Traducido del inglés por J.M.
Carole King CANTA:
El pueblo está totalmente satisfecho, porque el acusado fue atrapado Y, en general, fue un buen año para el enterrador
Bien, el aludido acusado, Ehud Olmert, aguarda el procesamiento, probablemente por cargos de fraude, abuso de fondos públicos, incluyendo probable soborno también. La evidencia muestra el retrato de un hombre dedicado a incrementar su bienestar personal y su carrera política, pero no apunta hacia una mayor bonanza económica. Olmert no fue derrocado por corrupción (tanto Sharon como Arafat mantuvieron su popularidad por múltiples escándalos de corrupción), sino porque le dio a Israel la primera guerra perdida -en Líbano, por supuesto.
Y ahora, Tzipi Livni, heredera de una dinastía de militantes, graduada en operaciones encubiertas del Mossad, protegida de Arik Sharon, -fue elegida presidenta del partido gobernante en Israel, y también ella habla de cambio, una nueva manera de hacer política, con preferencia de paz sobre territorio. No se trata de corregir el curso, sino de la profundización de la dirección tomada por Sharon y reforzada por Olmert, su sucesor. Los tres han sido incondicionales defensores de la ideología «la gran tierra de Israel» hasta los últimos años. Invertir en los territorios ocupados fue un gran error, un largo y costoso error, dijo Olmert esta mañana en una entrevista pasadas las elecciones del partido.
¿Pero podremos contar con Tzipi Livni que haga lo correcto, sentarse a negociar una paz aceptable para ambos lados, -la solución de dos estados que comparten Jerusalén como capital, una justa y viable solución para los refugiados palestinos, una distribución equitativa de las fuentes de agua, inversiones en el desarrollo de Palestina que aseguren su viabilidad económica?
Tzipi Livni no es la madre Teresa ni tampoco el Dalai Lama. Probablemente esté más cercano su parecido con el propio Alfred Nobel, alguna vez llamado «el mercader de la muerte» por investigar y comerciar con la dinamita. También Livni sirvió al régimen militar en Israel hasta que lo dejó para abrazar la carrera de abogada. ¿Qué la hizo dejar? Los rumores abundan, pero Livni se muestra tan reticente en ésta como en otras áreas. ¿Está buscando, como Noberl, un lugar en la historia alimentando por más años la maquinaria de la guerra?
Livni tendrá muchos obstáculos, el primero será por falsificar una coalición gubernamental con socios que no son de su mismo palo. Luego tendrá que superar el profundo temor existencial que le provoca a los israelíes los partidarios de la paz. Finalmente, tendrá que tomar el riesgo sustancial de enfrentarse con los agoreros de las guerras, ponerse firme con los colonos y su implícita amenaza de una sangrienta guerra civil.
¿Podremos esperar semejante coraje polìtico y moral? ¿Nos atreveremos a la esperanza?
¿O será nuevamente otro año satisfactorio para el enterrador?
Jerusalem, Israel