«Cuba necesita y puede lograr un modelo agrícola ecológico y sostenible, que multiplique la producción de alimentos», afirmó el doctor Sergio Rodríguez, director del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT). Al intervenir en el III Congreso de Agricultura en Ecosistemas Frágiles y Degradados (AGROMAS 2010), que sesiona en esta ciudad, precisó que para alcanzar […]
«Cuba necesita y puede lograr un modelo agrícola ecológico y sostenible, que multiplique la producción de alimentos», afirmó el doctor Sergio Rodríguez, director del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT).
Al intervenir en el III Congreso de Agricultura en Ecosistemas Frágiles y Degradados (AGROMAS 2010), que sesiona en esta ciudad, precisó que para alcanzar tal propósito el país cuenta con la voluntad política de las autoridades, los conocimientos técnicos y el potencial científico necesarios.
Rodríguez censuró la práctica de producir a toda costa y a cualquier costo, llamó a aplicar el pensamiento estratégico, a conducir la producción mediante fundamentos científicos y a generalizar de manera ágil los resultados de investigaciones.
Destacó la necesidad de estabilizar rendimientos a partir de semillas de calidad, con resistencia múltiple, y señaló que es preciso diseñar una agricultura capaz de garantizar alimentos tanto en periodos de intensa sequía, como ante huracanes.
Dijo que es imprescindible detener la siembra irracional de simientes no seleccionadas y el uso en su cultivo de costosas máquinas de riego, lo cual constituye un derroche de recursos. Señaló entre las fortalezas el funcionamiento de importantes instituciones de investigación científica, entre las cuales sobresale el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, resultado de la visión del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Explicó que Cuba posee gran biodiversidad para enfrentar el cambio climático, y puso como ejemplo que solo el INIVIT cuenta con un banco de germoplasma integrado por 140 clones de malanga, 630 de boniato, 340 de plátanos, 540 de yuca y 130 de ñame.
«Debemos seguir hablando de incrementar cantidad, pero no debemos olvidarnos de la calidad, a fin de acercar cada vez más la producción a las preferencias del pueblo», apuntó.
Insistió en la conveniencia de desarrollar la agroindustria hasta el nivel local, para aprovechar excesos de cosechas y transformar productos agrícolas de escasa demanda en otros que sean del agrado de los consumidores.
Fuente: http://tercerainformacion.es/spip.php?article19072
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