Se llama TODAS y ha sido creado por la cineasta Marilyn Solaya, quien dedica su obra a reivindicar los derechos de las mujeres.
Producción y proyecciones de audiovisuales, conversatorios sobre la historia de las mujeres y talleres de alfabetización digital y masculinidades, integran las propuestas de TODAS, un proyecto que se declara abiertamente feminista en la nación caribeña.
La iniciativa, cuya presentación oficial será en octubre, «trabaja por el reconocimiento histórico de las cubanas que lucharon por los derechos disfrutados en la actualidad, por el avance de las generaciones presentes y la igualdad de género», dijo a la Redacción IPS Cuba la cineasta Marilyn Solaya, la coordinadora general.
La realizadora apuntó que tienen «como objetivo hacer visible lo que es invisible, mostrar que en diferentes ámbitos existen todo el tiempo marcas de exclusión, que naturalizan las situaciones sociales de violencia, de dominación, donde las mujeres siempre son lo que no se ve, el resto o lo incompleto».
TODAS pretende trabajar, en su primera fase, en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara y Camagüey, territorios donde existen contactos previos de las instituciones y organizaciones con la cuales colaborará la iniciativa, detalló Solaya.
Comentó que «las personas apenas conocen los aportes de las mujeres en la historia, usualmente solo se les relaciona con próceres cubanos o son relegadas solo a su papel de madres, esposas, hijas o hermanas, lo que minimiza otras facetas de sus vidas».
Para Solaya, «visibilizar a estas mujeres y sus logros es, además de compensar un error histórico, una manera de potenciar que las mujeres y niñas más jóvenes se empoderen dentro de sus comunidades, teniendo referentes femeninos que le sirvan de ejemplo».
La también directora del largometraje Vestido de Novia (2014) aseguró que dedicará esfuerzos a debatir sobre el feminismo como «ideología imprescindible para las mujeres y hombres del país, porque existe desconocimiento, mitos y una tendencia a descreditar y estigmatizar ese concepto».
Del audiovisual a la comunidad
El proyecto TODAS, aunque producirá audiovisuales e intentará llevar las reflexiones con perspectiva de género al ámbito cinematográfico, aspira a realizar una gran cantidad de actividades comunitarias.
Entre las acciones previstas, figura la proyección de documentales y filmes, acompañados de conversatorios conducidos por el historiador y antropólogo Julio César González Pagés.
Además, realizará charlas en el ámbito educativo para resaltar a mujeres que se desempeñan en trabajos no tradicionales y aportará sus audiovisuales en espacios que promuevan la no violencia de género, sobre todo en el marco de las jornadas por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género (25 de noviembre).
Solaya resaltó que TODAS coordinará la realización de un taller de alfabetización digital para niñas y adolescentes, otro dedicado al rescate e identificación de heroínas locales y un tercero sobre los estudios de las masculinidades, con la participación de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM).
«La unión con el grupo de hombres tiene que ver con mi interés de abrir espacios de diálogo entre proyectos feministas y quienes trabajan para que los varones vivan su vida alejada del machismo», puntualizó la cineasta.
La iniciativa se ha sumado al trabajo de la Plataforma para la Equidad de Género con Incidencia Nacional, integrada por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual, el Centro Oscar Arnulfo Romero, la Unión Nacional de Juristas de Cuba, la Editorial de la Mujer, el proyecto Palomas y la RIAM, y que es acompañada por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.
El documental
El primer proyecto audiovisual asumido por TODAS es el documental 100 años de divorcio, a punto de iniciar su fase de postproducción.
«Esta obra hace un acercamiento íntimo al pasado, aprovechando el centenario de la aprobación de la Ley de Divorcio Vincular (1918) y la fundación del Club Femenino de Cuba (1918), pero también para celebrar otros logros como la eliminación del adulterio como delito (1930) y la obtención del derecho a votar (1934)», expresó Solaya.
De igual modo, refirió que «el título del documental es un juego de palabras para regresar a la historia de mujeres, revelar un divorcio injusto con ellas y su ideología, así como señalar ese error histórico que ha sido resultado de una violencia simbólica sostenida en el tiempo».
Nombres como los de María Collado, Pilar Morlón de Menéndez, Pilar Jorge Tella, Mariblanca Sabas Alomá, Ofelia Domínguez y Hortensia Lamar, Dulce María Borrero, María Luisa Dolz, Lola Borrero, Inocencia Valdés y Dámasa Jova, forman parte de «un relato coral que intenta amplificar la voz de esas cubanas», acotó.