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¿Por qué la UE contrató a un propagandista israelí?

Fuentes: Electronic Intifada

Los periodistas israelíes no son famosos por su capacidad para sorprender.

Felicitaciones, entonces, para Raphael Ahren. Él ha demostrado que es posible que te recompensen aquellos a los que has arrastrado por el barro. Ahren se acaba de estrenar en un nuevo trabajo como portavoz de Emanuele Giaufret, el embajador de la UE en Tel Aviv. Ocurre que Giaufret es el mismísimo embajador al que Ahren -que entonces trabajaba para la página web The Times of Israel– contribuyó a poner en una situación embarazosa el año pasado. Cuando otro representante de la UE sugirió que los palestinos que simpatizaban con organizaciones de la lista negra pueden beneficiarse de recibir ayuda bajo ciertas circunstancias, Giaufret fue convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí para recibir “una reprimenda inusualmente dura”, según declaró Ahren.

Ahren no estaba simplemente informando sobre una imputación. Estaba dando crédito a una campaña de calumnias de Israel y su red de lobistas, que hace tiempo vienen calificando a la financiación de organizaciones palestinas por parte de la UE como apoyo al “terrorismo”.

La contratación de Ahren indica que apenas hay límites para la cobardía de la UE. Incluso cuando los israelíes intentan manchar la reputación de sus enviados, la UE los abraza estrechamente.

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La Unión Europea nombra a un periodista sionista portavoz del Embajador europeo en Tel Aviv.

Propagandista

The Times of Israel tiene un gancho comercial excepcional. No muchas otras publicaciones pueden presumir de tener un antiguo jefe del Mossad, una notoria agencia de espionaje y asesinato, en sus consejos de redacción.

Ahren fue el “corresponsal diplomático” de la página web. A lo largo de nueve años en ese puesto, fue un practicante de hasbara, la propaganda israelí.

Hasbara se traduce con frecuencia como “explicación”. Y Ahren adquirió la tendencia de “explicar” los sucesos de un modo deshonesto.

Refiriéndose a la masacre de activistas, principalmente turcos, para romper el bloqueo de Gaza en 2010, Ahren alegaba que los comandos israelíes “abordaron” el buque Mavi Marmara e inmediatamente fueron atacados violentamente por los activistas. La verdad es que Israel atacó con violencia a un buque civil en aguas internacionales.

Para Ahren, en la Gran Marcha del Retorno de 2018 en Gaza hubo “manifestaciones violentas”. Escribió que una médica -cuyo nombre no citó- al parecer fue asesinada cuando intentaba ayudar a los manifestantes heridos.

La verdad es que los manifestantes estaban desarmados y que Israel los abatió a tiros.

La médica antes mencionada tenía nombre, Razan al-Najjar. Ella estaba realmente -no al parecer- atendiendo a los heridos cuando la tirotearon hasta matarla.

Sinvergüenzas consentidos

Irán, según la valoración de Ahren, posee un “programa nuclear deshonesto”. La verdad es que el deshonesto es Israel ya que -al contrario que Irán- se niega a permitir cualquier escrutinio de sus instalaciones nucleares.

Al escribir acerca de las votaciones en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ahren ha aludido a las “supuestas violaciones de derechos humanos” de Israel. Para los palestinos tales violaciones son cualquier cosa menos “supuestas”. Son una realidad diaria.

Ahren ha mimado a los sinvergüenzas.  

 Mark Regev, un portavoz que llegó a embajador de Israel en Londres, es “de voz suave y cortés”, en la opinión de Ahren. Ahren omitió señalar que Regev ha hecho apariciones en televisión en las que disculpaba los bombardeos de escuelas por parte de Israel.

Seguramente eso se considera un comportamiento aceptable. Aunque Regev es un apologista de la brutalidad estatal, siempre mantiene la calma.

Al tiempo que la UE se muestra disgustada por la actividad de los asentamientos de Israel, el embajador de la UE en Tel Aviv adopta una pose amistosa hacia los colonos.

Ahren no debería tener dificultad en mantener esa cordialidad. Él ya ha presentado a prominentes figuras del movimiento de colonos israelí como figuras adorables. Dani Dayan, un veterano diplomático israelí en Nueva York, es un hombre de “encantadora franqueza”, ha escrito Ahren. Es probable que los palestinos no estén muy familiarizados con ese encanto; ellos conocen a Dayan de su anterior papel a la cabeza de uno de los principales grupos de presión a favor de los colonos israelíes.

Entre las pocas críticas que Ahren ha ofrecido acerca de los políticos israelíes más importantes en los últimos años está señalar que Benny Gantz, ministro de defensa israelí, es capaz de hablar tartamudeando. Sólo alguien lleno de prejuicios inexcusables sería capaz de arrojar sombras sobre políticos basadas únicamente en el hecho de tener una dificultad de habla. Curiosamente, el artículo acerca de Gantz sugería que sus “credenciales de seguridad” compensaban cualquiera de sus aparentes debilidades. Ahren omitió examinar la forma en que Gantz ganó esas “credenciales” cometiendo crímenes contra la humanidad. Gantz fue el jefe militar de Israel durante la ofensiva contra Gaza de 2014. Gantz ha hecho ostentación de cómo todas las matanzas y destrucción que él supervisó enviaron a Gaza de vuelta a la “edad de piedra”.

Taquigrafía

El borrado de Ahren de detalles desagradables debería hacerlo simpático a los ojos de sus nuevos patronos. La embajada de la UE en Tel Aviv ha contratado previamente a un hombre llamado Avishai Ivri para presentar sus videos promocionales. Un control sobre los antecedentes de Ivri habría revelado que él ha recomendado matanzas masivas. “Que les den, exterminemos Gaza”, Ivri tuiteó en un momento de 2012 en que Israel estaba bombardeando a los palestinos.

Ahren ahora se controla un poco más en Twitter. Usa las redes sociales para fines taquigráficos.

Cuando los ministros del gobierno extienden el mito de que Israel tiene “el ejército más moral del mundo”, Ahren los cita sin ofrecer el más mínimo síntoma de escepticismo.

"El ejército más moral del mundo", otro del los mitos propagandísticos israelís
«El ejército más moral del mundo», otro del los mitos propagandísticos israelís.

Ahren se ha aprovechado de los beneficios derivados de ser un reportero israelí respetado por el gobierno. Ha acompañado a líderes israelíes en vuelos a países árabes con los que recientemente se han normalizado relaciones. Los viajes pagados le permitieron combinar la taquigrafía con las visitas a lugares de interés.

Con un salario alto y excelentes condiciones de trabajo, Ahren debería disfrutar de su nuevo empleo. Las relaciones entre la UE e Israel parecen destinadas a hacerse cada vez más cordiales en un futuro cercano. Así que la preocupación por cómo desviar la atención lejos de esas “supuestas” violaciones de los derechos humanos no debería quitarle el sueño.

Fuente: Electronic Intifada

Traducción para Rumbo a Gaza de Emeterio Guitián