… Los judíos volaron decenas de nuestras casas. / Expulsaron a miles de nuestros hermanos. / Encarcelaron y torturaron a centenares de nuestros jóvenes. / Desafiaron todas las resoluciones del mundo que les pedían retirarse. / Se burlaron de toda ley y norma. / Robaron … Saquearon … fueron demasiado lejos en su desafío. / Nos trataron como victoriosos. / Superaron con creces el trato de los nazis del que suelen quejarse. / ¡Qué pequeño quedó el yugo a que los sometió Hitler comparado con el yugo al que nos someten ahora! / ¡Qué pequeña quedó su brutalidad al lado de la de ellos! (Versos del poema titulado El barrio cristiano, su autor es el poeta Palestino Nabil Juri)
El mundo se divide entre los enemigos de la clase trabajadora y la clase trabajadora, entre los que desprecian el Derecho Internacional y quienes defendemos el Derecho Internacional, entre los que crean la violencia y los que queremos la paz, entre quienes causan la inestabilidad, el malestar y el caos para vivir del otro y quienes queremos permanentemente desarrollarnos en paz.
¿Qué saben hacer los ocupantes neocoloniales? Asaltan Jenin y destruyen 80 casas, destrozan las redes de agua y las redes de energía eléctrica, asesinan a 12 palestinos y dejan 140 heridos. Asaltan Nablus y dinamitan más viviendas de palestinos, y matan y matan y matan más y más palestinos. El día 15 asaltan el campo de refugiados Aqabat Jabr y matan a otros 2 palestinos. El mismo día, de madrugada, asaltan Al-Yamoun y matan otra vez. El día 16 asaltan el campo de refugiados de Balata y … , otra vez, y otra vez, y otra vez, … ha sido lo mismo desde antes de 1948. Ya vemos que no se había hecho desaparecer el nazismo.
El invasor neocolonial nació como generador de guerra y se alimenta de la extensión de la guerra, siempre destruyendo, siempre explotando al pueblo palestino, siempre en contra del Derecho Internacional, siempre en guerra de ocupación, siempre creando inestabilidad en Palestina y en el mundo para … ¿para qué lo hacen los invasores neocoloniales? ¡Qué pequeño quedó el yugo a que los sometió Hitler comparado con el yugo al que nos someten ahora! / ¡Qué pequeña quedó su brutalidad al lado de la de ellos!
Continuemos en el hoy en que vivimos, el mismo día 16 de este junio los escuadrones sionazis de castigo asaltaron la prisión de Neguev como quiere el neonazi Ben Gvir, encargado de semejante tarea contraria a todo el Derecho. Los escuadrones de castigo, siempre llenos de odio, descargan la mayor violencia física contra los indefensos prisioneros, y azuzan a los perros que llevan entrenados para que les ataquen furiosos, quieren aterrorizar y herir, una carnicería como la que hicieron los colonizadores en el continente sur de América, como han hecho en África, como han hecho en el norte de América, como los conquistadores aquellos han entrado en la prisión del Neguev y han asaltado los pabellones disparando a las celdas botes de humo para asfixiar a los prisioneros, así los sacan a las galerías, los tiran al suelo y los apalean, … Esta vez ha sido porque los prisioneros se habían negado a seguir el Control de Seguridad, en protesta por los continuos traslados a otras prisiones para castigarlos más, para aumentar su guerra endureciendo más el castigo, y una vez que los han llevado a otra prisión arrastrarlos hasta las celdas de aislamiento bajo tierra. Los asaltos a los pabellones son responsabilidad directa del neonazi Ben Gvir, encargado de semejante tarea en el grupo de mando de la entidad sionista. Toda el maltrato a los prisioneros es contrario a Derecho, así se pronuncia la ONU, la Convención de Ginebra, … ¿y qué importa el Derecho Internacional a los neonazis? El poeta Nabil Juri lo escribió: Se burlaron de toda ley y norma. / Robaron … Saquearon … fueron demasiado lejos en su desafío. / Nos trataron como victoriosos. / Superaron con creces el trato de los nazis del que suelen quejarse. / ¡Qué pequeño quedó el yugo a que los sometió Hitler comparado con el yugo al que nos someten ahora! / ¡Qué pequeña quedó su brutalidad al lado de la de ellos!
En las más de 20 prisiones sionazis tienen a 5.000 prisioneros, aunque han llegado a encerrar entre febrero y mayo de 2022 a 15.000 palestinos, ¿se puede imaginar el sufrimiento que acumulan, cuánta violencia, cuánta inestabilidad, cuánto caos? Viven de la guerra, del daño a otro, ya vemos que no se había hecho desaparecer el nazismo. Pongo el ejemplo de uno de los prisioneros desde hace 37 años, Walid Daqqa, padece cáncer de médula osea, y se va agravando porque los responsables sionazis le niegan el tratamiento médico. Walid Daqqa está prisionero desde que tenía 25 años, es escritor, se ha destacado por sus novelas, ensayos y llamamientos a sus hermanos en prisión y a la solidaridad internacional. Su situación es ya tan grave que se teme que puede morir a causa de la desatención médica. 71 médicos ingleses han denunciado que médicos “israelíes” que forman parte de la Asociación Médica Mundial (AMM) practican torturas contra los palestinos. ¡Qué pequeño quedó el yugo a que los sometió Hitler comparado con el yugo al que nos someten ahora!
La solidaridad que se manifiesta y se declara hoy anticolonialista y antiimperialista, no se olvide, también es con Palestina.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN
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