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Peres rezó por la paz con Abbas y envió incendiar el territorio palestino

Fuentes: Rebelión

La ‘supuesta’ desaparición de 3 colonos judíos fue el codiciado instrumento bélico de la potencia ocupante israelí para potenciar su terrorismo de Estado en la criminal avanzada contra la población civil palestina frente a la indiferencia del Vaticano, la ONU, la comunidad internacional, los regímenes árabes y la inoperancia de la Autoridad Nacional Palestina que […]

La ‘supuesta’ desaparición de 3 colonos judíos fue el codiciado instrumento bélico de la potencia ocupante israelí para potenciar su terrorismo de Estado en la criminal avanzada contra la población civil palestina frente a la indiferencia del Vaticano, la ONU, la comunidad internacional, los regímenes árabes y la inoperancia de la Autoridad Nacional Palestina que no tomó ninguna acción concreta para poner fin a las atrocidades de la operación militar sionista ‘Guardián del Hermano’ desatada el 12 de junio y sin miras de terminar.

Con arte fabulador la autoridad ocupante comenzó la búsqueda de los ilegales colonos judíos Gilad Shaer y Naftalí Frenkel ambos de 16 años y Eyal Yifrach de 19, ‘al parecer’ desaparecidos el jueves (12/6) mientras hacían ‘autostop’ al salir de la Jeshiva (escuela judía) del ilegal asentamiento de Gush Etzion en Hebrón ocupado y el resultado, fue asesinar por asesinar a sangre fría a los civiles palestinos Muhammad Ahmad Al-Awar de 30 años, al niño Al Abd al-Latif de 7años, Ahmad Sabarin de 20 , Mahmoud Jihad Muhammad Dudeen de 14 años, Mustafa Hosni Aslan de 22, Ismail Atallah Tarifi de 30 años, Ahmad Said Suod Khalid de 27 años y la anciana Fátima Ismael Issa Rushdi de 78 años, hiriendo a más de 189, de ellos, al menos 44 son menores.

El añejo retórico mito del discurso oficial israelí de llamar ‘terrorismo’ a la justa lucha de liberación palestina, fue parte del retablo de la confusión para desatar nubarrones de hostilidad de la mano de quienes oraron por la paz en el Vaticano para bombardear por días a Gaza, sometiendo a los niños, mujeres y ancianos en una crisis de estrés generalizada por las explosiones de los misiles, los vuelos rasantes de los pesados aviones de guerra F16 y el aterrorizador aleteo de los helicópteros de guerra Apache. Mientras, envolvieron a la Ribera Occidental-RO en un mar de angustias demoliendo 8 hogares palestinos de los 294 destruidos desde principio de 2014. Allanando 1350 casas, mezquitas y universidades, secuestrando a más de 566 palestinos, entre ellos, al presidente del Parlamento palestino, Aziz Dweik; el sheij Hassan Yousef; los ex ministros Wasfi Qabha y Khaled Abu Arafa y los diputados Ahmad Haj Ali y Husni Al-Burini, todos pertenecientes a Hamas en la RO. Neroniano. El premier Benjamín Netanyahu, en su cuenta de Twitter «felicitó al ejército y al servicio de inteligencia Shim Bet por los operativos de detención».

Ni los propios israelíes pudieron dar pautas creíbles que los comprometidos con el ‘aparente’ secuestro son miembros de Hamas. Ni aún nadie se hizo cargo de la desaparición de estos colonos judíos que habitan ilegítimamente el territorio palestino ocupado. Tampoco se sabe si realmente los responsables fueron palestinos o los propios fanáticos colonos judíos, quizás, los afiliados al movimiento ‘etiqueta de precio (price tag)’ enconados en la fóbica venganza de sangre contra la población palestina. Nada se puede descartar, incluso, la desaparición de los tres. Y aunque fastidie pensarlo, quizás, es el altar de una quimera compartida para eliminar la presencia de Hamas, que pese a formar parte de un reciente gobierno de unidad poco ecuánime, sigue llamando a la popular Intifada junto con facciones de la resistencia palestina contra la ocupación, algo que preocupa a Netanyahu del mismo modo que a Abbas, quien infundadamente «condenó los secuestros de los tres israelíes» y su filosa dicción acarreó el tedioso recuerdo: «Mientras esté en el poder no habrá una tercera Intifada». (Canal 2TV israelí 1/11/2012, entrevista con el israelí Udi Segal).

Ávido de notoriedad, pendiente de las miradas de Israel y EEUU en la inauguración de la ‘Organización para la Cooperación Islámica’ en la ciudad saudí de Jeddah, el pasado miércoles 18 de junio, Abbas, dijo: «los autores del secuestro de los tres israelíes buscan con su acto destruir a los palestinos. Los buscaremos para devolverlos, porque quienes los capturaron desean destruirnos. Pediremos cuentas a los secuestradores», exteriorizando su encubierta falta de preocupación por su propio pueblo secuestrado y asesinado. Sin demoras, reunido con su homólogo rumano Victor Ponta, en Jerusalén ocupada el 24 de junio para firmar 17 acuerdos de cooperación, Netanyahu, expresó su satisfacción: «Aprecio lo que dijo el presidente Abbas hace unos días en Arabia Saudita (en Jeddah), rechazando el secuestro. Creo que se trata de palabras importantes».

No calló. Con valentía y en medio de las presiones de Tel Aviv, la diputada palestina en el Kenesset (parlamento israelí) Haneen Zoabi, rebelde frente a la escalofriante insensibilidad del liderazgo palestino, el 21 de junio en la TV pública israelí denunció al presidente Mahmoud Abbas y lo describió como un «traidor a la causa nacional palestina». Mientras, como parte de una puja de poder interno se filtró una grabación que dio a luz en la semana del 12 de junio, en la que el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, molesto, increpó a Abbas, expresando: «Esto no es la granja de su padre. Esta es nuestra patria. Esto es Palestina y es más grande que cualquier individuo», mensaje que golpeó la frente de muchos de los funcionarios. En tanto, el pueblo palestino encapsulado en el dolor, sus inquietantes retinas posadas en el Vaticano detonaron al ver el afable abrazo y el doble beso de Abbas en las mejillas de Peres, co-autor con Netanyahu del actual incendio a Palestina y de muchos crímenes de lesa humanidad.

A la deplorable operación militar israelí ‘Guardián del Hermano’ y los complots internos y externos, la respuesta del pueblo palestino se consolidó como los ‘Guardianes de la Intifada’.

 

Suhail Hani Daher Akel fue el primer Embajador del Estado de Palestina en la Argentina. Fue el Primer Representante de la OLP en Argentina. Analista internacional sobre la situación de Palestina.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.