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Shimon Peres

«‘Que en paz descanse», aunque seguramente no habrá paz que descanse en su alma

Fuentes: Rebelión

A sus 93 años murió el polaco-judío devenido a israelí desde 1948, Szymon Persky, alias Shimon Peres, nacio en Vishnia, Polonia. Sus padres impulsados por los europeos sionistas en 1934 emigraron como colonos ilegales para colonizar Palestina que estaba bajo la ocupación británica (mal llamada Protectorado). Fundador del Kibutz Alumot en el Valle del Jordan, […]

A sus 93 años murió el polaco-judío devenido a israelí desde 1948, Szymon Persky, alias Shimon Peres, nacio en Vishnia, Polonia. Sus padres impulsados por los europeos sionistas en 1934 emigraron como colonos ilegales para colonizar Palestina que estaba bajo la ocupación británica (mal llamada Protectorado). Fundador del Kibutz Alumot en el Valle del Jordan, espíritu de los actuales ilegales asentamientos judíos, Peres, en sus convicciones sionistas a sus 21 años, de la mano del terrorista David Ben Gurion, fue nombrado miembro del secretariado del partido Mapai (Laborista) y enviado como delegado juvenil al Congreso Sionista celebrado en Basilea (Suiza) en 1946 en los albores de la caída de Palestina.

Ese mismo año se alistó en la organización terrorista Hagana y se formó como cuadro militar activo junto con los grupos terroristas sionistas que llegaron desde Europa para desmembrar Palestina y crear Israel sobre la destrucción de 489 aldeas y ciudades palestinas y el exilio de más de 750 mil palestinos echados al mar. Peres, con su patrocinador David Ben Gurión -quien declaró unilateralmente la creación de Israel-, firmaron en 1951 con el beneplácito del Knesset israelí el 10 de septiembre de 1952 el acuerdo con Alemania para el pago de millonarias indemnizaciones económicas a Israel por las víctimas del holocausto como parte del dinero a recaudar para desarrollar el estado. Una de las tantas ignominias sionistas. Los compromisos y las reparaciones por los crímenes de lesa humanidad de los nazis debieron ser con los millones de seres humanos europeos victimas de ese flagelo y no con Israel que para ese entonces no existía.

Frente a la ceguera internacional, Persky o Peres, se convirtió en 1953 en el arquitecto que cimentó el ‘programa nuclear israelí’, logrando entre la década del ’50 y el ’60 desarrollar el poderoso ‘plan nuclear’ en la Base Atómica de Dimona en el desierto palestino ocupado de Bersheba con la ayuda de Francia, sin que la ONU, Estados Unidos y la Unión Soviética interfirieran para detener esa peligrosa base nuclear en la zona. De hecho, uno de los científicos que huyó de la misma, Mordajai Vanunu, en 1986 denunció en The Sunday Times, que «Israel poseía un poder nuclear capaz de volar la región en segundos».

Gran apostador para convertir a Israel en un estado militarista a semejanza del semblante actual, Peres, junto con Ben Gurion en 1953, fueron los principales desarrolladores de la industria aeroespacial israelí en la compañía ‘Rafael Advanced Sytems’, reemplazando la obsoleta empresa ‘Science Corps’ o ‘Hemed’ y consagrando a Rafael entre las principales empresas de tecnología militar a nivel mundial que le permitió la superioridad durante su invasión para ocupar el resto de Palestina, la totalidad de Jerusalem, el Golán de Siria y parte del territorio libanés y egipcio en 1967 y mantener su poderío destructivo en el Cercano Oriente.

En su carrera política desempeñó varios ministerios en los gobiernos de la terrorista Golda Meir, de Yitzhak Rabin y de Ariel Sharon, para luego convertirse en presidente de la potencia ocupante. Siendo canciller de Rabin, en 1992, Peres comenzó a tejer un doble rostro al asumir un supuesto compromiso con la paz. A pesar de estar lejos de ello, lo fue enhebrando a nivel internacional, fundamentalmente luego de convencer a Rabin de firmar el Acuerdo de Oslo en 1993 con el presidente Yasser Arafat, hombre clave en el mecanismo espurio de Peres para alcanzar el Premio Nobel de la Paz ese mismo año.

Si bien fundó el ‘Centro Peres por la Paz’ en 1996, con sede en Jaffa (territorio ocupado en 1948), y sobreactuar con sus programas de paz, no pudo ocultar su verdadero carácter de ‘oso colonialista’ al convertirse en el canciller del hostil fundamentalista premier Ariel Sharon (responsable de crímenes de guerra), apoyándolo en la masacre de jóvenes palestinos de la ‘Intifada por Jerusalem’ en 2001. Aún más grave, fue consentir que Netanyahu cercara militarmente en la Muqata’a (presidencia en Ramallah) al presidente del Estado de Palestina, Yasser Arafat, a partir del 1° de diciembre de 2001 hasta lograr envenenarlo en 2004 con la complicidad de algunas manos palestinas llagadas de traición.

Tanto Sharon como Peres murieron sin ser juzgados por sus crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino y el magnicidio de Arafat, algo que la Autoridad Nacional Palestina contribuyó a silenciar en estos 12 años.

La felonía de Peres, en su cruel estrategia de lograr el Nobel de la Paz en medio de la tragedia de la población palestina, fue dinamitado por los propios miembros del Comité Nobel noruego. Molestos con Shimon Peres, se lamentaron de haberle concedido el galardón. Uno de los cinco miembros del Comité, la fallecida ex parlamentaria noruega de la Izquierda Socialista, Hanna Kvanmo, apesadumbrada por el mar de sangre desencadenado por Sharon y Peres en Palestina, el 10 de abril de 2002, le dijo a la ‘Agencia Oslo’ de Noruega: «Desearía que fuese posible que pudiéramos retirar el premio…Lo que está ocurriendo hoy en Palestina es grotesco e increíble. Peres es responsable, en tanto que es miembro del gobierno. Ha expresado su acuerdo con el primer ministro Ariel Sharon. Si no hubiera estado de acuerdo con Sharon habría debido retirarse del gobierno». Mientras, otro de los miembros del Comité, el ex premier noruego Odvar Nordli, declaró en el diario ‘Dagsavisen’: «Peres no ha estado a la altura de los ideales de 1994, es decir, su apoyo a todas las medidas de paz y el deseo de coexistencia».

A sus avanzados 84 años, en 2007, Peres, asumió la presidencia de Israel hasta julio de 2014, avalando con firmeza guerrera la furia salvaje desatada por el premier Ehud Olmert y Benjamín Netanyahu, en sus criminales invasiones contra la Franja de Gaza durante las sangrientas operaciones ‘Plomo Fundido’ en 2008 y ‘Pilar Defensivo’ en 2012 respectivamente.

La explotación del Holocausto monopolizado como un escudo ideológico en los planes sionistas, muy bien abarcado por Shimon Peres, le sirvió para reasegurar la prepotencia israelí desde su fundación frente a la distracción fraudulenta de la comunidad internacional y la abulia de Estados Unidos, Rusia y la ONU.

Como palestino refugiado, desde el preciso momento que Shimon Peres junto al establishment sionista que robaron mi tierra en 1948 y nos arrojaron al exilio, no puedo finalizar sin expresar: ‘que en paz descanse’, aunque seguramente no habrá paz que descanse en su alma.
 

Suhail Hani Daher Akel fue el primer Embajador del Estado de Palestina en la Argentina. Fue el primer Representante de la OLP en la Argentina.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.