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Plásticos y petróleos: signos del capitalismo

Fuentes: www.ecoportal.net

El plástico es el signo principal de estos tiempos industriales y de consumo, sustituto de todos los valores que nos hacen humanos, para convertirnos en seres superficiales, carentes de historia, obsoletos, ablandados y moldeados por el calor de las guerras. Desde la tarjeta de crédito hasta las prendas de vestir, el plástico va a ser […]

El plástico es el signo principal de estos tiempos industriales y de consumo, sustituto de todos los valores que nos hacen humanos, para convertirnos en seres superficiales, carentes de historia, obsoletos, ablandados y moldeados por el calor de las guerras. Desde la tarjeta de crédito hasta las prendas de vestir, el plástico va a ser el signo de la vida moderna y el petróleo su motor de funcionamiento. La economía mundial (el capitalismo), se ha vuelto cada vez más inestable y encuentra nuevas dinámicas a partir del petróleo.

«Sus obesos emperadores viven en New York, son suaves y sonrientes asesinos, que compran seda, nylon, puros, tiranuelos y dictadores. Compran países, pueblos, mares, policías, diputaciones, lejanas comarcas en donde los pobres guardan su maíz como los avaros el oro: la Standard Oil los despierta, los uniforma, les designa cuál es el hermano enemigo, y el paraguayo hace su guerra y el boliviano se deshace con su ametralladora en la selva.»

«La Standard Oil Co» Pablo Neruda

El plástico es un elemento muy usado en nuestros días. El primer plástico se origina como resultado de un concurso realizado en 1860 en los Estados Unidos para producir un sustituto del marfil, cuyas reservas estaban acabándose, para las bolas de billar. Celuloide fue su primer nombre. El celuloide es un termoplástico, que puede ablandarse y moldearse con el calor, se obtiene disolviendo celulosa (un hidrato de carbono obtenido de las plantas) en una solución de alcanfor y etanol. Pronto se comenzaron a fabricar con el celuloide diversos utensilios de la vida moderna, el mas conocido es la película cinematográfica. Debido al costo de su fabricación masiva, se abandonaron las resinas naturales y de aquí en más el plástico va a obtenerse de materias primas derivadas del petróleo, más baratas y más abundantes. El problema del plástico es su característica no biodegradable.

El plástico es el signo principal de estos tiempos industriales y de consumo, sustituto de todos los valores que nos hacen humanos, para convertirnos en seres superficiales, carentes de historia, obsoletos, ablandados y moldeados por el calor de las guerras.

La base fundante del capitalismo es la acumulación de capital. Cuando Karl Marx realiza su análisis sobre el nacimiento, desarrollo y futuro de este sistema de relaciones sociales, centra su crítica en esa piedra angular sobre la que se basan las desigualdades entre los hombres: la posesion de Kapita’.

Hacia mediados del siglo XIX, ya era popular el intercambio de mercancías a través de medios financieros. El dinero pasó a ser el valor de cambio de los bienes y todo pasó a resolverse en el mercado.

Bien entrado el siglo XX, la gran circulación de dinero impreso y la aparición de nuevos bienes que revolucionarían la vida cotidiana, como por ejemplo el automóvil, y el furor del sistema financiero internacional, hicieron que apareciera en escena un nuevo sistema de cancelación de pago: la tarjeta de crédito. Un chip imbuido en una tarjeta de plástico, pasa a ser el sustituto del dinero en circulación.

El petróleo es al mismo tiempo la fuente de energía primordial para el capitalismo naciente luego de la crisis del ’29. El sustituto del carbón, pasa a ser el pilar de la economía capitalista (junto con el gas), principalmente para los móviles, primordialmente los de guerra (que empezaron a ser cada vez mas frecuentes en este mundo).

Desde la tarjeta de crédito hasta las prendas de vestir, el plástico va a ser el signo de la vida moderna y el petróleo su motor de funcionamiento.

El denominado ‘Oro Negro’ es la principal fuente de riqueza, las corporaciones que lo extraen, transportan y comercializan son las empresas con mas ganancias a lo largo de las décadas, ese oligopolio (cada vez más monopólico) se encuentra en los países centrales, principalmente los EEUU, quienes luego de la segunda Guerra Mundial se volvieron los principales importadores de crudo del mundo. Las leyes del mercado no se atienen a este grupo, que obtiene grandes márgenes de ganancias debido a que el precio internacional del crudo y refinado sigue en baja, mientras que su demanda, y sus precios finales al consumidor siguen en alta.

La gran diferencia entre las ganancias y las diatribas entre los países productores (principalmente periféricos) y los consumidores (principalmente países centrales), tiene su razón de ser por los dueños de las grandes corporaciones privadas como la Standard Oil, el grupo Rockefeller, Shell, Chevron, Texaco, British Petroleum, quienes conforman un gran cartel mundial que disponen y deponen de gobiernos y golpes de estados a nivel mundial cuando sus ganancias se ven amenazadas.

La economía mundial (el capitalismo), se ha vuelto cada vez más inestable y encuentra nuevas dinámicas a partir del petróleo. La principal fuente de energía del hombre es hoy el principal problema de éste, ya que no sólo hace enfrentarse al hombre con el hombre (los principales conflictos bélicos existentes ahora en todo el mundo se debe al control y posesión de los sectores con mayores reservas de crudo) sino que también puede poner fin a la existencia de la naturaleza tal y como la hemos conocido.

Es un producto estratégico, debido a su importancia, sus reservas en vías de extinción, y su intercambio internacional. El consumo como empujón de la economía y su naciente sociedad urbana, junto con el nacimiento de las industrias con gran necesidad de energía (como las de cemento y siderúrgicas), los acuerdos de Bretton Woods (sistema monetario ligado al patrón oro, cooperación monetaria internacional, expansión y crecimiento equilibrado del comercio mundial) y el Estado Benefactor, tienen como necesidad al petróleo, que en manos de oligopolios provocó en la década del ’70 la segunda gran crisis de la economía capitalista del siglo XX.

Ciertos condimentos políticos y económicos se mezclaron entrada la década del ’70 explotando en lo que se llamó ‘La crisis del petróleo’, cuando el precio internacional del barril de crudo se disparó, desatando una inflación a nivel mundial y creando una deuda progresiva y usurera, en los países atrasados.

El Medio Oriente fue el eje, los países exportadores de petróleo (nucleados en la OPEP) decidieron arbitraria y unilateralmente aumentar el precio del barril, debido a la nacionalización de sus empresas petrolíferas (Irán, Libia, Irak, Egipto, así como también Venezuela y México), a la guerra llevaba a cabo entre el naciente Estado Sionista Israelí y el pueblo Palestino, etc… provocaron que las burguesías petroleras de Medio Oriente giraran ese margen de ganancia (petrodólares) a los bancos situados en los países centrales (quienes se convierten en acreedores mayoritarios, entrando el sector público en recesión, lo que provoca la crisis del Estado Benefactor y la emergencia del neoliberABISMO o postfordismo o tercerización de la economía). Estas instituciones financieras privadas, al tener gran liquidez, comenzaron a dar créditos a los países en vías de desarrollo (o nuevos estados independientes, recientemente descolonizados).

Estos créditos desmesurados, adoptados en la mayoría de los casos por dictaduras militares ilegítimas en el poder, fueron el germen de la dependencia y subordinación de las economías débiles y periféricas a las economías centrales, y a los países productores de petróleo y sus directivas. El crédito es la guillotina, la asfixiante deuda su estratagema.

La ruptura del acuerdo de Bretton Woods por parte del gobierno de Nixon [2], llevó a equiparar al dólar con respecto al nuevo ‘oro’ de la economía mundial: el petróleo. Así fue como nació su preponderancia a nivel mundial, debido a la cotización en dólares del petróleo.

A finales del siglo pasado y con la caída del bloque soviético, comenzó a forjarse un nuevo bloque unitario de poder que pasó a disputar el espacio hegemónico de los EEUU y su economía a nivel mundial. La quedada Europa se unificó en criterios políticos y monetarios, logrando en el año 2000 poner en circulación el Euro, una nueva moneda que sobrepasa records de cotización día a día.

La guerra declarada entre el dólar y el euro es denominada por muchos ‘la nueva guerra fría’, aunque no es una cuestión ideológica la que esta en juego sino la hegemonía del capitalismo globalizante (tanto económica como política), en espacios de la geografía mundial inéditos: el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas [3], la situación entre Israel-Palestina en Medio Oriente e inclusive en Marte!

Tanto el plástico como el petróleo aparecen en la historia de la humanidad a razón de la necesidad de reducción de costos, así como también la sustitución de ciertos otros productos con reservas agotadas o dificultad en su importación.

La misma lógica mercantil capitalista de reducción (de costos) y sustitución (de materias primas), hacen necesaria la emergencia de productos que sustituyan al petróleo y todos sus derivados (el plástico uno de ellos).

La crisis climática, agravada desproporcionalmente estas últimas décadas y gran problema a futuro, son producto de 200 años de industrialización y su interés por el beneficio a cualquier costo. El recalentamiento global está extremadamente potenciado por el uso masivo-compulsivo de combustible fósil (petróleo, carbón y gas natural) para la obtención de energía. La emisión de gases (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, etc) que posibilitan el efecto invernadero (o efecto de retención del calor) se han ido concentrando en el último siglo por influencia de la actividad humana.

La ideología neoliberal produjo que los gobiernos dejaran paso a las grandes empresas multinacionales a accionar a su gusto (especialmente las grandes y corruptas especializadas en la energía, que más allá de deteriorar el medio ambiente, llenan sus bolsillos a partir de la sangre de los pueblos)

El plástico

«Pienso que se podría aprovechar este descubrimiento para resolver el grave problema de la contaminación de los plásticos», afirmó Chen Zhongguang, la estudiante china de 18 años que descubrió que los gusanos amarillos poseen una enzima especial que digiere el plástico, según informó el «Diario de la juventud China». Tras un año de análisis y trabajo de laboratorio, Chen concluyó que existía una cierta enzima capaz de digerir el plástico, un material que no se degrada por la acción de los microorganismos y que permanece intacto durante cientos de años. La tercera parte de los residuos es plástico, que al no ser biodegradable significa que es un elemento contaminante que termina en los cursos de agua, parques, plazas o en los basurales crónicos de las ciudades.

El petróleo

Los estudios realizados por Greenpeace Internacional [4] afirman que las formas de energías alternativas, renovables y limpias, reducen el impacto que la quema de combustibles fósiles crean en el medio ambiente. El futuro se plantea como el fin del uso de los combustibles fósiles y de la energía nuclear.

Los hechos climáticos que se vienen produciendo en todo el mundo, están pidiendo un cambio en el régimen energético, ya sea la aplicación del Tratado de Kyoto [5] o el cambio de rumbo en la forma de adquisición de la energía, hacia fuentes renovables (energía eólica o solar, por ejemplo). La energía no solo puede adquirirse del combustible fósil, cuyos usos industriales son los principales causantes de la contaminación ambiental. Eso pertenece al discurso único de las empresas explotadoras de hidrocarburos (oriundas de los países más industrializados).

El capitalismo

Para que otro mundo sea posible es necesario otro consumo, que cambie hacia otra producción, que cambie hacia otras formas de relaciones humanas, donde no sea la unilateralidad, ni el discurso único sobre la inevitabilidad del destino económico, sino la construcción multilateral de políticas de fondo, que socaven el terreno autoritario de la dictadura financiera internacional en pos de un curso verdaderamente democrático de la historia.

Según palabras de Jeremy Rifkin: «El capitalismo globalizado de nuestros días es una criatura de este régimen energético centralizado. Hay una gran contradicción entre un régimen energético y una infraestructura económica que es centralizada, desde el punto de vista comercial y político y el creciente deseo de sociedades más democráticas» [7], Rifkin plantea en su ultimo libro, «La economía hidrogena: La creación de la red mundial de energía y la redistribución del poder en la tierra», la gran revolución económica, el fin del petróleo como motor de la economía, la aparición de sociedades más democráticas a partir del uso del hidrógeno como motor energético, y con ello principalmente un cambio de paradigma económico-social-civil a contraposición del capitalismo-global-centralizado.


Notas:

[1] Partes de este texto pertenecen al artículo «Cuando la crisis del capitalismo global se transforma en la crisis del globo» del mismo autor

[2] «Al final de la Segunda Guerra Mundial se llegó a un acuerdo en la conferencia de Bretton Woods que fijó el valor del oro a $35 la onza y esto se convirtió en el Standard internacional con el cual se medían las divisas. Pero en 1.971 Richard Nixon sacó el dólar del patrón oro y desde entonces el dólar ha sido el instrumento monetario global más importante y solo USA puede producirlo. El dólar, ahora una moneda sin respaldo, está alto a pesar del déficit récord de cuenta corriente y el estatus de USA como la principal nación deudora. La deuda de USA el 4 de Abril de 2002, era de $6.021 trillones contra un PIB de $9 trillones.» – ‘EEUU vs. UE’ – Harris, Paul (www.yellowtimes.org)

[3] «Lo que precipitó – la guerra en Irak – fue lo que hizo – Saddam Hussein – el 6 de Noviembre del 2000, al cambiarse al euro como la moneda con la cual hacer sus transacciones petroleras. En el momento del cambio pudo parecer tonto que Irak estuviera renunciando a tal cantidad de ganancias petroleras para hacer una declaración política. Pero esta declaración política se hizo y la depreciación constante del dólar contra el euro desde entonces significa que Irak ha obtenido buenas ganancias al cambiar sus reservas y su divisa para hacer transacciones. El euro ha ganado cerca del 17% sobre el dólar desde ese momento, lo que también se debe aplicar a los $10 billones que están en el fondo de reserva de las Naciones Unidas «petróleo por comida» de Irak.» – BID

[4] Fuente Diario La Capital – Miércoles 31 de diciembre 2003

[5] «Combustibles fósiles en un clima cambiante: Cómo proteger el clima del mundo terminando con el uso de carbón, aceite & el gas? (1993); ¿Hacia un futuro librado de fósil: La próxima transición de energía? (1993)

[6] Tratado que contempla el control y la reducción en la emisión de los gases responsables del efecto invernadero por parte de los países mas industrializados, abandonado por el gobierno de Estados Unidos siendo el país que emite la mayor cantidad de gases de ese tipo generados por fabricas y plantas generadoras de energía, y que se formo en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

[7] Suplemento Económico, Diario Clarín (domingo 20 de octubre 2002)