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Reconciliación o extrema derecha

Fuentes: Ctxt

La semana ha estado movidita. El leve aleteo de una mariposa murciana ha provocado movimientos en la Moncloa, en Madrid y no ha afectado a la Corona de milagro.

Tras la presentación de la moción de censura murciana, la señora Díaz Ayuso convocó elecciones en Madrid. Al mismo tiempo, Más Madrid y el PSOE presentaron un par de mociones de censura. Como casi todo en Madrid, acabó en los Tribunales, que le dieron la razón a Ayuso, como casi siempre. Creíamos que todo este movimiento político sería lo más sorprendente del mes, pero claro, olvidamos que es 2021 y que tiene que hacerle competencia al 2020. Creíamos también que Paca la Piraña iba a ser lo mejor que nos iba a dar el vicepresidente segundo del Gobierno estos días, pero con tanto alboroto también se nos había olvidado que Pablo Iglesias no es solo un “vicepandemias socialcomunista bolivariano”, sino que también es un político bastante listo. 

Así, el lunes 15 de marzo muchos madrileños creíamos que lo más mediático del día sería la presidenta de la CAM afirmando que ser fascista es estar en el lado bueno de la historia, pero una vez más estábamos equivocados. Pablo Iglesias anunció su dimisión como vicepresidente del Gobierno y que dejaba paso en la dirección nacional de Unidas Podemos para presentarse a las elecciones de la Comunidad de Madrid, ofreciendo a Yolanda Díaz su puesto en el Gobierno y en UP y tendiendo la mano a Más Madrid. Realmente así no hay quien se concentre en nada. 

Tras este alboroto político llegaron las diversas reacciones y expectativas. El PP empezó con “nos acaban de regalar la mayoría absoluta” y acabó en “vamos a denunciar a Iglesias ante la Junta Electoral” en menos de 48 horas. Más Madrid y su candidata pasaron de “seguro que trabajaremos muy bien juntos” a “no necesitamos hombres que vengan a salvarnos y a quitarnos el protagonismo”. Ciudadanos estaba demasiado ocupado consolando a Aguado y contando tránsfugas y desertores y Gabilondo quizás siga en la reunión con los taxistas. 

Al mismo tiempo las redes eran una mezcla de “gracias Pablo, qué decisión tan valiente”, “Pablo, no te va a votar ni dios”, “Podemos va a ganar las elecciones”, “el ego siempre por delante” y “el macho alfa no sé qué”, “ahora le toca a Errejón”, “Errejón como no aceptes va a ser todo tu culpa”, bla bla bla. 

Han pasado muchas cosas en poco tiempo. Pablo Iglesias ha tomado una decisión muy arriesgada y ha hecho una propuesta. Más Madrid ha decidido no aceptar esa propuesta y presentarse sólo a las elecciones. Iglesias ha aceptado la respuesta. ¿Por qué no intentamos mantener todas este tono? Separados, pero juntos. Este es mi lema para afrontar los próximos dos meses. 

Esto no se trata de quién lo ha hecho mal, quién bien, quién guarda más rencor o quién tuvo más culpa de la ruptura. Esto se trata de que en Madrid puede gobernar Isabel Díaz Ayuso de la mano de Vox. Se trata de la amenaza que la ultraderecha supone para todos los ciudadanos. 

Por mucho que cada uno tenga su versión de la historia y de que todos creamos que la nuestra es la buena y la otra la mala, estoy segura de que la realidad es que ninguno de nosotros queremos lo que puede pasar si no nos olvidamos de las broncas. 

No queremos más corrupción, privatización, violencia, insultos, machismo, homofobia, xenofobia, negacionismo, banderas con pollos, retroceso y brazos en alto. ¿Por qué no podemos centrarnos en eso y olvidarnos de todo lo demás? En vez de gastar tanta energía en discutir entre nosotros, gastémosla en derribar el ayusismo y el ultraderechismo.

Concentremos nuestros esfuerzos en intentar tener una Comunidad con una sanidad pública fuerte, una educación pública para todos, sin amiguismos y construcciones inútiles. Una Comunidad que apueste por lo social, por salvar a los hosteler@s, sanitari@s, autónom@s, mujeres, inmigrantes, miembros del colectivo LGTBI, que cuide de nuestra salud física y mental. 

Ahora lo importante es esto y conseguir que cada madrileño salga el 4 de mayo a votar. 

Tanto Mónica García como Pablo Iglesias pueden ayudarnos con esto, apoyémosles. Ellos han dado el primer paso y ahora nos toca a nosotros. Aunque vayan en listas separadas, tras el 4 de mayo tendrán que unirse, démosles el ejemplo y el empujón para que lo hagan y podamos librarnos de la epidemia de la derecha madrileña tras 25 años. 

Mientras tanto, candidatos y candidatas, por favor, haced lo mismo. Recordad que vuestro objetivo, aunque por medios distintos, es el mismo. Ambos tenéis mucha fuerza, usadla para conseguir vuestro fin y no para entorpecer al otro. Dividíos el trabajo para llegar a todas y cada una de las madrileñas y madrileños. Si lo lográis, demostraréis que hay algo que importa más que las viejas heridas y que es superior a vosotros mismos: conseguir un gobierno de izquierdas que derrote a la extrema derecha y al trumpismo ayusiano.

Hay que organizarse, pedir el voto por correo y animar a pedirlo a quienes tengan miedo del virus (puede solicitarse hasta el 24 de abril y enviarse hasta el 1 de mayo), ir a cada pueblo y a cada barrio. Hay que organizarse y, sobre todo, hay que reconciliarse. 

Hablemos, votemos, y liberemos a Madrid. 

Reconciliación o extrema derecha. 

Fuente: https://ctxt.es/es/20210301/Firmas/35368/extrema-derecha-Madrid-reconciliacion-izquierda-Monica-Garcia-Pablo-Iglesias-elecciones-Elisa-Mora-Andrade.htm