La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), que agrupa a más de medio centenar de organizaciones sociales, colectivos y plataformas ciudadanas de todo el Estado español, convoca por primera vez de forma conjunta y simultánea a toda la ciudadanía, a salir a las calles el próximo sábado 20 de enero, para exigir al gobierno del Estado español medidas concretas y eficaces contra el genocidio en la Franja de Gaza y la ocupación, el apartheid y el colonialismo en Palestina.
Israel lleva bombardeando de manera intencionada y sistemática la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, sometida a un bloqueo asfixiante e ilegal desde hace más de 16 años. La crueldad de estos últimos ataques no tiene precedentes, con más de 23.000 personas asesinadas y la destrucción de infraestructuras vitales (hospitales, escuelas, suministros de agua y energía), además de una gigantesca catástrofe ecológica (incluyendo la devastación de suelo, flora y fauna, y el uso de armas no convencionales como el fósforo blanco con graves efectos ambientales). Las intenciones genocidas del ataque se reflejan en que aproximadamente 70% de las víctimas son mujeres, menores (más de 10.000 niños y niñas) y mayores. Las mujeres se ven doblemente agraviadas, ya que ellas son las principales responsables de los cuidados esenciales para la vida de ellas, sus hijos e hijas y de la comunidad. Numerosos juristas y expertos de Naciones Unidas están denunciando que lo está pasando en Gaza podría ser un crimen de genocidio.
El pasado 29 de diciembre, Sudáfrica -referente por su lucha contra el apartheid- presentó una denuncia por genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano judicial de Naciones Unidas. Ahora mismo Gaza es un lugar arrasado por los bombardeos, con más de 8.000 personas desaparecidas que podrían estar bajo los escombros, con 2 millones de personas desplazadas de sus hogares, sin acceso a atención sanitaria y con un 93% de la población que se enfrenta a niveles críticos de hambre.
Asimismo, en Cisjordania y Jerusalén se está acelerando el proceso de limpieza étnica, con campañas de detenciones masivas, ofensivas en diferentes poblaciones, asesinatos y agresiones con el objetivo de expulsar a la población nativa de su tierra, no sólo por parte del ejército israelí, sino también por colonos, que residen de forma ilegal en Cisjordania, abiertamente armados por el gobierno israelí. 2023 ya se consideraba el año más sangriento, con más de 180 personas asesinadas sólo en Cisjordania antes del 7 de octubre. En la actualidad, más de 300 personas han sido asesinadas desde entonces por Israel. Recordemos que estos ataques se dan en un contexto más amplio constitutivo de un crimen de apartheid contra el pueblo palestino, tal como han denunciado -desde hace años- organizaciones palestinas y Amnistía Internacional o Human Rights Watch.
A pesar de sus declaraciones, el gobierno del Estado español aún no ha dado una respuesta contundente ante tal catástrofe humanitaria y de derecho, incumpliendo sus obligaciones en el derecho internacional y las propias leyes estatales. Esta barbarie no se detiene con buenas palabras, sino con acciones concretas. La impunidad del estado de Israel solo se entiende con la complicidad y la inacción de nuestras instituciones, así como de empresas que lucran de la ocupación y el apartheid (como CAF, COMSA, OSSA, eDreams, Carrefour), que deriva en la falta de consecuencias y sanciones por una ocupación de más de 75 años y por el genocidio televisado que está llevando a cabo en la actualidad.
En línea con la campaña global BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), una de las medidas más concretas para acabar con esa complicidad, y una de las demandas históricas del pueblo palestino, es ponerle fin al comercio de armas con Israel. Acabar tanto con la venta como con la compra de armas y de tecnología militar y de seguridad.
España compra muchas más armas a Israel de las que vende. Solo en los últimos meses el Estado español ha comprado a Israel lanzacohetes, misiles y otro material militar por valor 865 millones de euros. Por eso, y en respuesta a la llamada palestina de ponerle freno, más de 375 organizaciones de todo el Estado español han lanzado una petición para exigir al gobierno que le ponga fin al comercio de armas con Israel.
Comprarle armas o tecnología de seguridad a Israel es comprar productos que están construidos sobre flagrantes vulneraciones de derechos humanos, es comprar injusticia, discriminación y represión. Deberíamos rechazar su compra no sólo por imperativo moral sino porque, además, contravienen nuestro sistema democrático y de derecho y terminan atentando contra nuestros derechos humanos, sociales y políticos.
Por eso, el próximo 20 de enero salimos nuevamente a las calles para exigir al Gobierno y a los partidos que lo sustentan, que presionen y tomen medidas inmediatas y proactivas en la defensa y la protección de los derechos humanos en Palestina si no quieren convertirse en cómplices necesarios del capítulo más doloroso de nuestra historia más reciente.
Desde la RESCOP exigimos al gobierno del Estado español que:
1) Lidere un alto el fuego inmediato y permanente
2) Ponga fin a la compraventa de armas y de tecnología militar y de seguridad con Israel
3) Apoye la demanda presentada por Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia contra Israel por genocidio
4) Recupere la jurisdicción universal e incremente el apoyo del Estado español a la Corte Penal Internacional
5) Rompa relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales con Israel
6) Ponga fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina y derogue la Ley mordaza.
Desde la RESCOP queremos reconocer la resistencia del pueblo palestino frente a la ocupación, la limpieza étnica, el apartheid y la colonización, las luchas de los movimientos feministas, LGTBIQ+ y toda otra forma de resistencia. Instamos a la sociedad civil, especialmente a trabajadoras, trabajadores y sus organizaciones, y exigimos a las instituciones, impulsar la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) lanzada por la coalición con mayor respaldo de la sociedad palestina, que busca rechazar la normalización de las políticas israelíes y ejercer presión para hacer insostenible un régimen de ocupación ilegal, colonialismo y apartheid.