sionismo es decididamente una tontería -un triple error histórico, arqueológico y étnico-«. Algunos judíos ilustres no han aceptado jamás el Estado de Israel (Judah Magnes, Martin Buba). Hay franceses de confesión judía, actualmente (Maxime Rodinson, Fanny Schapira, los estudiantes judíos antisionistas), que declaran públicamente: «el Estado de Israel no es nuestro Estado ni nuestra patria. Ha sido creado por un grupo de judíos nacionalistas que desde el principio fue criticado por la mayoría de los judíos.» La doctora Fanny Schapira es cortante: «no hay raza judía» y André Philip habla de «idolatría pagana». Finalmente, quedan 13 millones de judíos en todo el mundo: 85% han preferido la integración al país en el cual viven a la emigración a Israel: como nuestro Montaigne, Pierre Mendés-France es francés. Por lo demás, hay más personas que salen de Israel que inmigrantes que entran.
4.- Israel no está justificada por Auschwitz ó Treblinka
Por empezar, los judíos no fueron los únicos deportados: es también ese el caso de Gemaine Tellon ó de Geneviève de Gaulle. No son los únicos que han sido exterminados: millones de gitanos fueron a las cámaras de gas, de tribus enteras. ¿Quién habla de fundar en alguna parte un «hogar nacional gitano»? pero, claro, no hay un Rothschild bohemio… Y además, y sobre todo, los árabes no tienen nada que ver con la persecución de los judíos, de la que Hitler, sus nazis y los cómplices de ambos son íntegra y exclusivamente responsables. ¡No se comprende por qué el Estado judío debería hacerse a expensas de los árabes inocerntes!
Una vez más, escuchen a André Philip: «para otros, se trataba de recuperar una conciencia tranquila y lavarse de los sufrimientos que nosotros, los europeos, hemos impuesto a los judíos torturados, haciendo recaer el sobre los árabes quienes, ellos no, jamás han abierto campos de exterminación ni encendido hornos crematorios.
Ciertamente, nosotros tenemos una deuda hacia nuestros conciudadanos judíos, por lo que han sufrido por culpa nuestra, pero es a naosotros que nos toca oagarla, por medio de nuestra comprensión y nuestro afecto por ellos en tanto individuos. Pero, del mismo modo que no se trata de imponer indefinidamente a los alemanes jóvenes el castigo de los crímenes cometidos por sus padres, tampoco sería cuestión de transferir a un Estado, creado por una minoría de judíos, un capita de crédito moral, haciendo soportar la carga de los intereses a otros que no seamos nosotros mismos.»
5.- El racismo no es solamente antisemitismo, y éste no se reduce al antisionismo
Una hábil propaganda interesada querría hacernos creer que es ser «racista» y «antisemita» condenar al Estado de Israel. Ahora bien, es sabido que en los Estados Unidos e Inglaterra el racismo es, antes que nada, antinegro. En Francia, lamentablemente, los recientes sondeos de opinión acaban de demostrarlo (Nouvelle Observateur de 1º de noviembre), se es más antiárabe que antinegro, y más antinegro que antijudío. En cuanto al antisemitismo, es ejercido fundamentalmente contra los árabes, quienes también son, culturalmente, semitas. Resta el antisionismo, del cual hemos visto que no debe ser confundido con cualquier reprensible antijudaismo.
6.- Israel no es un pequeño país pobre y desarmado que es necesario socorrer a cualquier precio
Esto es olvidar, recuerda André Philip, «que los árabes son una masa proletaria subdesarrollada, en tanro que Israel representa una potencia occidental instalada en Asia, con su superioridad, su riqueza, en técnica y en formación intelectual. Quienes habían observado los ejércitos y sus Estados Mayores sabían que Israel obtendría una victoria fulminante y que la confrontación recordaría un combate que debía desembocar en una nueva Azincourt.» Una reciente encuesta del IFOP (Le Monde, del 30 de octubre) muestra que aproximadamente la mitad de los franceses estiman que «Israel s un país occidental». Confundir a Israel con un país del Tercer Mundo, con una «nación proletaria» es una broma de mal gusto.
Como escribe Jacques Atger (Cité Nouvelle, 8 de junio de l967), «no tenemos que proclamar el derecho a la existencia del Estado de Israel si no reconocemos al mismo tiempo, el derecho de las poblaciones del Medio Oriente al desarrollo económico, al cual la existencia misma de Israel, en Tanto Estado, pone en peligro.» No olvidemos, por otra parte, las actuales tendencias «anexionistas y chauvinistas», que saltan a la vista de los más prejuiciosos.
Pensemos, en fin, en esa asombrosa reunión de millonarios ingleses, franceses y americanos, todos judíos, llegados a Israel al día siguiente de su victoria para estudiar en el terreno las condiciones de una ayuda financiera internacional interesada. Reflexionemos también en un hecho revelador; en tres días, el Fondo de Solidaridad para Israel, creado en París el 30 de mayo, había reunido el millar de millones de francos antiguos que el comité para Vietnam todavía está esperando.
7.- Israel no es el bastión de la democracia. Es, por el contrario, un Estado racista y confesional
Fanny Schapira denuncia, por ejemplo, la Ley del Retorno, que estipula que «todo judío, cuando lo solicita, se hace inmediatamente ciudadano israelí, mientras que un árabe, que ha nacido allí y parte, no regresa sino muy dificultosamente. Esta Ley del Retorno es, por lo tanto, una ley racista en su esencia.» Es, por otra parte, una absurdidad separatista que extrae -y excluye- el judío del hombre. A más de esto, el Estado Israelí es el campeón de la discriminación respecto:
1º. De sus 250.000 árabes, musulmanes y cristianos, a quienes ha privado de sus mejores tierras (Ley de expropiación, del 10 de marzo de 1953, agravada en Galilea por la concentración de tierras, en l961) y a los cuales somete a la administración militar y a humillantes «permisos para circular»;
2º.- De sus propias minorías judías orientales, no obstante ser mayoritarias (3/5 de la población) que con frecuencia constituyen (por ejemplo, los marroquíes) grupos «chivoemisarios», los «judíos de los judíos».
8.-n fin, Israel no es forzosamente el mejor amigo de Francia
Antes que nada, porque, según André Philip, «Francia no puede librarse a partidos extranjeros. Cada uno debe juzgar los problemas internacionales de acuerdo a un ideal universalista, teniendo en cuenta el interés nacional.»
Además, ¿no se trata, muy frecuentemente, de un malentendido? Según el testimonio vivido de Jean Francis Held (p.65), en Tel Aviv, Francia es vista a través de Guy Mollet, «el héroe de Suez», ése que por televisión osaba decir que, si hubiera que hacerlo nuevamente, recomenzaría. ¿no se trata, por lo demás, del mismo «hombre de izquierda» que se adjudicó el ridículo inmortal de emitir un «contradiscurso de Phnom-Penh»? (2)
Una vez que se ha tomado conciencia de ocho mitos pro israelíes, y una vez que se ha elegido la lucidez y la justicia, entonces es posible estar dispuesto a conocer un testimonio irrecusable acerca de lo que realmente ocurrió en jerusalén entre el 5 y el 8 de junio últimos.
III. Jerusalén y «La sangre de los pobres
Tengo ante mi vista un folleto agobiador. Es el cuaderno nº 47 de Témoignage chrétien. Publica los informes y documentos reunidos por un sacerdote, el padre Pau Gauthier, quien desde hace diez años está en Nazareth, donde trabaja, ya sea en los kibutz, en medio de los judíos, ó como albañil entre los árabes cristianos y musulmanes, y por la Hermana Marie-Thérese, también consagrada desde hace diez años al apostolado obrero y a la evangelización de los pores en Palestina.
Ambos se encontraban en Jerusalén el 5 de junio. Ambos temían «el exterminio de los judíos por los árabes». Ambos no pensaban sino en los pobres, en los humillados, en los ofendidos, en las víctimas inocentes. Nada puede borrar lo que han visto. L ejército israelí se comportó como un ejército de ocupación (y conozco franceses de confesión judía a quienes esa palabra hace desfallecer de horror). Y, por favor, ¡que no nos salgan todavía con el argumento archiconocido de los «casos aislados, lamentables, desautorizados» y, por lo demás, siempre sancionados! En este mundo, desdichadamente, después de Vietnam y de Argelia somos orfebres.
1.-El diario de la hermana Marie-Thérèse
Miércoles 7 de junio. «Las bombas han rajado y quemado la parte interna del hospicio de los peregrinos musulmanes de Pakistán. Los aviones israelíes han atacado en los barrios más pobres, los musulmanes, cerca de Bab Zaré.»
Viernes 9 de junio. «En medio de nuestra desesperación por no tener ningún vehículo, llega un judío a reclamar a un muerto. Ante nuestra sorpresa, ese muerto ha sido embalsamado: es un inglés pudiente, la familiapagó, una ambulancia israelí viene a buscarlo.»
Al vr que la hermana Marie-Thérèse expone algunos cadáveres en la calle, «Un soldado israelí, metralleta en mano, se me acerca corriendo. Aulla: «¡Esconda eso, esconda eso!», obedezco, más por respeto a los muertos que por ese tono y ese rostro que evocan tristes recuerdos de la guerra de 1940. El orgullo del Dios de los ejércitos está escrito en sus rostros. Pienso en Simone Weil quien, siendo judía, sintió tan crudamente esa oposición de un Dios nacional al Dios del Evangelio».
-Un judío de Haifa se manifiesta: «asqueado por esas bandas de judíos, que pillaron, saquearon como vándalos. En la región de G…, nuestros soldados mataron a dos mujeres para robarles sus joyas.»
-Un joven judío muy conocido, conduce un automóvil robado, que es «una ambulancia jordana, la misma que hubiéramos necesitado tanto para los heridos y los muertos. Hubo media hora de bombardeo sobre Belén: treinta muertos…estas incitaciones y presiones psicológicas para ahuyentar a los árabes son demasiado graves. Comenzamos a pensar que los israelíes quizás han procedido de la misma manera la primera vez (en 1948), creando el problema de los refugiados.
Lunes 12, martes 13, miércoles 14 de junio. «Se comprueba por todas partes el pillaje, la miseria, en Nablus heridos por napalm… Uno se v forzosamente obligado a comprobar que… la segunda (oleada israelí) está integrada por ladrones, pillastres, a veces asesinos, y la tercera es aún más inquietante, ya que parece proceder con una decidida voluntad de destrucción sistemática. En Jerusalén, expulsión de 400 familias pobres ¡sin decirles adónde tienen que ir!»
Jueves 15 de junio. «No hay más antibióticos ni antigangrenosos en los hospitales jordanos y la Cruz Roja Internacional sigue sin recibir la autorización para trabajar en esta zona ocupada por el ejército israelí.»
Entrevista del Padre Gauthier con el general Rabin. El general Rabín «parece fastidiado, él, quien ganó la guerra, por haber tenido que hacer ó dejar hacer cosas que pierden la paz, después de la victoria. Por mi parte, yo creo que sabe perfectamente, ó poco más ó menos, lo que sucede, pero que no sabía que nosotros ya sabíamos, y que estábamos a punto de presentar un informe.»
Miércoles 28 de junio . ¿Adónde está «la imagen del pequeño David arriesgando su vida contra Goliat? Me parece que esta mezcolanza de espíritu encarnado en una teocracia es la cosa más peligrosa que pueda existir para la paz del mundo.»
Domingo 2 de julio. «Tres aldeas (árabes) sistemáticamente destruidas, con dinamita y buldozers. Los tractores israelíes de los kibbutz vecinos se apresuran a trabajar las tierras árabes, a 15 km de la anterior frontera… en la noche del 26 al 27, ocho buldozers en Amoura, dos en Youlo y dos en Bet Nouba, arrasaron las aldeas.
Lunes 3 de julio. «¿No habrá sido igual, en el momento de la creación del Estado de Israel (1948), a lo que vemos hoy: ¿cuántas aldeas arrasadas? ¿Cuántas familias expulsdas? Actualmente, sabemos muy bien que, salvo casos aislados, no son los ejércitos árabes los que han hecho huir a los pobladores, ni arrasado las aldeas: no tuvieron tiempo.
En la región de Hebrón, en la aldea de Suriff, 13 casas fueron dinamitadas, después que los israelíes hubieron dicho: «Llegó el momento de ajustar cuentas. Si quieren salvar sus vidas, salgan de sus casas». Dicho y hecho: un hombre que no partió con bastante rapidez fue muerto a tiros de metralleta.
Martes 4 de julio. «Los refugiados, los primeros de los cuales son los judíos víctimas del antisemitismo, el imperialismo internacional del dinero del que los árabes son víctimas y tambi´n Israel, a largo plazo, el peligro de la pretensión de un pueblo a los privilegios terrestres en nombre de una elección divina. ¿Pero cuales son los hombres cuyos corazones son lo bastante fuertes y libres como para soportar la verdad.»
2.- Informes y documentos (5de junio-16 de julio)
Martes 15 de junio. Por el camino de Koubaybé, un niño jordano vende chocolatines; unos soldados israelíes se le aproximaron para comprar. El chico tiene miedo, se escapa, un soldado lo derriba de un balazo en la nuca.»
Viernes 18 de junio. En Ramallah, «la población hambrienta pregunta a los soldados adónde pueden conseguir alimentos. Los soldados dicen : «Saquen de los comercios» (comercios ya destruidos y pillados por los israelíes). La multitud se precipita. Repentinamente aparecen unos periodistas, para fotografiar a los árabes en el momento en que saquean sus propios comercios. Los soldados israelíes les hacen creer que los matarían.»
Del hospital de Nablus «fueron sacados 14 heridos por napalm y llevados por el ejército israelí a un hospital militar». En Jenin, «alrededor del hospital, con la finalidad de aterrorizar a la población, los israelíes abrieron fuego sin objeto, matando a una persona que estaba en el hospital mismo.»
Martes 22 de junio. «Una autoridad civil y un oficial del ejército se presentan a allanar un monasterio transformado en hospital de urgencia. Ante las protestas… recordando el glorioso pasado de las religiosas a favor de los judíos, el alto funcionario y el oficial opusieron un violento rechazo.
Los soldados israelíes entraron a mano armada, e hicieron salir a la calle a los heridos y al personal de sanidad, cara a la pared y manos arriba, las metralletas apuntándolos.»
Lunes 28 de junio. Un Padre dice a un oficial israelí: «Si ustedes destruyen esas aldeas, serán iguales a los nazis.» Respuesta del oficial: Tenemos órdenes, me repugna, pero debemos ejecutarlas.»
Sábado 3 de julio. «Inventario de las destrucciones en Jerusalén: el Vicariato sirio católico y la Escuela de Tierra Santa han sido demolidos.
Informe del 16 de julio (Belén). «Los judíos arrancaban y a veces pisoteaban las cruces de los rosarios que los pobres intentaban vender.
3.-Jerusalén, capital de la humanidad
Dice el Padre Paul Gauthier: Ben Gurion, por ese entonces pastor de ovejas en las cercanías de Caná, empezó a pelear contra los campesinos árabes y la guerra de 1948 fue el resultado de esa lucha por la tierra.»
Los judíos pretenden que en 1948 «fueron los ejércitos árabes los que hicieron partir a los pobladores árabes.»
«La guerra de l967 esclarece la cuestión. Los escasos testigos…saben que el ejército israelí expulsó por la fuerza a los pobladores, saqueó y arrasó las viviendas…Un ejército se deshonra cuando fabrica refugiados y destruye sus viviendas. No puede haber paz sin justicia.
«El Estado de Israel hace el papel de nuevo rico en las fronteras de los países del hambre. La renta nacional de los 50 millones de árabes vecinos de Israel equivale apenas a la de 2 millones y medio de israelíes
«Financieramente, Israel es una gran potencia… ¿De dónde provienen, pues, los dólares que los norteamericanos judíos y demás envían a Israel? ¿Acaso no son el producto de la explotación de los pueblos aun no desarrollados, mantenidos en la esclavitud económica?
«Quienes hoy dicen «Dios está con nosotros», porque el general Rabin fue inteligente y sus aviones fueron rápidos, ¿acaso no leyeron nunca esas mismas inscripciones, en otro idioma y grabadas en la hebilla del cinturón de ciertos soldados? No hay peor racismo que el racismo espiritual, ya que éste es intrínsicamente la perversión del Espíritu.
«La toma de Jerusalén el 7 de junio d 1967 convoca a la conciencia judía y a toda conciencia humana a otra liberación. En el momento de enviar a Jerusalén su delegado, Paulo VI confirmaba…: «Jamás aceptaremos libremente que Jerusalén no pertenezca a todos los pueblos…Jerusalén en manos de la nación israelí será también una causa de guerra.»
Después que estas líneas fueran escritas, el Estado israelí s comporta como todos los ocupantes y todos los colonialistas: invita a la población palestina a «colaborar» con él. Conocemos muy bien los argumentos de la propaganda. No nos sorprende saber que los alcaldes de cinco ciudades de Nablus condenen el «terrorismo». ¿Y con eso? ¿En qué se modifica el fondo del problema? En este punto, más vale cabría parafrasear la expresión de Saint-Just: «No se coloniza inocentemente.»
IV. Por la paz, en la justicia
Y ahora, ¿cómo salir de esto? Los incidentes se multiplican. El 12 de julio el navío israelí Eilath hunde, en aguas territoriales egipcias, a dos unidades con sus respectivas tripulaciones. El 21 de octubre, la marina de la RAU, al ver que el Eilath se aproxima nuevamente, lo hunde a su vez los israelíes replican cañoneando contra un objetivo civil: la refinería de Suez. De una orilla a otra del canal se suceden, diariamente, los intercambios de tiroteos. Por otra parte, los patriotas de la resistencia palestina se libran acciones calificadas -por supuesto- de «terroristas», evidentemente irrealizables sin el apoyo de la población. El ciclo infernal de la represión está en marcha. Utiliza los procedimientos bien conocidos antaño en Argelia y actualmente en Vietnam. No tendrá fin hasta el día en que haya paz. Pero no cualquier paz: la paz es inseparable de la justicia
1.- Por lo tanto, es preciso empezar por disipar un equívoco: el de las negociaciones directas entre Israel y los árabes, propiciadas por Israel para regular el problema del Medio Oriente. Pues bien, eso es uncir el arado delante de los bueyes, puesto que negociar ha sido siempre una manera de reconocer a un adversario, en tanto que -justamente- el reconocimiento de Israel es uno de los objetivos de la negociación. Por otra parte, no es honesto suponer que ambas partes estarían solas frente a frente, ya que detrás de Israel, se extendería la sombra protectora y amenazante del Tío Sam.
Después del 5 de junio, los representantes de los Estados Unidos en la ONU no han aceptado invitar a Israel a evacuar los territorios ocupados por la fuerza. Y cuando 99 países pidieron a Israel que no anexara la antigua ciudad de Jerusalén, los Estados Unidos se abstuvieron.
2.-Luego, es necesario rechazar lo inadmisible, es decir el hecho consumado. Como lo declarara el general De Gaulle en el Consejo de Ministros el 21 de junio¸ Francia no considera como hechos adquiridos ninguno de los cambios realizados en el terreno por la acción militar.»
Las declaraciones de Moshé Dayan, de Abba Eban o de Levi-Eshkol son, pues, intempestivas. Por ejemplo, Abba Eban declara en octubre de 1967 que «los gobiernos árabes no tienen otra cosa para proponernos que el retorno a la situación de antes del 4 de junio. Para nosotros es inaceptable. No cometeremos el error de volver a la anarquía política y a la vulnerabilidad estratégica de que nos hemos librado. El suicidio nacional no constituye una obligación internacional». (Noticias de Israel. Boletín de la embajada de Israel en Dakar, 15 de octubre de l967.)
Así es, pero tres guerras de agresión «preventivas» sucesivas (1948, 1956, 1967) es quizá algo suficiente y la medida ya ha sido colmada.
3.- De cualquier manera y cualesquiera sean las consideraciones, nada puede ser aceptable para los árabes si no comporta dos disposiciones fundamentales:
La primera, la del retorno de los refugiados árabes a su patria trece veces secular, de los refugiados de 1948 tanto como de los refugiados de 1967. Si una Ley del Retorno existe, seguramete es ésa.
En segundo lugar, Jerusalén, que presenta una inextricable imbricación de los lugares santos venerados por las tres religiones abrahámicas, debe recibir el status internacional votado el 9 de noviembre de 1947 por la ONU, con la aprobación de una mayoría de dos tercios.
4.- Pero, sobre todo, el reconocimiento del derecho a la existencia del Estado de Israel no podría ser sino condicional. No solamente porque habría que fijar las fronteras de ese Estado (las de 1967 no son ya las de 1949 y las de 1948 ya no eran las de 1947). Sino también porque Israel debe renunciar al «sueño sionista y al carácter confesional racista de sus estructuras jurídicas…es importante, pues, que haga efectiva la separación entre la Sinagoga y el Estado…Para sobrevivir, ese Estado debe considerarse no como la puta de lanza de una civilización occidental opuesta a la de los pueblos vecinos sino, al contrario, como miembro de la comunidad de los pueblos del Medio Oriente que buscan liberarse del colonialismo y de la dominación de los petroleros.» (André Philip. Le Monde, del día 22 de julio de l967). Ese proceso s lo que Maxime Rodinson denomina la «desionización y levantinización» de Israel:
Es sabido que, respecto a todos estos puntos, los Estados de África negra no han seguido en la ONU una línea común- Algunos fueron sensibles a la habilidad de una propaganda no desprovista s de imaginación:
Senegal, sin embargo, ha escogido la vía de la justicia. El 4 de julio de l967, el Presidente Senghor escribía la siguiente carta al profesor Jacques Berque, uno de los fundadores de nuestro «Grupo de investigación y de acción para la regulación del problema palestino», creado en París, el 16 de junio último:
¿Quién no estaría de acuerdo con esas palabras lúcidas y generosas? Ciertamente todos los que, en el mundo entero, colocan la justicia por encima de la fuerza y creen, con todas sus fuerzas, en el poder irresistible de la Verdad.
Notas
1.- ORTF. Radio-Televisión Nacional Francesa
2.-El discurso de Phnom-Penh, pronunciado por el general De Gaulle en oportunidad de su visita oficial a Cambodia, refleja la posición histórica del prsidente de la República francesa en relación a la agresión norteamericana contra Vietnam y la guerra que devasta a ese país-