He leído la siguiente noticia, de la que transcribo un fragmento: (*) «Destacados militares israelíes dicen que los puestos de control (checkpoint) en Cisjordania son nocivos. Un grupo de destacados militares israelíes en la reserva tiene previsto publicar un escrito en el que argumenta que los 550 puestos y barreras de control en Cisjordania promueven […]
He leído la siguiente noticia, de la que transcribo un fragmento: (*)
«Destacados militares israelíes dicen que los puestos de control (checkpoint) en Cisjordania son nocivos.
Un grupo de destacados militares israelíes en la reserva tiene previsto publicar un escrito en el que argumenta que los 550 puestos y barreras de control en Cisjordania promueven la frustración e infringen los derechos humanos básicos. Entre los firmantes del escrito se encuentran ex jefes de los servicios de inteligencia, de la Administración Civil -con jurisdicción en los territorios ocupados- y comandantes de división, de brigada y regimientos operativos en Cisjordania y Gaza.
Así lo informa hoy la edición electrónica del diario ‘Haaretz’, al consignar que la publicación del documento se producirá mañana, y que, entre otras cosas, llama al Ejército israelí a retirar gran parte de estos obstáculos físicos en Cisjordania.
La carta está dirigida al ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y aduce que pese a que las barreras militares en Cisjordania ayudan a impedir la comisión de ataques terroristas a corto plazo, por contra, promueven la frustración e infringen los derechos humanos básicos de la población palestina.
Los signatarios de la misiva se presentarán mañana en una rueda de prensa en Jerusalén, donde revelarán un plan alternativo al actual posicionamiento de barreras y puestos de control, que se basa en un despliegue más flexible de fuerzas y apunta datos de inteligencia.
El documento que tienen previsto presentar los oficiales en la reserva critica duramente la política de los puestos de control del Ejército israelí al asegurar que no distingue entre terroristas y civiles.
El deseo de impedir a toda costa ataques terroristas, a lo que se suma la falta de datos de inteligencia en tiempo real, afecta a un gran sector de la población palestina, explican los reservistas.«
La noticia produce arcadas.
Porque en un párrafo declaran que se están quebrantando los derechos humanos básicos de la población palestina sobre el que, dicen, las barreras militares promueven la frustración. Esa declaración, contiene un triple reconocimiento: 1- que las poblaciones -pueblos- tienen derechos; 2- que existe un «pueblo palestino» cuyos derechos son avasallados y 3- que el Estado de Israel es quien los viola: eso se llama tener plena conciencia de la criminalidad de sus actos, por lo que ningún juez con medio dedo de frente podría declararlos «inimputables».
Pero, acto seguido, proponen mejorar las tareas de inteligencia para «distinguir» entre terroristas y civiles: renegando así de la declaración anterior y haciéndonos saber que no piensan renunciar a la ocupación ni piensan renunciar a su brutalidad.
Por otra parte habría que analizar con qué lógica decidirán esa «distinción» entre terroristas y civiles. Por lo que se ve hasta ahora, parece claro que para el Estado de Israel -sus Fuerzas Armadas, sus parlamentarios, sus jueces, sus ministros, sus «intelectuales», los miles de «guionistas» que tienen por el mundo y un interminable etcétera- un terrorista es todo aquel que expresa mediante sus actos o sus palabras su resistencia ante la injusticia, su oposición al racismo…
Y cabe señalar también, el planteo tramposo que conlleva la expresión «derechos del pueblo palestino», porque da lugar a creer que habría «derechos exclusivos para cada pueblo» y esa es una mentira más grande que la suma de todas las topadoras israelíes: LOS DERECHOS SON UNIVERSALES, eso significa que deben ser ejercidos por igual y simultáneamente por todos los seres del universo. Y universo es todo lo que hay en la tierra, más lo que hay debajo de ella, más lo que hay encima de ella.
Los derechos, son la base de la justicia. Es para proteger los derechos, que existen deberes y prohibiciones. Eso lo sabe cualquiera que razone.
Es hora que todos los que participan en, y sostienen a, por acción u omisión, la parafernalia bélica y genocida israelí, empiecen a tomar en cuenta, que los palestinos no renunciaremos a los derechos universales.
Aunque nos maten por ello.
Más vale morir defendiendo lo justo que mal vivir bajo las botas irrespetuosas de unos arrogantes.
(*) Nota completa en: http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=6151