El domingo pasado concluyó la Cumbre de los Pueblos de América Latina, el Caribe y Europa, realizada en Santiago de Chile en forma paralela a la Cumbre CELAC – Unión Europea (UE). Movimientos, sindicados y organizaciones de toda América Latina y de Europa participaron de este encuentro para denunciar la continua explotación colonial por parte […]
El domingo pasado concluyó la Cumbre de los Pueblos de América Latina, el Caribe y Europa, realizada en Santiago de Chile en forma paralela a la Cumbre CELAC – Unión Europea (UE).
Movimientos, sindicados y organizaciones de toda América Latina y de Europa participaron de este encuentro para denunciar la continua explotación colonial por parte de la UE de América Latina y discutir acciones de lucha para replantear las relaciones entre ambos continentes.
Los ejes de discusión tocaron los temas de la democracia y la participación, los derechos laborales, el impacto sobre el medio ambiente y de la solidaridad internacional como elemento crucial en el esfuerzo de plantear luchas de resistencia contra el colonialismo. La declaración final incluye un llamado a la solidaridad con todos los pueblos, países y territorios colonizados y hacia los que están en primera línea de resistencia contra el colonialismo e imperialismo, desde Las Malvinas, a Cuba y Palestina.
La crisis económica y civilizadora, que ha estallado en los centros financieros occidentales, ha debilitado la economía UE pero de ninguna manera ha alterado las políticas europeas que desde hace 500 años pretenden que América Latina financie sus intereses capitalistas y coloniales. Mientras las políticas de austeridad implementadas actualmente en Europa solo logran la destrucción de los derechos laborales y sociales de los pueblos, las venas abiertas de América Latina y del resto del sur del mundo tendrían que ofrecer a la UE la salida a la crisis. De hecho, la Unión Europea en esta Cumbre se planteó promover más inversiones de sus transnacionales en el continente y más Tratados de Libre Comercio (TLCs) para facilitar la utilización de los recursos naturales y la explotación de los pueblos de América Latina como salvavidas de su economía en crisis.
En este sentido la declaración final de la Cumbre de los Pueblos denuncia que «Las relaciones existentes entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe que priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comerciales y acuerdos bilaterales de inversiones, profundizan este modelo que perjudica a los pueblos de ambas regiones.»
La UE no solo quiere solucionar sus problemas económicos internos a través de inversiones en América Latina y TLCs, sino que también quiere que los pueblos de América Latina financien sus empresas coloniales en todo el mundo. Uno de los ejemplos llave es el caso de Palestina.
Israel como agente colonial de Europa y de los EEUU en Medio Oriente pudo históricamente contar con el apoyo no solo político sino también económico de los poderes coloniales para financiar sus crímenes, sus guerras, su ocupación y su apartheid contra el pueblo palestino.
Hoy en día con UE y EEUU en plena crisis económica y el retraimiento de los mercados históricamente cruciales por Israel, los poderes coloniales y su agente Israel han puesto a América Latina – y otras economías emergentes de los BRICS – en la posición de solventar los gastos de la ocupación y apartheid israelí. América del Sur se convirtió en la línea de vida fundamental por la sustentabilidad económica de las políticas criminales israelíes.
Empresas israelíes y multinacionales europeas que se benefician de la política israelí y la sustentan, utilizan los mercados y el dinero público (vale decir: de los pueblos) de América Latina para compensar las pérdidas en Occidente. Mekorot, la empresa israelí del agua que roba el agua palestina para abastecer las colonias ilegales solo por judíos, desde hace tiempo se está expandiendo en América del Sur en el mercado de la privatización del agua. Empresas militares y de ‘seguridad’ como la israelí Elbit o la anglo-danesa G4S, que están fuertemente involucradas en las guerras y la represión israelí, venden su experiencia y tecnología a gobiernos y empresas privadas en América Latina.
500 años atrás el oro de América Latina sustentó las empresas coloniales de los poderes europeos que resultaron en el exterminio de pueblos enteros y la destrucción económica y social de muchas regiones del mundo. Es inadmisible que hoy América Latina con sus mercados pague las políticas coloniales, racistas y opresoras de Israel en Palestina.
Aún si Europa no está dispuesta a hacer fácilmente cambios en las relaciones con América Latina, actualmente este continente tiene los recursos y también los movimientos y gobiernos capaces de rechazar el papel de cofre por el capitalismo y colonialismo europeo.
Por ello Stop the Wall y activistas palestinos se involucraron en el proceso de la Cumbre de los Pueblos en Santiago de Chile. El mensaje fue claro: pedimos el apoyo para que en las venas abiertas de América Latina no corra sangre palestina.
Basado sobre el llamado palestino del 2005 por el boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Israel, se ha formado un movimiento global cada vez más fuerte para bloquear inversiones israelíes, contratos públicos con empresas israelíes y para suspender los TLCs a través de campañas populares. Nunca más que hoy fue necesario fortalecer las campañas de BDS en América Latina.
Por esto agradecemos a los movimientos presentes en la Cumbre que han integrado el tema de Palestina en sus discusiones. La declaración final de la Cumbre expresa el pleno apoyo a la causa Palestina y plantea el boicot como forma de lucha contra el poder de las transnacionales. El documento final del eje sobre la solidaridad internacionalista expresa un compromiso de «Organizar un día de acción global contra los TLC con Israel como una forma de presión al gobierno israelí para que respete el derecho internacional y los derechos fundamentales del pueblo palestino.»
Este compromiso con Palestina se basa sobre décadas de solidaridad que esta lucha ha recibido desde los pueblos del continente. Más recién, durante el FSM Palestina Libre, que se celebró en Porto Alegre (Brasil) del 28 de Noviembre al 1 de diciembre, las organizaciones y movimientos presentes han, entre otros, discutido el tema de las inversiones crecientes de empresas israelíes y empresas internacionales involucradas en crimenes de guerra de Israel en América Latina. Además se ha planteado la necesidad de continuar la lucha contra el TLC entre Mercosur e Israel.
Para nosotros es significativo que el llamado por un Día de Acción global contra los TLCs con Israel se origine en América Latina. El apoyo que este llamado palestino ha recibido por parte de los movimientos y organizaciones presentes en la Cumbre hace parte de una construcción amplia de alianzas anti-coloniales y anti-capitalistas. Además fortalece una visión de solidaridad que, mas allá del reconocimiento de la legitimidad de la lucha palestina, implica la denuncia de un perverso sistema económico y político global en el cual los pueblos oprimidos no solo financian la riqueza de unos pocos sino también su misma opresión. Si queremos vencer las estructuras arraigadas del colonialismo, capitalismo, racismo y del patriarcado tenemos que romper estas dinámicas a través de una solidaridad eficaz.
Tenemos que denunciar estas dinámicas hasta que los gobiernos no pueden negarlas más y tengan que admitir que el reconocimiento de la legitimidad de los derechos palestinos pierde sustancia frente a la convivencia silenciosa de los mismos gobiernos con este sistema global de opresión. Tenemos que bloquear los espacios y los mercados a las multinacionales que implementan este sistema.
Esperamos que desde Santiago de Chile podamos continuar a levantar luchas comunes y podamos construir una campaña eficaz contra los TLCs con Israel a partir de un Día de Acción Global contra los TLCs.
Para más informaciones:
Audio: Relatoría del Eje IV:»Integración y solidaridad de los pueblos en contra de la injusticia Social» . Registro de las Asambleas de la Cumbre de los Pueblos: http://freie-radios.net/53356
Maren Mantovani, relaciones internacionales de Stop the Wall, miembro de la secretaria del Comité Nacional Palestino por el Boicot, Desinversión y Sanciones.