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¿Para qué vamos al campo?

Fuentes: Juventud Rebelde

«La escuela al campo no mata a nadie». Ese planteamiento puso «picante» a la asamblea provincial de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) de Matanzas. ¿Para qué vamos al campo?, fue otra de las preguntas que movió resortes en los jóvenes. Muchas aristas surgieron en los debates, pero en esencia ratificaban la […]

«La escuela al campo no mata a nadie». Ese planteamiento puso «picante» a la asamblea provincial de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) de Matanzas.

¿Para qué vamos al campo?, fue otra de las preguntas que movió resortes en los jóvenes. Muchas aristas surgieron en los debates, pero en esencia ratificaban la necesidad de continuar dando una respuesta productiva a la nación.

También se criticó con dureza a los estudiantes que no quieren ir, los que van obligados sin estar conscientes de esa tarea. Esos son los que transmiten energía negativa o tratan de desanimar a los colectivos. Otros no asisten porque contaban con certificados médicos que ya los tenían en sus expedientes.

Sin embargo, se ratificó que la mayoría participa en estas movilizaciones con mucho entusiasmo y responsabilidad. Y de eso se trata, porque esta es una tarea formadora y vital para la economía nacional.

Nadie titubeó al argumentar que este resulta un compromiso político de los estudiantes y que hay que arrastrar a todos en ese derrotero de producir alimentos.

Para evitar que los estudiantes no comprendan lo que les pide el país, Yosveny Verdial, primer secretario de la UJC en la provincia, afirmó que debemos evitar los discursos vacíos y banales, y sí dar pasos sólidos con el ejemplo personal de los dirigentes estudiantiles, porque hay mucho trabajo por hacer.

Según directivos de Educación, en las movilizaciones en la provincia todas las escuelas han sido productivas, rentables, no tienen pérdidas. Ganar en compromiso es el objetivo fundamental, para que vayan hasta los que tienen certificados, pues podrían realizar otras tareas que no les afecten la salud.

Explicaron que muchos campamentos se han rescatado para esta nueva era de las escuelas al campo; se les ha creado condiciones de alojamiento, con televisores y refrigeradores.

Frank Abel Socarrás, estudiante de Informática, dijo que algunos muchachos dicen que ellos están en la escuela para estudiar, y que eso no debe suceder. «En el campo debe fomentarse la emulación entre brigadas, explicarles a los jóvenes si durante la jornada fueron productivos para que la cuenta nos dé, como dice Raúl, pues no se trata solo de producir software, sino también de apoyar en la agricultura», asintió el joven.

Jennifer Bello, presidenta nacional de la FEEM, comentó que los miembros de la organización tienen que ayudar al país a satisfacer de alimentos a nuestro pueblo con sus labores productivas.

«Hay que analizar en los grupos la disposición de los estudiantes a participar en la producción de alimentos, porque no debe haber un estudiante que en un curso no haya ido a la escuela al campo, que no le aporte a su territorio».

La dirigente aseguró a este diario que se ha trabajado de conjunto con los ministerios de Educación y de la Agricultura, y en cada territorio se ha creado un buen ambiente para que los estudiantes puedan asistir a las escuelas al campo, aparte de que algunos centros puedan tener organopónicos o huertos.

Fuente:http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2009-11-25/para-que-vamos-al-campo/