Recomiendo:
0

Un alto el fuego justo traería alivio importante para Gaza, lo que significaría que Hamás gana la guerra

¿Por qué Israel no firmará ningún alto el fuego justo?

Fuentes: 972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

El alto el fuego por el que el mundo está presionando, el que presentó Ban Ki-Moon, secretario de las Naciones Unidas, no sólo termina la lucha, sino que también termina con el «estrangulamiento de Gaza» por parte de Israel, es lo que el gobierno de Netanyahu no aceptará. Debe aceptarlo, porque los habitantes de Gaza tienen derecho a ser libres, pero no lo hará. Su rechazo el viernes de la oferta de John Kerry, que según se informa habría permitido que el ejército israelí siga con la destrucción de los túneles de Gaza, incluso durante una tregua de una semana de duración, es una muestra de ello.

 El Secretario de Estado John Kerry con el primer ministro Benjamin Netanyahu en Jerusalén, 15 de septiembre de 2013 (Foto del Departamento de Estado)

Si Israel se compromete a poner fin a la guerra en condiciones que otorguen un alivio importante y transformador para Gaza, levantar en gran medida el bloqueo a la Franja y permitir una considerable libertad de movimiento a los habitantes de Gaza, que es de lo que Ban Ki Moon y aun Kerry están hablando, entonces Hamás ganará la guerra.

Y este Gobierno israelí no permitirá eso, no sólo por el falso orgullo nacional, sino también porque si Hamás gana la libertad de Gaza, se hará cargo de la Ribera Occidental, directa o indirectamente. La Autoridad Palestina colapsaría, para ser reemplazada por Hamás o por el ejército israelí, en cualquiera de los casos una pesadilla para Israel, o la Autoridad Palestina podría negarse a seguir jugando de policía de Israel y comenzar a exigir también la libertad de Cisjordania.

Como escribió Noam Sheizaf, Israel podría aceptar un alto el fuego que ponga fin al estrangulamiento de Gaza si estuviera dispuesto a acabar con la ocupación de los territorios palestinos por completo, incluida la Ribera Occidental. Pero no lo está. Y con el único alto el fuego que el Gobierno de Netanyahu estará de acuerdo es con uno en el que Gaza no ganará nada o, a lo sumo, uno en el que Israel lanza un hueso, enseñando de esta manera a Hamás y al resto de los palestinos que con el lanzamiento de cohetes contra Israel –incluso bajo extrema provocación israelí– sólo consiguen mucho más dolor.

Desde el momento en que el Gobierno israelí se ha comprometido a gobernar a los palestinos, una relajación significativa de esa regla, como resultado de la presión palestina, equivale a una victoria palestina, una pérdida de Israel, y una invitación de Israel a los palestinos para que aplique más de mismo tipo de presión con la que ganaron esa primera victoria, en este caso, la violencia. Si este Gobierno israelí de ocupación se compromete a algo cercano como permitir a los habitantes de Gaza controlar sus propias costas y espacio aéreo, entrar y salir de Cisjordania por tierra a través de los pasos fronterizos israelíes y si libera a los 58 partidarios de Hamas en Cisjordania que temeraria e injustamente volvió a encarcelar el mes pasado, es casi seguro que Hamás podría mantener la paz en Gaza, pero Cisjordania probablemente explotaría. Y si eso llegara a suceder, probablemente Gaza rompería el alto el fuego y se uniría a la lucha.

 Los palestinos marchan durante una protesta contra el ataque israelí a Gaza en el puesto de control cerca de Ramala Qalandyia 24 de julio de 2014 (foto: Activestills)

Es realmente todo o nada, ya sea que Israel vaya a negociar la liberación de los palestinos o si los amordazará y presionará más todo el tiempo que pueda. Y ya que este Gobierno no está dispuesto a hacer lo primero, hacer lo segundo es su única opción.

Por eso cuando Ban Ki Moon dice que «este esfuerzo -el esfuerzo de paz- no puede ser el mismo que el de los dos últimos conflictos de Gaza, en los cuales reajustamos el reloj para esperar el siguiente» y Kerry dice «la gente en Palestina, los territorios palestinos y los habitantes de Gaza tienen derecho a sentirse libres de restricciones en su vida, en la que apenas pueden obtener alimentos, medicinas o los materiales de construcción y las cosas que necesitan», Netanyahu y su gabinete simplemente deben desconectanse. No les interesa. Ese no es el alto el fuego que tienen en mente, en absoluto.

Lo único que les interesa es algo como lo que Egipto propuso en un primer momento, el regreso a la situación anterior, con Gaza de nuevo presa y solo vagas promesas en las negociaciones de las exigencias palestinas. Hamás no estaba de acuerdo con eso y desde entonces, con las escenas de la muerte y la destrucción en Gaza, la diplomacia mundial se ha desplazado hacia la posición de Hamás (un alto el fuego que al menos afloje sustancialmente el bloqueo) y lejos de la posición de Israel (un alto el fuego que mantiene el bloqueo).

Así que mientras la agresión se acerca al final de su tercera semana, con más de 1.000 muertos palestinos y 43 israelíes, el esfuerzo para acabar con ella está en punto muerto. Si acabará, y en ese caso cuándo, nadie lo sabe. Pero una vez más, la pelota está en el tejado de Israel y una vez más Israel deja la solución en el congelador.

 Fuente: http://972mag.com/why-israel-wont-sign-any-ceasefire-thats-fair/94372/

rCR