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Entrevista a Daisy Gómez, periodista de la televisión cubana

«Quien quiera saber si el pueblo cubano está informado o no, que pregunte por la calle»

Fuentes: Cubainformación

Cubainformación.- En el XI Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba (Alicante, del 7 al 9 de mayo de 2010), Cubainformación habló con Daisy Gómez, periodista cubana con 35 años de experiencia en el ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) y autora de documentales emblemáticos como «Chernobil en nosotros» o «Lazarito». Actualmente conduce el espacio […]

Cubainformación.- En el XI Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba (Alicante, del 7 al 9 de mayo de 2010), Cubainformación habló con Daisy Gómez, periodista cubana con 35 años de experiencia en el ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) y autora de documentales emblemáticos como «Chernobil en nosotros» o «Lazarito». Actualmente conduce el espacio de información internacional «Lente mundial».

– Desde el año 2000 diriges y conduces el programa «Lente Mundial» en Cubavisión, la televisión cubana. ¿Qué es «Lente mundial»?

– El programa es único en su tipo en televisión. Trabajamos con materiales de las televisoras extranjeras, utilizando cinco fuentes diferentes. Seleccionamos los materiales y los comentamos para la teleaudiencia cubana. Cuando no compartimos el criterio de uno de estos trabajos, también damos nuestra opinión, dejando que el televidente saque sus propias conclusiones acerca de lo que se está diciendo.

– ¿Cuáles son estas televisiones extranjeras que utilizáis como fuente?

– Tenemos la CNN en español, Televisión Española, la Deutsche alemana, STV de China y Telesur, y ahora también usamos medios digitales.

– Esto choca con la imagen que se da en los medios internacionales sobre Cuba, donde se dice que la información que recibe la población es siempre producida en el interior de Cuba, que existe un aislamiento informativo.

– El que quiera saber si el pueblo cubano está informado o no, que pregunte a la gente en la calle. Yo me asombro muchas veces. Hay personas a las que, aparentemente, no les interesan los temas internacionales, ni están al tanto de ellos, pero cuando me reconocen por la calle y me preguntan, me doy cuenta de que me superan en algunos temas. El pueblo cubano está muy politizado, la Revolución le enseñó todo eso desde el mismo Triunfo. Y es que la única forma de resistir los ataques que nos están haciendo desde 1959 es fortalecernos políticamente, ideológicamente.

– Uno de los momentos históricos más importantes que has vivido fue la caída de la Unión Soviética en 1991. Trabajaste allí como corresponsal del ICRT entre 1990 y 1993. ¿Cómo fueron aquellas vivencias?

– Llegamos a Moscú en junio de 1990 para cubrir el XXVIII Congreso del PCUS, que fue el último, y nos quedamos como corresponsales permanentes. Vivimos toda la descomposición que fue teniendo lugar y vimos cómo muchas cosas fueron provocadas desde fuera, con auxilio desde dentro, por supuesto. La bandera de la Unión Soviética se bajó del mástil del Kremlin el 30 de enero de 1992 e hicimos una encuesta a pie de calle alrededor del 20 de diciembre, tratando que fuera lo más completa posible: entrevistamos a gente joven, adulta, militares, civiles, mujeres y hombres. De una treintena de entrevistas sólo dos personas se pronunciaron a favor de la disolución de la URSS y en todo el tiempo que estuvimos no escuchamos opiniones a favor de la disolución. Fueron muchas experiencias, fue un momento histórico y todavía, en mi opinión, es demasiado temprano para poder medir la repercusión que ha tenido no sólo para ese enorme país sino para toda la Humanidad.

– Como documentalista has realizado diferentes trabajos, voy a mencionar tres: «Vida y energía», «Chernobil en nosotros», y «Lazarito». En este tercer documental hablas sobre el impacto del bloqueo en la salud.

– Así es. Surgió de un informe del año 1999 que llegó de una organización de Naciones Unidas sobre cómo el bloqueo había dañado la salud pública cubana. Ese trabajo lo hicimos en el 2001, y cuando llegamos a un hospital de niños salió la historia de Lazarito. A Cuba le costó salvar a Lazarito alrededor de un millón de dólares. Tenía una enfermedad que ataca los pulmones, se enmascara y pasa al sistema nervioso y que es muy difícil de curar, muy pocas personas se salvan de esta enfermedad. A este niño se le realizaron 17 intervenciones quirúrgicas. Comenzó a padecer la enfermedad a los dos años y cuando llegamos a él ya tenía siete y ya estaba curado, aunque aún tenía que tomar unas pastillas; el pomito de 10 cápsulas costaba 18 dólares y tenía que tomar diariamente dos tabletas. Además era algo bastante difícil ya que el medicamento había que comprarlo en terceros países debido al bloqueo.

– Otros de los documentales, «Vida y energía», habla sobre la llamada «revolución energética», los progresos que ha realizado Cuba en materia medioambiental y de ahorro de energía.

– Para ese documental tuvimos que recorrer prácticamente todo el país, ver lo que significa el uso de las energías alternativas y ver cómo en nuestro país se está tratando de que las energías alternativas se afiancen, a pesar de lo costosas que aún son. Y unido a esto está la inventiva de la gente común, y de los técnicos a nivel de municipio que han ayudado mucho. Cuba tuvo apagones de hasta 16 horas en la fase dura del Periodo especial, y hoy en día el abastecimiento de la electricidad es normal. Eso se pudo lograr con toda una política a nivel nacional, en una situación difícil por el precio del petróleo, que en determinados momentos ha llegado a niveles extraordinarios.

– Un tercer documental, muy interesante, «Chernobil en nosotros», narra una pequeña parte de la labor solidaria de Cuba con otros pueblos, en este caso con Ucrania.

– Para mí tiene dos valores fundamentales: por un lado tuvimos la oportunidad de visitar la central atómica de Chernobil, estando cerca del cuarto reactor, que fue el que explotó el 26 de abril de 1986; y por otro lado vimos todo el esfuerzo que ha tenido que hacer Ucrania para poder controlar la radioactividad y el peligro que eso significa. Entrevistamos a personas que estuvieron allí, que vivían en pueblos que tuvieron que ser mudados completos, y estuvimos en el campamento en Cuba creado para los niños y niñas de Chernobil. Realmente el campamento es un hospital geriátrico, que el 29 de marzo cumplió 20 años, y que sigue trabajando. Ya han pasado por allí más de 24.000 pacientes. Además, es el primer plan de salud de carácter masivo que la Revolución cubana desarrolló con personas de otros países.

– Pasando de la solidaridad que ofrece Cuba a la solidaridad que recibe Cuba. En este XI Encuentro de Solidaridad con Cuba en el Estado español celebrada en Alicante, en el que has visto reunidos a tantos colectivos, ¿cuál es tu labor y cómo lo estás viendo?

– Cuba brinda mucha solidaridad pero también la recibe, mucha gente en el mundo es solidaria con Cuba, es algo que se palpa aquí en este Encuentro. Aunque los medios de difusión masiva quieran ocultar la realidad cubana, hay personas y organizaciones de todos los países que nos defienden. Incluso en los países cuyos gobiernos y medios manifiestan más enemistad, hay muchas personas que nos defienden. Hay muchas de esas personas aquí en este Encuentro y eso lo agradezco, como cubana. Aquí he venido a trabajar como periodista, en colaboración con el ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos). Es algo reconfortante, porque aquí se siente ese amor, ese cariño por Cuba entre tanta gente en el mundo.

Texto publicado en el nº 15 de Cubainformación papel – Otoño de 2010

Ver la entrevista íntegra en video

Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=17628:qquien-quiera-saber-si-el-pueblo-cubano-esta-informado-o-no-que-pregunte-por-la-calleq&catid=96&Itemid=65