En la rueda de prensa llevada a cabo hoy lunes (cuando salga esta nota será ayer) por un representante de la Embajada de Palestina en Madrid, un representante de la Red palestina de ONG y Manuel Espinar, presidente de la Asociación Paz y Cultura Haydé Santamaría, la organización española que fue invitada a participar en […]
En la rueda de prensa llevada a cabo hoy lunes (cuando salga esta nota será ayer) por un representante de la Embajada de Palestina en Madrid, un representante de la Red palestina de ONG y Manuel Espinar, presidente de la Asociación Paz y Cultura Haydé Santamaría, la organización española que fue invitada a participar en la Flotilla, y cuyo hijo, Manuel Tapial forma parte de ella, se subrayó el acto llevado a cabo por los nazisionistas como un acto de piratería, en aguas internacionales asaltando barcos pacíficos, y Manuel Espinar dejó sobre la mesa una pregunta: el Gobierno que defiende a las empresas atuneras ¿por qué no defendió a los pacifistas que llevan pidiéndoselo desde hace tiempo?.
A continuación se dijo que se ha sabido que el ataque ha sido una decisión personal del Ministro de Defensa nazisionista. Los Gobiernos árabes se van a reunir de inmediato para ir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con una propuesta concreta.
Los tres representantes declararon que Israel se atreve desde hace 62 años, desde su invención, a violentar los derechos humanos porque nunca encuentra respuesta en la comunidad internacional.
Manuel Espinar señaló que la Flotilla es en sí misma una denuncia a todos los Gobiernos que consienten y premian con acuerdos y protecciones al Estado nazisionista de Israel. Llamó la atención sobre la campaña de intoxicación que ya están haciendo los nazisionistas y los Gobiernos y medios que colaboran con el sionismo diciendo que llevaban armas o que los violentos eran los pacifistas y extenderán la mentira, como en el caso de Iraq, es preciso no perder la memoria.
Entre quienes iban en la Flota y como muestra al mundo de los fines pacifistas de los barcos, estaban representantes de todas las religiones, entre ellos Monseñor Capucci, persona con más de 90 años, dieciséis diputados de diferentes países entre los que iban por ejemplo una diputada israelí, y otros dos diputados alemanes, periodistas y pacifistas de 40 nacionalidades.
Llegado a este punto de abandono de sus obligaciones de los Gobiernos que se autodenominan democráticos, sólo queda la tarea de defender los derechos humanos a los pueblos, somos los pueblos los que tenemos la responsabilidad de hacer respetar los derechos humanos y romper el cerco a Gaza.
El pueblo español debe saber que se pidió al Gobierno español que supervisase los barcos y nunca tuvimos respuesta, y la Flota en su conjunto pidió supervisión internacional.
Un solo ejemplo de la prevalencia nazisionista: Las presiones nazisionistas impidieron que los europeos se pudiesen incorporar a la Flota por Chipre y tuvieron que viajar hasta Líbano para incorporarse.
Nuestro Gobierno es culpable, la UE es culpable, los que hablan de democracia y libertad mienten, ninguno ha tomado ni una sola medida para oponerse al Estado nazisionita, Israel, un país artificial, creado por Europa y apoyado por el imperialismo yanqui, un Estado pirata que comete delitos de genocidio y quienes se llaman demócratas lo protegen.
El ejemplo más palmario de colaboracionismo es el del Gobierno español: el gobierno español es uno de los vendedores de armas al Estado nazisionista.
Los asesinatos de pacifistas se han calificado de actos graves, pero es preciso que el mundo recuerde que los palestinos mueren diariamente, y que hace poco más de un año los nazisionistas asesinaron a 1.500 palestinos y causaron 5.000 heridos, más la destrucción de toda la ciudad: fábricas, escuelas, hospitales, los palestinos están sin poder salir al mar, sin poder cruzar ninguna frontera, sin agua, sin luz, sin medicamentos, sin recibir ninguna ayuda, así tienen presos a 1.500.000 palestinos, ¿algún Gobierno ha tomado alguna medida, ha acusado al Estado nazisionista?: los responsables tienen que pagar por ello ante los Tribunales Internacionales.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR