Efectivos israelíes de seguridad se enfrentaron hoy en Belén con manifestantes palestinos que protestaban por los trabajos de remodelación que inició hoy Israel en el acceso desde el Muro de las Lamentaciones a la Explanada de las Mezquitas. Al menos 200 palestinos caminaron hacia el retén que comunica con Jerusalén y arrojaron piedras y botellas […]
Efectivos israelíes de seguridad se enfrentaron hoy en Belén con manifestantes palestinos que protestaban por los trabajos de remodelación que inició hoy Israel en el acceso desde el Muro de las Lamentaciones a la Explanada de las Mezquitas.
Al menos 200 palestinos caminaron hacia el retén que comunica con Jerusalén y arrojaron piedras y botellas al tiempo que exclamaban consignas en relación al lugar santo, que es conocido como el Noble Santuario por los musulmanes y como el Monte del Templo por los judíos. Los soldados israelíes arrojaron gases lacrimógenos para contener a los manifestantes. Por el momento se desconoce si se han producido heridos.
La explanada acoge algunos de los lugares más santos para el Islam: la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca. Sin embargo, también es el lugar donde se construyeron el primer y el segundo templo de Jerusalén, y según los judíos, donde debe construirse el tercero. Este último motivo ha llevado a cientos de fanáticos judíos a plantear la idea de derribar la Mezquita y erigir en su lugar una gran sinagoga, lo cuál no sólo es una violación a la libertad de culto sino una atrocidad desde el punto de vista histórico (La mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca datan del Siglo VIII y no existe un identificativo más claro de Jerusalén que la Cúpula dorada sobre la Explanada de las Mezquitas).
En las últimas semanas, líderes islámicos han advertido de que la Mezquita de Al Aqsa está amenazada por las excavaciones arqueológicas israelíes, y han pedido a sus seguidores que se movilicen para impedir que los israelíes trabajen cerca de la explanada.
Las autoridades israelíes han negado estas acusaciones, asegurando que se trata de un estrategia de los palestinos para ayudar a sofocar los combates entre Hamás y Al Fatah. No obstante, en un intento de rebajar la tensión, las autoridades israelíes decidieron prohibir hoy la entrada a judíos y turistas en la explanada, informó el diario Haaretz.
Asimismo, han limitado la entrada a los musulmanes de 45 años o más, que portan tarjetas de identificación que les muestran como residentes de la mitad este de la ciudad. La Explanada de las Mezquita ha sido ya fuente de conflictos en el pasado. La visita del entonces primer ministro Ariel Sharon el 28 de septiembre de 2000 fue el detonante de la Segunda Intifada.
Oficina de Información Chileno-Palestina