Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
El gobierno palestino en Gaza ha dado recientemente muchos indicios de su deseo de alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Israel.
Este escritor ha recibido información de primera mano procedente de algunos altos cargos de Gaza en la que expresan su verdadera disposición a alcanzar un acuerdo de alto el fuego digno y equitativo que pueda acabar con el cruel bloqueo israelí a Gaza y con la matanza diaria de palestinos en este lugar a cambio de detener todo lanzamiento de cohetes contra los asentamientos judíos vecinos.
En los últimos días algunos altos cargos israelíes cercanos a ministerio de Defensa pidieron a algunos rabinos, que supuestamente tiene un punto de vista relativamente moderado en relación a Hamas, que estudiaran la posibilidad de un acuerdo de alto el fuego con el grupo islámico, en el que también se podría incluir un posible intercambio de prisioneros entre ambas partes.
Sin embargo, mientras Hamas manifestaba su buena voluntad y deseo de detener la violencia y el baño de sangre, el gobierno israelí hacía gala, como siempre, de expresiones de violencia, belicosidad y arrogancia de poder.
Los medios de comunicación israelíes citaron las declaraciones del primer ministro israelí Olmert, un político embustero y falso carente de toda credencial ética, de que Israel no hablaría con Hamas a menos que ésta reconociera a Israel y aceptara las exigencias de Cuarteto (abandonar la resistencia y aceptar los acuerdos pendientes entre Israel y la OLP).
Otro dirigente israelí, Eli Yeshai de partido fundamentalista Shas, trató de ser más inteligente afirmando que Israel solamente discutiría con Hamas la liberación de un soldado de la ocupación israelí capturado por los combatientes palestinos hace casi 18 meses.
De forma similar, el perteneciente a la línea dura ministro de Defensa israelí Ehud Barak, descartó las sugerencias de alto el fuego afirmando que en ejército de ocupación israelí estaba haciendo «progresos» contra Hamas.
Pues bien, Olmert y sus ministros pueden irse al cuerno porque Hamas nunca reconocerá la «legitimidad» moral de Israel ya que para los palestinos y para cientos de millones de hombres y mujeres que piensan con libertad en todo el mundo Israel no tiene legitimidad moral alguna.
Es más, ¿cómo puede pretender tener legitimidad moral un Estado que se basó y que continúa basado en la opresión, el racismo, la limpieza étnica y el genocidio?
Israel existe y tiene legitimidad política reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional. Pero, ¿significa esto que tenga legitimidad moral? Es más, ¿qué da al Estado sionista un derecho moral a existir especial, en relación a los demás Estados-naciones, que no sea el hecho de que existe?La Alemania nazi también existió y en su época fue muy poderosa, pero eso no significaba que tuviera legitimidad moral alguna.
Además, pedir que Hamas reconozca la legitimidad «moral» de Israel equivale a pedir a los palestinos que adopten el relato sionista con lo que en ese caso los palestinos se convertirían de facto en sionistas, todo ello por tener el «honor» de sentarse en presencia de Olmert o Rice o Bush, personas que representan y personifican la decadencia moral de nuestro tiempo.
Esto no quiere decir que Hamas sea ciega y no reconozca la existencia física de Israel. Israel existe como una realidad geopolítica, es un Estado poderoso que tiene a su disposición cientos de cabezas nucleares y de bombas. Israel también controla a poderosos gobiernos, como el de Estados Unidos y, en menor grado, a la mayoría de los gobiernos y dirigentes europeos.
Pero, ¿y qué? Este Estado llegó a su existencia por medio de la opresión, el colonialismo violento, la limpieza étnica y el genocidio. El nacimiento de Israel fue un acto de violación, sigue siendo un acto de violación y siempre será un acto de violación. No hay ni que decirlo, con el paso del tiempo no se puede legitimar moralmente un acto de violación.
Por supuesto, estoy hablando del sionismo, no de los judíos. Los judíos que creen en la justicia y en la igualdad humana son nuestros compañeros en la búsqueda de una paz justa y duradera en esta atormentada tierra. Como palestinos nuestro problema no es con los judíos, es con aquellos que insisten en que los no judíos son hijos de un Dios menor y, por lo tanto, tienen menos derechos humanos.
Repugnante oportunismo
Por desgracia, los intentos de Hamas de salvar sangre palestina logrando en el futuro un alto el fuego digno los están utilizando el régimen de Ramala apoyado por Estados Unidos como «carburante propagandístico». Estos son los mismos que por medio de la denominada «coordinación de seguridad» colaboraron con el ejército de ocupación israelí en contra de su propio pueblo en Cisjordania.
La bajeza de carácter de estos colaboracionistas, que comen de los dólares estadounidenses, respiran con los dólares estadounidenses y practican su traición con dólares estadounidenses, ha llegado al nivel sin precedentes de que siguen haciendo negocios como siempre con sus enemigos aún cuando estos últimos asesinaran a sus colegas como ocurrió en Belén.
Por consiguiente, Hamas no debe prestar atención a estas voces de hipocresía y de quiebra moral, y, en vez de ello, deberían hacer lo que es mejor para los intereses del pueblo palestino, especialmente para el atormentado pueblo de Gaza.
No existe la menor duda de que el pueblo palestino tiene un derecho absoluto e inalienable a resistir a la ocupación israelí y a rechazar la criminalidad israelí cuanto sea posible. Sin embargo, aunque la resistencia siempre es un derecho, algunas tácticas pueden ser equivocadas y contraproducentes.
Después de todo, los palestinos no resisten por resistir. La resistencia no es una religión o una ideología. La resistencia es una táctica, un medio para llegar a un fin y no un fin en sí mismo.
Es, pues, altamente recomendable que se hagan verdaderos esfuerzos para llegar a un alto el fuego digno con Israel que salve las vidas de nuestros hijos, de nuestros combatientes y de nuestros civiles.
Si el enemigo sigue diciendo «no» y mantiene la matanza diaria, entonces podemos reanudar la resistencia en el momento en que nos parezca apropiado.
Y entonces ocuparemos un espacio moral aún mayor y la villanía de Israel será aún más patente.
Enlace con el original: www.palestine-info.co.uk/en/default.aspx?xyz=U6Qq7k%2bcOd87MDI46m9rUxJEpMO%2bi1s
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