Recomiendo:
2

Represión, resistencia y retorno: sobre el legado de Ghassan Kanafani

Fuentes: El Salto [Foto: Ghassan Kanafani, escritor palestino asesinado por el MOSSAD la mañana del 8 de julio de 1972]

Asesinado en Beirut el 8 de julio de 1972 por agentes israelíes, Ghassan Kanafani trabajó como periodista, autor y artista palestino, miembro del buró político y portavoz del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Su capacidad para transformar el sufrimiento del pueblo palestino en literatura de resistencia demostró ser una grave amenaza para el estado sionista.

Nacido en Acre, Palestina, el 9 de abril de 1936, Kanafani huyó con su familia en mayo de 1948 durante la Nakba (catástrofe), primero al Líbano y más tarde a Siria. Residió en Damasco, luego en Kuwait y finalmente en Beirut, donde él y su joven sobrina Lamis fueron asesinados por un coche bomba colocado por las fuerzas israelíes.

En su estudio Imaginando Palestina: Culturas de Exilio e Identidad Nacional (2023), Tahrir Hamdi escribe que “la identidad nacional es construida, imaginada, como una entidad dinámica en lugar de esencial y estática”. Si bien la limpieza étnica del 48 crea una cultura común entre los exiliados, es parte de un “trauma continuo”, y es por eso que el legado de Kanafani sigue siendo tan urgente.

En una carta a Mustafa, reproducida por el FPLP, Kanafani le dijo a su amigo por qué no lo seguiría a California, “la tierra donde hay vegetación, agua y caras encantadoras”. Había cambiado de opinión cuando fue a visitar a su sobrina Nadia a un hospital de Gaza, donde se estaba recuperando de una lesión causada por bombas israelíes.

“Amigo mío… Nunca olvidaré la pierna de Nadia, amputada desde la parte superior del muslo”. Aunque lleno de dolor, Kanafani salió del hospital para ver la ciudad de una manera diferente: “Todo en esta Gaza palpitaba de tristeza que no se limitaba al llanto. Fue un desafío: ¡más que eso, fue algo así como la recuperación de la pierna amputada!”

Para la familia de Kanafani, la Nakba fue más que un acontecimiento pasado que llevó a la expulsión de su familia, sino un proceso continuo que fue parte de la vida diaria de los palestinos que vivían bajo ocupación. Nadia se había arrojado sobre sus hermanos y hermanas para salvarlos de las bombas, pero en el proceso perdió la pierna. Podría haberse escapado, como Kanafani había planeado hacer, pero se negó. Había encontrado “lo que es la vida y lo que vale la existencia” entre los escombros en Gaza que lo despertaron a una causa.

Mucho más tarde, escribiendo a su hijo, Kanafani explicó lo que significaba ser palestino. Antes había oído a su hijo preguntar: “Mamá, ¿soy palestino?” Después, fue como si “una patria lejana estuviera naciendo de nuevo: colinas, olivares, personas muertas, pancartas rotas y otras dobladas”, todo inculcado “en el corazón de otro niño”.

“La identidad palestina y la comunidad nacional son la invención de los palestinos y no simplemente una cuestión de herencia”, escribe Hamdi en Imaginando Palestina. Para Kanafani, la reacción de su hijo fue una identidad en desarrollo, no por un origen particular, sino más bien elegido como una forma de vida.

Aunque Kanafani había experimentado una revelación personal, su sentido de identidad era colectivo, ligado a una causa mayor. En consecuencia, en conmemoración del 50 aniversario de su asesinato, el Movimiento Juvenil Palestino (PYM) explicó: “Honramos el legado de Kanafani, como líder revolucionario palestino, organizador y escritor, quien entretejió las historias individuales de Nakba y el despojo en una memoria colectiva, un tejido que nos ayude como Pueblo a construir nuestro camino de liberación y retorno”.

“A nuestro camarada difunto y aún presente”, escribió el FPLP de manera similar en un homenaje, “conociste dos formas en la vida, y la vida solo una de ti. Conociste el camino de la sumisión y lo rechazaste. Y el camino de la resistencia y caminaste por él. Este camino fue elegido por ti y por él caminaste, y tus camaradas están caminando contigo”.

En consecuencia, en Regreso a Haifa, el personaje principal de Kanafani, Said, hace la siguiente pregunta, refiriéndose a su hijo: “¿Qué es Palestina con respecto a Khaled?” (Los hijos de Palestina: Volviendo a Haifa y otras historias, traducidas por Barbara Harlow y Karen Riley, 2000). En respuesta, Said responde que su hijo no sabe nada de recuerdos directos, pero Palestina es en cambio para él, como lo es para PYM hoy, una causa por la que vale la pena llevar las armas. “Nos equivocamos cuando pensamos que la patria solo es el pasado”, Said explica. Para su hijo, y para los que lo siguen, es el futuro.

Siguiendo los pasos de Kanafani, Walid Daqqah, también escritor y miembro del FPLP, ha estado encarcelado desde los 25 años. Ahora, a los 61 años, ha cumplido su condena, pero Israel se niega a liberarlo, a pesar de que sufre de una rara forma de cáncer de médula ósea que no está siendo tratado adecuadamente mientras está en prisión.

“Él es una voz del pueblo, una voz que la Ocupación teme y desea silenciar”, declara un comunicado publicado en The People’s Dispatch. Al negar el tratamiento médico a prisioneros como él, Israel continúa llevando a cabo asesinatos de líderes importantes, al igual que lo hicieron con Kanafani. “Aunque su cuerpo está tras las rejas”, dice la declaración, “su voz se ha liberado a través de sus novelas, ensayos y cartas, que han nutrido y motivado al movimiento de prisioneros palestinos, la resistencia y el movimiento de solidaridad internacional en todos los rincones del mundo”.

El 2 de julio de 2023 las fuerzas sionistas lanzaron su mayor ofensiva militar contra Jenin en 20 años, que resultó en al menos 8 palestinos muertos y más de 50 heridos. Las fuerzas militares también destruyeron muchos hogares y edificios civiles, y atacaron a ambulancias y periodistas. En un blog en vivo sobre la Crónica Palestina, hay informes de que la Guarida de los Leones está pidiendo una movilización generalizada contra la agresión israelí.

“Cuanto más intente Israel aplastar la resistencia palestina”, escribe Ramzy Baroud, “mayor será la reacción palestina”. Significativamente, es una nueva generación la que forma esta resistencia actual, tal como predijo Kanafani. A pesar de informar en las noticias convencionales de que esta nueva incursión representa un nuevo nivel en el “ciclo de violencia”, es más una batalla continua entre el ocupante y los ocupados, compuesta principalmente por “refugiados palestinos pobres y mal armados”, continúa Baroud. “Uno lucha cuando uno es oprimido, humillado y violado de forma rutinaria. Este papel ha regido las relaciones humanas y los conflictos desde el principio”.

Desde Alemania hasta la Isla Tortuga ha habido un aumento de los esfuerzos por parte de la campaña sionista para criminalizar la solidaridad con el movimiento de resistencia palestina en la patria. La estrategia de Israel ha sido durante mucho tiempo destruir cualquier presencia de la resistencia palestina sin importar en qué parte del mundo, en algún momento Kanafani en Beirut, ahora partes de Europa, Canadá y los Estados Unidos.

Por ejemplo, en Alemania ha habido un esfuerzo por parte de la campaña sionista para clasificar a la Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos de Samidoun como una organización terrorista, una medida que pretende silenciar las voces de los prisioneros palestinos a nivel internacional. Samidoun se enfrenta a ataques similares en otros países, como Francia, Bélgica, los Países Bajos, Suecia, Canadá y otros lugares.

No obstante, Masar Badil, el Movimiento de la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina ha pedido a todos los movimientos de solidaridad y liberación de todo el mundo que comiencen a organizar eventos en apoyo de los movimientos de resistencia en Jenin. Haciéndose eco de las palabras de Ramzy Baroud, hizo hincapié en que “la valiente resistencia palestina en el campo y la ciudad de Jenin es fuerte, unificada y capaz de frustrar la agresión sionista”.

Benay Blend obtuvo su doctorado en Estudios Americanos en la Universidad de Nuevo México. Sus trabajos académicos incluyen a Douglas Vakoch y Sam Mickey, Eds. (2017), Ni la patria ni el exilio son palabras: ‘Conocimiento situado’ en las obras de escritores palestinos y nativos americanos. La autora contribuyó con este artículo a The Palestine Chronicle

Traducción: Jaldía Abubakra

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/ocupacion-israeli/represion-resistencia-retorno-legado-ghassan-kanafani