El ejército de Israel acaba de asaltar en aguas internacionales una flotilla de barcos con pasajeros civiles y ayuda humanitaria para la población asediada de Gaza. Inmediatamente los medios se han hecho eco, pero la cuestión no es si Israel ha ido demasiado lejos esta vez o si hay que tomar alguna medida contra Israel. […]
El ejército de Israel acaba de asaltar en aguas internacionales una flotilla de barcos con pasajeros civiles y ayuda humanitaria para la población asediada de Gaza. Inmediatamente los medios se han hecho eco, pero la cuestión no es si Israel ha ido demasiado lejos esta vez o si hay que tomar alguna medida contra Israel.
La pregunta es, ¿por qué demonios no habría Israel de matar a quien le parezca oportuno en 2010, si no ha hecho otra cosa desde su establecimiento hace sesenta y dos años?
Ni son los primeros civiles «humanitarios» no palestinos asesinados por Israel, ni serán los últimos si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), el máximo organismo responsable de mantener la paz internacional, sigue protegiendo a Israel sea cual sea el crimen que éste comete.
Estados Unidos veta (o vota en contra de) resoluciones del CSNU contra Israel constantemente. En una pedía el fin de un ataque israelí contra Gaza, que tuvo como resultado miles de muertos; en otra condenaba la violación de la Convención de Ginebra sobre la protección de civiles bajo ocupación; así muchas más.
Otra, que cubre de ridículo a las Naciones Unidas (ONU), pero tiene las más graves consecuencias, como ésta que se ha visto con la flotilla, «deplora el continuo desprecio por parte de Israel de las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad».
Hace poco más de un año el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, declaraba ante los medios de todo el mundo: «Sencillamente, estoy sobrecogido. No puedo describir cómo me siento tras haber visto el almacén de la ONU bombardeado. Ha sido un ataque contra la ONU horrendo e inaceptable».
¡El pobre! Estaba sobrecogido por un almacén de galletas y leche en polvo, cuando Israel ya había asesinado a 1.400 palestinos, entre ellos 400 niños, durante la misma agresión contra Gaza en diciembre de 2008. Debe de seguir conmocionado y no ha podido hacer nada para llevar a juicio a los responsables de la última guerra de agresión de Israel contra los palestinos.
¿Ha olvidado el más alto funcionario de la ONU cuál es el castigo para los autores de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra? La pena de muerte o su conmutación por cadena perpetua, tal y como establecieron los tribunales de Nuremberg y Tokyo contra los nazis de aquella época.
Pero los nazis del siglo XXI, reencarnados en los sionistas que gobiernan Israel (y con ellos sus votantes), se despreocuparon hace tiempo de sufrir ese destino.
Saben perfectamente que para quedarse con una tierra que no es suya, Palestina, y expulsar a sus habitantes originales, los palestinos, cuentan con el consentimiento de la «comunidad internacional».
Lejos de cumplir su propia Carta (artículo 1: mantener la paz y la seguridad, tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz), la ONU se entretiene publicando resolución tras resolución, realizando conferencias sobre la alianza de civilizaciones y celebrando el día internacional de la paz (21 de septiembre), el de la solidaridad con el pueblo palestino (29 de noviembre), el de los derechos humanos (10 de diciembre)…
Por si fuera poco tener armamento nuclear, ayuda militar de 3.000 millones de dólares anuales de Estados Unidos y un acuerdo preferencial con la Unión Europea, Israel cuenta con un ejército de desalmados que gobiernan en otros países y que constantemente apoyan a Israel.
Basta leer los titulares de hoy: «la ONU condena el ataque a la flotilla», Zapatero «considera los hechos graves y preocupantes». ¿Por qué en vez de condenar, como han hecho más de mil veces, no sancionan a Israel, interrumpen su comercio de armas, suspenden el acuerdo preferencial, retiran a los embajadores, persiguen a los criminales de guerra, ponen a trabajar a la Corte Penal Internacional?
Israel no es el único responsable de la muerte de 19 occidentales y miles de árabes.
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rCR