Un nuevo producto de la biotecnología cubana competirá en el mercado internacional, incluso podría hacerlo en Estados Unidos, como la mejor opción para prevenir y reducir las amputaciones en enfermos de diabetes mellitus, que estimaciones ubican en 194 millones en el mundo. «El reto es el primer mundo (industrializado), pues pensamos que estamos preparados para […]
Un nuevo producto de la biotecnología cubana competirá en el mercado internacional, incluso podría hacerlo en Estados Unidos, como la mejor opción para prevenir y reducir las amputaciones en enfermos de diabetes mellitus, que estimaciones ubican en 194 millones en el mundo.
«El reto es el primer mundo (industrializado), pues pensamos que estamos preparados para lanzarnos a esos mercados», dijo a periodistas Luis Herrera, director general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), tras dar a conocer las perspectivas del medicamento Citoprot-P.
«Usamos diferentes estrategias. No estamos apurados en el sentido comercial», añadió el directivo, quien admitió que para que ese producto sea distribuido en Estados Unidos tendría que ser aprobado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), debido al embargo de más de cuatro décadas que mantiene ese país contra Cuba.
El experto recordó que no sería «el primer caso», pues la OFAC aprobó en los últimos años acuerdos con empresas estadounidenses que permiten la comercialización de la vacuna contra la meningitis tipo B, producido por el Centro de Inmunología Molecular (CIM), y preparados terapéuticos contra el cáncer, del Instituto Carlos Finlay.
Herrera y otros especialistas coincidieron en que Citoprot-P probó su eficacia en el tratamiento de ese mal en pacientes de 19 hospitales y ahora será extendido a toda la red hospitalaria de Cuba, cuyos servicios son gratuitos para los 11,2 millones de habitantes.
«Por supuesto, buscamos un socio comercial y en esa etapa estamos (à), se trabaja en la extensión comercial hacia países que lo necesiten», agregó el director general del CIGB, entidad líder del desarrollo científico cubano que este mes cumple 20 años de creada..
El producto está basado en el factor de crecimiento epidérmico humano recombinante (FCE Hu-r), una proteína que existe en mamíferos. El Citoprot-P contribuye al restablecimiento del tejido de granulación, que es el material de soldadura de los tejidos ante los traumas abiertos.
La formulación inyectable, administrada mediante «infiltración intralesional», o sea dentro de la herida, permite acelerar la curación de la úlcera del pie diabético y reducir el peligro de amputación de miembros inferiores, lo cual constituye una necesidad médica no resuelta. El producto hace que la herida cicatrice y deja pocas probabilidades de que vuelva a abrirse.
«Se trata de un medicamento de alto valor agregado y único en el mundo», aseguró, en un breve aparte con IPS, Ernesto López Mola, director del grupo para el desarrollo de negocios del CIGB.
La úlcera del pie diabético es causa de morbilidad y mortalidad en pacientes de este mal, gran parte de los cuales no responde a tratamientos convencionales como la remoción del tejido necrótico, revascularización y antibiótico terapia, lo cual deriva con frecuencia en la amputación de la extremidad lesionada.
La diabetes afecta a más de 300.000 cubanos y se teme que hacia 2010, la cifra de casos conocidos se haya duplicado.
Según datos aportados por Herrera y otros especialistas, en Estados Unidos existen casi 20 millones de diabéticos, para un reporte anual de más de 70.000 amputaciones debidas a úlceras de pie diabético.
«El manejo de estas lesiones le cuesta billones (miles de millones) de dólares al sistema estadounidense de salud», se asegura en documentación entregada a la prensa.
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por exceso de glucosa en la sangre, debido a que el páncreas deja de producir insulina (hormona que convierte la glucosa en energía) o no es empleada de manera óptima por el organismo.
Las causas de esta enfermedad, descrita por los científicos cubanos como la «plaga del siglo XXI», radican, entre otras, en el sedentarismo y una dieta inadecuada.
Cuba ya tiene la patente para el Citoprot-P en Australia, Singapur y Sudáfrica. También se solicitó en Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Indonesia, Japón, Malasia, México, Rusia, Tailandia, Ucrania y Estados Unidos, entre otros países, además de la Unión Europea.
Científicos del CIGB también anunciaron que en los próximos meses se pondrá a disposición del programa cubano de inmunización, que protege contra 13 enfermedades, la vacuna pentavalente Heberpenta, un preparado combinado contra la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo b.
Los especialistas indicaron que las evaluaciones clínicas realizadas con Heberpenta fueron satisfactorias, pues demostraron que es totalmente segura y capaz de inducir una respuesta inmunológica adecuada para cada uno de los antígenos, lo que permite la protección contra cinco enfermedades infecciosas con una sola inyección.
Según datos oficiales, el polo científico de la biotecnología cubana está conformado por 15 centros de investigaciones y empresas, con más de 2.400 científicos e ingenieros. El sector exhibe entre otros logros la virtual desaparición de la hepatitis B y de la meningitis meningocócica entre los niños cubanos.
En 2005 se inauguraron en China dos plantas industriales para la producción de vacunas a partir de tecnología cubana, una dedicada a la producción de anticuerpos monoclonales, para combatir el cáncer de cuello y cabeza y otra para producir la vacuna contra la hepatitis B.
Los anticuerpos monoclonales son sustancias producidas en laboratorios, que reconocen y se unen a células blanco específicas (tal como una proteína) existentes en la superficie de una célula cancerígena. Cada anticuerpo monoclonal, sólo reconoce una proteína o antígeno, como objetivo y blanco.
Estos anticuerpos pueden utilizarse solos, en combinación con quimioterapia o como portadores de sustancias tales como toxinas o radiación.
También en ese país asiático, en la actualidad uno de los principales socios de Cuba después de Venezuela, existe un programa de colaboración en la esfera médica para la atención oftalmológica a la población de Xining.
En los últimos meses comenzaron en Argelia obras de construcción para una clínica oftalmológica, en tanto con India se creó una empresa mixta para la producción y comercialización de «anticuerpos monoclonales humanizados», sustancias que contienen un 90 por ciento de material humano.
Otros acuerdos incluyen a Malasia, donde se constituyó una empresa mixta para la comercialización en una primera fase y posteriormente la transferencia de tecnología a través de investigaciones conjuntas. Los productos resultantes competirían en el mercado de ese país y en el sudeste asiático.